El encuentro encabezado por el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, y por el director general de la Oficina Económica y Cultural de Taipei, Ming-Wen Wang, permitió la donación de US$25.000 por parte de la delegación de la república asiática al Departamento de Obstetricia y Ginecología Sur de la Facultad de Medicina.
El decano del plantel, Dr. Manuel Kukuljan, agradeció a la embajada de Taiwán y recordó que este nuevo gesto es parte de una generosa relación entre nuestra institución y dicha representación diplomática, gracias a la cual fue posible también la reciente inauguración de la plazoleta “Carlos Lorca”, ubicada en la esquina de Av. Independencia con Santos Dumont, para uso tanto de los miembros del Campus Norte de la Facultad de Medicina como de los vecinos de la comuna.
“La actual colaboración apunta a un aspecto muy significativo para un área de nuestra universidad y del servicio público de salud, que necesita de mayor tecnología, que vaya a la par con el desarrollo académico y profesional que tenemos”, indicó Kukuljan.
Sobre ese punto ahondó el Dr. Nelson Navarrete, director académico del Hospital Barros Luco Trudeau, quien señaló que esta cooperación económica “permitirá la implementación de material relevante en los ámbitos asistencial y académico, e irá en beneficio directo de muchos pacientes vulnerables y de escasos recursos del recinto de salud pertenecientes al sistema público, del mismo modo que contribuirá al adecuado desarrollo de las actividades formativas del departamento”. De la misma forma, agregó que “espera que esta iniciativa permita cultivar una mutua relación de colaboración, amistad e intercambio académico, la que podría concretarse a través del distinguido conjunto de universidades en Taipei, las que abarcan amplias áreas del conocimiento. Estos potenciales vínculos permitirían avanzar en el fortalecimiento científico, el desarrollo de líneas de investigación, el intercambio docente y la generación de conocimiento y nuevas tecnologías”.
Política de generosidad
El director general de la Oficina Económica y Cultural de Taipei, Ming-Wen Wang, relevó el interés demostrado por su compatriota y académico del Departamento de Obstetricia y Ginecología Sur, Dr. Chuang Long Yang, quien inicialmente dio a conocer los beneficios que tendría esta donación tanto para la Universidad de Chile como para el recinto asistencial. “Esa es una política del gobierno de Taiwán y, sobre todo, es un concepto bastante bien grabado en nuestra filosofía, porque pensamos que cuando es posible tenemos que colaborar con las instituciones educativas y en especial a un hospital relacionado con ella, que siempre extiende su mano a las clases más vulnerables”.
Ello, añadió, pues la población de su país hace 65 años vivió una situación de gran desmedro y pobreza luego de la Segunda Guerra Mundial. “En 1951 el ingreso per cápita en Taiwán era de US$158 anuales, es decir que un ciudadano promedio en esa época trabajaba todo un año para tener un ingreso menor a $100.000 chilenos para sobrevivir. Por ello, recibimos la asistencia internacional y hoy, cuando podemos, queremos retribuir esa ayuda”.
Por último, el señor Wang también demostró su interés en establecer protocolos que favorezcan el intercambio entre la Casa de Bello y las instituciones de educación superior de su nación, recordando que nuestra corporación se encuentra entre las primeras 400 del Ranking QS y la Universidad de Taipei alcanza la figuración número 76.
Finalmente, el Rector de la Universidad de Chile agradeció esta generosa donación, la cual calificó como de “un regalo entre amigos”. “Estos dos obsequios representan lo que es el afecto por la historia de nuestra institución, por lo que fue el movimiento estudiantil en nuestra Facultad de Medicina y la participación que le cupo a algunos de sus miembros en procesos sociales chilenos, representado en esta plazoleta dedicada al Dr. Carlos Lorca. Además, es profundamente significativo, porque está destinado a un hospital en un sector de Santiago que, como pocos, presenta un tejido social propio y diverso, con una conciencia de comunidad muy rica, en el cual nuestra Casa de Estudios ha tenido una presencia prolongada y decisiva, juntando dos responsabilidades del Estado: para con la salud y por la formación de profesionales y la investigación”.
El Rector Vivaldi además destacó la importancia social que tendrá esta iniciativa. “Nuestro llamado es tener allí gente tan buena en su calidad médica y en su conciencia en cuanto a la pertenencia a una comunidad, entregando lo mejor de sí, como son nuestros académicos, y la posibilidad de dotarlos de la infraestructura tecnológica que permita que den todo lo que son capaces como profesionales, a un sector de la población que merece tener una medicina del primer nivel”.
Al respecto de esta donación, el doctor Pablo Lavín, director del Departamento de Obstetricia y Ginecología Sur, señaló que “como todos sabemos, los hospitales públicos están en un déficit de 20 años de tecnología y no nos hemos podido poner al día. Nuestros estudiantes, fundamentalmente los de postgrado, salen con un detrimento en el manejo de algunos equipamientos de punta de presencia generalizada en la actualidad. Con esta donación vamos a poder adquirir equipos de laparoscopía, de forma que los residentes puedan aprender su uso de forma práctica, conocerlas y salir con ciertas capacidades para poder enfrentarlas en su desempeño diario”. Por último, recordó que el doctor Chuang Long Yang fue alumno interno, luego residente de la especialidad en su departamento y actualmente es médico del servicio y académico de la misma unidad.