La semana del 23 de noviembre el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Davor Harasic, hará entrega a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, de un documento de más de 700 páginas que condensa 15 sesiones de debate del ciclo de discusiones “Proceso Constituyente y Nueva Constitución Política”.
Esta iniciativa organizada por el Departamento de Derecho Público de la Facultad, y que se extendió entre el 10 de agosto y el 10 de noviembre, buscó abrir el diálogo y la deliberación pública en torno al proceso constituyente anunciado por el gobierno.
Durante la ceremonia de clausura, el Rector Ennio Vivaldi aseguró que el ciclo de discusión es parte de la responsabilidad que tiene la Universidad de Chile de aportar a la discusión de los temas de importancia nacional. “Las universidades estatales tenemos el deber de pensar al país en su conjunto, y se enriquecen en la diversidad que implica lo social, cultural y político”.
Junto con ello, el Rector Vivaldi destacó que la educación superior es un tema que le compete a todo el país y que debe quedar consagrado en el nuevo ordenamiento jurídico. “Una Constitución debe preservar que todo niño que nace en Chile tenga el derecho a desarrollar la plenitud de su potencial a través de un sistema educacional que se lo permita. Tiene el derecho a tener la oportunidad de acceder a la Universidad sin estar coartado por falta de financiamiento”.
Consultado sobre el aporte que puedan entregar las universidades estatales al proceso constitucional, la máxima autoridad de la Universidad afirmó que “un tema que sin duda estará presente en la nueva Carta Magna será la autonomía regional, y las universidades regionales tienen un rol fundamental ya que convocan a la ciudadanía local y conocen su geografía humana, económica y política”.
Por su parte, el decano de la Facultad de Derecho, Davor Harasic, enfatizó en que el ciclo de discusiones “es la mejor evidencia de que una Constitución Política de la República se puede construir a partir del encuentro” entre diferentes sectores y sensibilidades de la sociedad, en una actividad que contó con la participación de más de 65 personas con visiones múltiples.
“Aquí hubo dos acuerdos. El primero fue que hay que cambiar la Constitución, y el segundo es que se debe realizar a través de un proceso inclusivo”, destacó Harasic, para quien la discusión constitucional debe servir para sentar las bases de la construcción de la sociedad chilena.
Además, el decano Harasic hizo hincapié en este esfuerzo realizado por la Facultad de Derecho que responde al compromiso institucional por “entregar su mirada a la sociedad sobre el acuerdo político y normativo básico de la vida democrática del país” en un contexto marcado por varios procesos políticos de transformación, en donde “no nos cabe la menor duda que el más importante es el proceso de cambio constitucional”.
Finalmente el ex Presidente de la República, Ricardo Lagos, expresó su preocupación por que se entienda la necesidad de que una nueva Constitución interprete a toda la sociedad. “Haría un tremendo daño a las generaciones futuras si no fuéramos capaces de avanzar hacia una Constitución que sea un punto de encuentro para desplegar las mil visiones que hay en la sociedad”.
“Creo que hay una posibilidad real de que ahora podamos hacer lo que antes a lo mejor no pudimos concretar. Cuando la Presidenta llamó a los distintos poderes del Estado, a los ex Presidentes de la República y a la sociedad civil, podemos alcanzar el consenso”, aseguró el ex Presidente.
El ciclo de debate constó de cuatro grandes áreas de discusión. La primera estuvo enfocada en responder la pregunta sobre si es necesaria una nueva Constitución, mientras que la segunda buscó determinar los mecanismos más adecuados para elaborarla. Finalmente, la tercera y la cuarta buscaron sentar las bases del contenido de una futura Carta Fundamental.