Letelier está parapetado en su oficina desde el miércoles pasado

¿Qué mantiene al vicepresidente del Senado Universitario en la toma de Casa Central?

Qué mantiene al vicepresidente de Senado Universitario en Casa Central
Juan Carlos Letelier, vicepresidente del Senado Universitario
Juan Carlos Letelier, vicepresidente del Senado Universitario

La tarde del miércoles 13 de mayo, cuando los estudiantes de la Universidad de Chile se tomaron la Casa Central, el vicepresidente del Senado Universitario, Juan Carlos Letelier, estaba en su oficina y decidió no salir.

-Nadie me vino a decir, “por favor salga”. Como que el mundo pasó por al lado mío y yo decidí que como vicepresidente del Senado mi labor es quedarme donde están, donde nacen, mis atribuciones. Porque el Senado tiene que cuidar la forma y mostrar que le da garantías a todo el mundo- explica al teléfono el profesor Letelier.

En estos cinco días de encierro en su oficina, el vicepresidente del Senado Universitario ha dormido en un sillón y ha comido y bebido lo que sus alumnos y algunos profesores amigos le han llevado hasta su oficina. “Mis alumnos me traen té y comida y con eso he sobrevivido perfecto”, dice el académico de la Facultad de Ciencias.

Letelier asegura que lo suyo no es una toma. Que está encerrado en su oficina porque, si bien él y el Senado comparten la idea de que se necesitan transformaciones profundas al sistema educativo chileno, discrepan con este mecanismo de manifestación.

El problema, dice Juan Carlos Letelier, es que la toma interrumpe el proceso de discusión de reforma de los Estatutos de la Universidad de Chile.

- No puede ser que se ocupe la Casa Central porque se rompe el lugar donde se dirige este proceso de discusión. Ha costado mucho generar todo este mecanismo de modificación de los estatutos, y yo como vicepresidente del Senado tengo que proteger esto. En ese sentido no veo el mundo como los estudiantes, porque se le pone freno a un proceso esencial. Esta es una acción para proteger el actuar que representa el Senado- explica.

El Senado Universitario se creó el 2006, junto con los nuevos estatutos de la Universidad. Compuesto por 36 integrantes, 27 son académicos, 7 estudiantes y 2 representantes del personal de colaboración. Según indican sus estatutos, el Senado debe funcionar en la Casa Central.

Esta instancia, única en el país, es para Juan Carlos Letelier, “una joya”.

-Es una entidad transversal, triestramental, democrática, donde en forma cada vez más eficiente tratamos de analizar los problemas estratégicos que enfrenta la Universidad. Es una joya y hay que cuidarla, más cuando estamos en medio de este proceso amplio de discusión sobre la reforma a los estatutos- asegura.

Toma simbólica

La decisión de Juan Carlos Letelier de mantenerse parapetado en su oficina hasta nuevo aviso ha motivado diversas reacciones y muestras de apoyo. Hasta su oficina han llegado profesores y estudiantes. El Senado Universitario emitió una declaración de apoyo firmada por 25 de sus integrantes, donde respaldan, “valoran y respaldan al vicepresidente del Senado, Dr. Juan Carlos Letelier, en su decisión de mantenerse en su lugar de trabajo en las dependencias del Senado Universitario en la Casa Central de la Universidad de Chile, como una forma de salvaguardar este como un espacio conceptual de diálogo y reflexión universitaria”.

También lo visitó la Presidenta de la FECh, Valentina Saavedra. “Obviamente mi elección les genera problemas, es algo nuevo. Sé que mi actitud genera tensiones en muchas partes, no sólo en la FECh. hay visiones distintas, pero en lo que todos están de acuerdo es que ésta es una acción novedosa ”, dice Letelier.

Letelier, hasta el momento, no ha salido de su oficina. Tampoco ha accedido a dialogar con las comisiones de estudiantes que han golpeado a su puerta. Dice que no quiere generar una competencia. “Como sé que mi presencia aquí se les pone cada día más complicada, no me estoy mezclando mucho. Yo quiero que a ellos les vaya bien, es lo primero, pero creo que están equivocando la táctica. Es un suicidio institucional de la Universidad de Chile. Y están destruyendo el proceso de discusión sobre los estatutos. Yo estoy defendiendo la triestamentalidad”, asegura.

Su toma, explica, es conceptual y simbólica, al igual que el espacio de la Casa Central: un símbolo republicano importante.

“Si ni el Rector ni el Senado podemos trabajar acá adentro, quiere decir que no podemos hacer promesas complicadas ni ningún proyecto, que estamos a voluntad de los alumnos. Es imposible hacer proyectos con esta incertidumbre. La acción de los alumnos se parece a lo que harían los enemigos más acérrimos de la Universidad de Chile”, dice Letelier.

Letelier asegura que no tiene claro hasta cuándo se mantendrá dentro de la toma de Casa Central. Sabe que los jóvenes tienen más capacidad de resistir adentro que un profesor de 56 años. Lo importante para él, es que en el año que lleva como vicepresidente del Senado Universitario, se ha dado cuenta de cómo se discuten asuntos importantes que no son dialogados en ninguna otra parte. “El Senado es el lugar natural de discutir estas cosas. Hay gente a la que no le gusta el Senado, pero poco a poco nos estamos instalando, convirtiéndonos en una fuerza que ayuda. Y hay que apoyar esa fuerza. Necesitamos no sólo el espacio físico sino el espacio de reflexión que implica un senado. De respeto. Con mi actitud quiero demostrar que a todos los vamos a respetar. Para mí es un misterio cómo los alumnos no ven que esto es lo que haría un enemigo de la Universidad de Chile”.