Por su destacada trayectoria como docente e investigador

Comunidad académica rindió homenaje al profesor Mario Luxoro

Comunidad académica rindió homenaje al profesor Mario Luxoro
El Rector Ennio Vivaldi Vejar encabezó la actividad en la que participó la comunidad universitaria además de familiares, colegas y amigos del profesor Luxoro.
El Rector Ennio Vivaldi Vejar encabezó la actividad en la que participó la comunidad universitaria además de familiares, colegas y amigos del profesor Luxoro.
El pasado viernes 6 de noviembre se realizó la ceremonia en la Facultad de Ciencias.
El pasado viernes 6 de noviembre se realizó la ceremonia en la Facultad de Ciencias.
Doctor Francisco Bezanilla Mena, académico e investigador de la Universidad de Chicago.
Doctor Francisco Bezanilla Mena, académico e investigador de la Universidad de Chicago.
El Doctor Juan Bacigalupo Vicuña, académico del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias.
El Doctor Juan Bacigalupo Vicuña, académico del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias.
Ramón Latorre, Premio Nacional de Ciencias 2002 y director del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso.
Ramón Latorre, Premio Nacional de Ciencias 2002 y director del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso.
Víctor Cifuentes, Decano de la Facultad de Ciencias.
Víctor Cifuentes, Decano de la Facultad de Ciencias.
Al terminar la ceremonia el himno de la Universidad de Chile fue interpretado por el Coro de la Facultad de Ciencias que dirige el Prof. Adrián Rojas Bustos.e
Al terminar la ceremonia el himno de la Universidad de Chile fue interpretado por el Coro de la Facultad de Ciencias que dirige el Prof. Adrián Rojas Bustos.e

Intenso y apasionado, deportista en su juventud, temerario aviador, los hitos que marcan la vida del profesor Mario Luxoro son diversos: sus notables aportes a la biofísica, la creación del laboratorio de Montemar en Viña del Mar, la fundación de la Facultad de Ciencias, el haber sido el primer chileno en doctorarse en el extranjero y la obtención del Premio Nacional de Ciencias el año 2000; entre muchas otras acciones que le distinguen. 

Justamente este 2015, año en que la Facultad de Ciencias cumple 50 años de existencia, la unidad académica quiso rendir homenaje al profesor Luxoro. Junto al Rector Vivaldi, participaron de la ceremonia la vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés; el decano de la Facultad de Ciencias, Víctor Cifuentes; la directora del INTA, Verónica Cornejo, además de académicos, estudiantes y funcionarios de nuestra Universidad.   

“Mario tiene algo a lo que todos aspiramos y es su autenticidad de principios. Él cree en valores que están absolutamente por encima de la conveniencia personal. Es un hombre de convicciones muy profundas, por eso es emocionante ser partícipe de esta ceremonia”, dijo en su intervención el Rector Ennio Vivaldi, quien ilustró sus dichos recordando pasajes de la vida del homenajeado.

“Qué tipo más extraordinario y formidable, que ganas de ser como él. Nos queda el orgullo íntimo de haber conocido en esta institución a una persona como Mario Luxoro que le entregó toda su vida a la Universidad de Chile”, concluyó el Rector de la Casa de Bello.

Alumno del Dr. Luxoro y luego colega, el decano de la Facultad de Ciencias, Víctor Cifuentes, también tuvo emotivas palabras para el biofísico, quien sentado junto a su familia escuchó atento cada intervención para luego subir al escenario a recibir un recuerdo de la ceremonia.

“El profesor Luxoro además de impulsar y participar en la creación de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, creó el laboratorio de fisiología celular de Montemar, que fue un lugar de formación de prestigiosos científicos (…) Don Mario Luxoro, con su entusiasmo, con su compromiso y vehemencia que todos conocemos, fue un pilar fundamental para llegar hasta aquí y ser la prestigiosa Facultad de Ciencias que somos, cumpliendo 50 años de vida académica”, afirmó el Decano Cifuentes.

Vasta trayectoria

Un recorrido audiovisual por la vida y carrera del profesor Luxoro, dieron cuenta los inicios y ascenso en las ciencias del profesor Luxoro, su paso por la Universidad de Chile y su historia familiar.

