Revista N°23 "Arte en la Chile":

Mediación cultural y la búsqueda por democratizar el conocimiento

Mediación cultural y la búsqueda por democratizar el conocimiento
"Que el Área de Educación vaya profesionalizándose hace que cumplamos nuestro objetivo que es visibilizar al MAPA y su colección", dice Nury González, directora del Museo MAPA.
"Que el Área de Educación vaya profesionalizándose hace que cumplamos nuestro objetivo que es visibilizar al MAPA y su colección", dice Nury González, directora del Museo MAPA.
EducaMAC iene por objetivo generar programas de extensión para los diversos públicos que interactúan con el Museo de Arte Contemporáneo.
EducaMAC iene por objetivo generar programas de extensión para los diversos públicos que interactúan con el Museo de Arte Contemporáneo.
El MAC entiende el concepto de mediación "como un puente entre la obra y las personas que asisten. Somos el medio que puede generar conexiones más directas con lo que está presentando el museo"
El MAC entiende el concepto de mediación "como un puente entre la obra y las personas que asisten. Somos el medio que puede generar conexiones más directas con lo que está presentando el museo"

Es probable que quien lee estas páginas haya escuchado el concepto de Mediación Cultural con anterioridad. Pese a que en los últimos años ha emergido con fuerza, no se trata de un término nuevo. Sus inicios se remontan a Francia en la década del 60, pero no fue sino veinte años después que se legitima como estrategia de democratización para favorecer el acceso a las artes y la cultura.

Intentar definirlo implica partir señalando que es un concepto amplio y en permanente revisión. María Inés Silva, directora de Extensión y Comunicaciones del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) y coordinadora académica del Diplomado de Mediación Cultural y Desarrollo de Públicos de la U. de Chile, señala que en términos generales “el concepto de mediación cultural (MC) designa una amplia gama de intervenciones y relaciones complejas y potenciales que se producen entre los objetos artísticos y culturales y los públicos.

La noción se legitima ampliamente como estrategia de democratización cultural que buscan favorecer el acceso a las artes y la cultura -tanto a nivel físico, cognitivo como simbólico-, luchar contra la exclusión y fomentar la participación ciudadana en este ámbito”. De inmediato precisa que es una labor que “va más allá de una simple traducción o explicación de propuestas artísticas, conocimientos académicos, usos y valores definidos por un grupo: la MC tiene por misión promover la interpretación de los proyectos artísticos y culturales, aportando las herramientas necesarias y el mayor número posible de claves de lectura para que los públicos puedan construir su propia relación con estos objetos y elaborar así una mirada crítica”.

Es esta articulación, que valoriza sobretodo las diversas realidades de los distintos públicos, la que permite que las personas se sientan interpeladas frente al proyecto de una institución. “Cuando una institución cultural establece estrategias de comunicación, educación y participación con sus públicos, de manera permanente y en el marco de un proyecto a largo plazo, se van generando las relaciones de confianza que hacen posible la conformación de prácticas culturales, la apropiación de estos espacios y que las personas los vayan integrando como parte de su cotidiano”, dice.

Mediación en los museos

El Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de la Facultad de Artes de la U. de Chile cuenta con una Unidad de Educación llamada EducaMAC. Ésta tiene por objetivo generar programas de extensión para los diversos públicos que interactúan con el museo, situándose así como un espacio de intercambio con la sociedad.

La coordinadora de EducaMAC, Julia Romero, cuenta que en 2005 se instala la necesidad de hacerse cargo de los públicos que asisten a los museos. El MAC, con su carácter universitario que busca universalizar el conocimiento, comenzó a hacer proyectos para no quedarse sólo en sus espacios, sino también salir a la comunidad.

“Nuestra intención es usar el arte contemporáneo como una herramienta para acceder a otros campos del conocimiento. Es decir, interactuar con las personas que vienen al museo y que ellas generen conexiones más allá de los lenguajes específicos de las artes, que vean que hay otros espacios que pueden identificar dentro de una obra”, señala.

Como ejemplo de esto, el MAC desarrolla programas como Diálogos con la obra, visitas guiadas que se plantean desde la conversación y la interpelación; Diálogos a través de la ventana, visitas mediadas online para estudiantes de escuelas municipales de otras regiones; y Lecturas de obra, encuentros en sala con artistas, curadores e investigadores.

A raíz del trabajo de EducaMAC en pos de formación de público, Julia explica que el concepto de mediación se entiende “como un puente entre la obra de arte y las personas que asisten. Somos el medio que puede generar conexiones más directas con lo que está presentando el museo”.

El otro museo que depende de la Facultad de Artes es el Museo de Arte Popular Americano Tomás Lago (MAPA). Su Área de Educación se reactivó en 2013 gracias a la adjudicació de un Fondo Valentín Letelier que entrega la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile. 

A la fecha, han realizado proyectos como la muestra Objetos cotidianos en fibra vegetal, la que contempló visitas mediadas con estudiantes y la elaboración de un cuadernillo pedagógico con información y propuestas para el aula. Asimismo, desarrollaron la iniciativa Somos tierra de colores, junto a Red Mediación Artística, donde estudiantes representaron y reflexionaron sobre su identidad a través de la cerámica policromada.

"Que el Área de Educación vaya profesionalizándose hace que cumplamos nuestro objetivo que es visibilizar al MAPA y su colección. Esto es muy importante porque nos vincula con la ciudadanía y, de alguna manera, se refuerza mi idea de museo vivo y en constante movimiento", señala la directora del MAPA, Nury González. 

Y agrega que el objetivo es seguir potenciando esta Área para que su experiencia pueda ser replicada en otros lugares, de manera que el alcance de la mediación no sólo llegue a los iños y jóvenes, sino que también a otros sectores de la sociedad como, por ejemplo, los adultos mayores y los inmigrantes. 

Arte y ciencia

Hace cuatro años que Rodrigo Tapia, bioquímico y director de educación y extensión del Instituto de Neurociencia Biomédica (BNI) de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, se embarcó en la tarea de realizar diversas iniciativas de divulgación científica. