La reunión tuvo lugar en el SEMDA Central de esta Casa de Estudios y participaron psicólogos, coordinadores del PDCE y psiquiatras del Hospital Clínico Universidad de Chile.
Juan Cortés, Vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, abrió la reunión explicando la importancia de hacer un catastro de las potencialidades de todos los que son parte de esta Red de Salud y articularlas en un trabajo coherente. “Yo creo que esta instancia va a dar pie a un avance significativo en el cuidado, en la educación y exposición a los valores fundamentales que nos aúnan como Universidad de Chile”.
La instancia contó con dos partes: en la primera, la psicóloga Doris Riquelme compartió un informe que incluía los contenidos discutidos en la primera reunión sobre el perfil y la forma de trabajar de los profesionales, además de la información entregada por SEMDA y, por último, información perteneciente al Centro de Aprendizaje Campus Sur.
Doris Riquelme expuso en dicha instancia que la mayoría de los psicólogos tienen especialidad clínica o educacional y varios tienen ambas. En cuanto a la intervención en pacientes, la mayoría son intervenciones individuales. El trabajo que realizan es mancomunado, donde se coordinan con diversos agentes de las facultades.
En relación a casos de urgencia psiquiátrica, la mayoría cuenta con protocolos que los orientan, sin embargo, esto no sucede con temas de violencia y agresiones sexuales. Las derivaciones se hacen, generalmente, a SEMDA y a la Clínica Psiquiátrica del Hospital Clínico Universidad de Chile.
Por otra parte, los psicólogos que asistieron a la primera reunión dejaron plasmado que existe un interés por desarrollar un manual clínico de derivaciones, donde se entreguen los lineamientos generales entregados desde la VAEC para luego ser compartido en todas las facultades. Otro de los intereses es generar espacios para intercambiar experiencias entre los diversos profesionales.
“Si la mayor parte del trabajo son atenciones individuales probablemente estamos bastante solos haciendo esta labor, en temáticas complejas y necesitamos de una red en la cual podamos apoyarnos”, explicó Riquelme.
Algunas sugerencias de los especialistas es generar directrices e intercambios en el área de salud mental, definir con más claridad sus funciones, aclarar los perfiles y rangos de acción y generar sistemas de retroalimentación incorporando las realidades de las facultades y de los campus.
Intervención en alcohol y drogas
En una segunda parte de la reunión expuso el Doctor Carlos Ibáñez, Jefe de la Unidad de Adicciones del Hospital Clínico Universidad de Chile, sobre la intervención en consumo de alcohol y drogas y el trabajo que realizan en dicha Unidad. Además, los participantes discutieron diversos puntos sobre el mismo tema.
Habló del peso y riesgo que tiene el alcohol en la población. “Cuando el Dr. Molina nos dijo que querían hacer un programa de prevención en drogas, la verdad es que es un tema tan amplio y complejo que es importante situarnos en algún modelo sencillo para decir hacia donde nos conviene ir. En este modelo está el estudiante que tiene que hacer fuerza contra estos riesgos y que será más difícil poner resistencia donde existe una fuerte publicidad y amplio acceso al alcohol por su bajo costo, entre otros”, dijo.
Por otra parte, expuso que las medidas que existen para disminuir el consumo del alcohol son subir los impuestos, restringir el horario de venta, poner puntos de control de seguridad, entre otros.
Además, explicó que una propuesta interesante para un proyecto de prevención e intervención en alcohol y drogas en estudiantes es la intervención enfocada en el individuo, donde se detecta el riesgo de la persona y luego se interviene en base al nivel de dicho riesgo.
Finalizó su intervención preguntado sobre los programas que los asistentes conocían en prevención e intervención en drogas y cuáles de ellos se podrían implementar.
En esta discusión, el Doctor Ramiro Molina, coordinador del PDCE, expresó que la visión que tienen es mucho más amplia, “no es una visión normativa, restrictiva de querer echar para afuera al que fuma mucho, al que toma mucho o al que se droga mucho. El que tiene ese problema queremos ojalá que lo auto detecte para poder colaborar para que sea un buen profesional y que tenga una posibilidad de desarrollo de un ser humano normal, para él mismo, para sus familias y para los que vienen en el futuro”.
Al concluir esta reunión, Doris Riquelme, psicóloga del PDCE, expresó: “me voy con la idea ambiciosa de querer hacereste tránsito entre lo individual y también este trabajo comunitario, probablemente sin mezclarlos al mismo tiempo, pero si es interesante, al menos para mí, poder realizar ese tránsito”.