En 1948 el Luxoro obtuvo el título de Ingeniero Civil Químico en la Universidad Técnica Federico Santa María, luego ingresó a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile motivado por su interés en las Ciencias Biológicas.

Posteriormente se adjudicó la beca Rockefeller para extender su formación en el área de la Biología Cuantitativa, ingresando como estudiante de doctorado al Massachusetts Institute of Technolgy (MIT) de los Estados Unidos, donde obtuvo el grado de doctor en 1957, convirtiéndose en el primer chileno en doctorarse en el extranjero. Luego de su regreso a Chile, se incorpora como académico de la Facultad de Medicina, y participa junto a otros académicos en la creación de la Facultad de Ciencias y del Laboratorio de Fisiología Celular de Montemar, en Viña del Mar.

Iniciador de la Escuela de Biofísica en Chile, el Dr. Mario Luxoro es autor de importantes y numerosas publicaciones científicas, se le reconoce además su contribución en la formación de científicos en el campo de la fisiología celular y  neurociencia. El año 2000 obtuvo el Premio Nacional de Ciencias Exactas.

Dada la importancia que tuvo en su trayectoria la fundación del laboratorio Montemar, la ceremonia sirvió también como oportunidad para que el Director del Departamento de Biología, Dr. Nicolás Guiliani, diera a conocer la iniciativa “Montemar, El sueño científico-ciudadano sigue vivo”. “El proyecto es bastante simple: hacer revivir el espíritu de excelencia en investigación que se dio en el laboratorio, rescatando su memoria para proyectarla hacia al futuro. Ello, se traduce en proporcionar un museo para la Región de Valparaíso, habilitar laboratorios de excelencia, fomentar actividades de extensión y dar a conocer el patrimonio de la Universidad de Chile”, expuso Guiliani.

La figura de un científico

Durante la ceremonia de homenaje, hubo también espacio para el testimonio de quienes conocieron y trabajaron junto al profesor Luxoro.

“Para mi, Mario ha sido un ejemplo en toda mi vida científica. Trabajar directamente con él en el Laboratorio de Montemar fue una experiencia increíble. Allí me di cuenta de su profundidad y de cómo atacaba los problemas científicos. El Laboratorio de Montemar es una creación exclusiva de Mario Luxoro, es él quien le dio vida y desarrollo a ese lugar de ciencia”, dijo el Dr. Francisco Bezanilla Mena, académico e investigador de la Universidad de Chicago.

El Premio Nacional de Ciencias 2002 y actual Director del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso, Ramón Latorre fue categórico en sus palabras: “Podría decirse que la biofísica en nuestro país se divide en dos períodos, antes y después de la vuelta de Estados Unidos de Mario Luxoro. Con Mario llega la biofísica a Chile (…) No hay ninguna duda que el Premio Nacional de Ciencias Naturales que se le entregó el año 2000, más que honrarlo a él, honra al premio”.

El Dr. Juan Bacigalupo Vicuña, académico del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias y discípulo del Doctor Luxoro, destacó al homenajeado más allá de su dimensión académica, recordando los años que el biofísico vivió durante la dictadura militar. “Mario decidió que él tenía quedarse acá, resistir y hacer todo lo posible por mantener viva la ciencia en Chile (…) Ayudó a muchos estudiantes que en este momento no existirían, arriesgó su vida yendo a distintas partes a proteger a esa gente. Tuvo una contribución mucho más allá de las ciencias. Los que lo conocemos de cerca podemos apreciar la gran calidad humana que tiene”.

Por último, y aunque no pudo estar presente en la ceremonia, el profesor y Premio Nacional de Ciencias Exactas (1994) Humberto Maturana, envió también unas palabras para ser leídas en la actividad. “Recordar a Mario es recordar la seriedad y el compromiso tanto en la docencia como en la investigación. Recordar a Mario es recordar que no solo enseñábamos sino que educábamos, que respetábamos al país y en especial a nuestros colegas, colaboradores y estudiantes, por lo tanto nuestro quehacer involucraba un espacio ético de convivencia (…) Ojalá podamos como Universidad de Chile mirarnos como comunidad y reflexionar y escoger vivir en estos espacios de aprendizaje, en el mutuo respeto con todos y todas, que en el fondo son el espacio en el que se juega nuestra convivencia cotidiana. ¿Qué Universidad de Chile queremos vivir? Yo, la que con Mario escogimos hacer”.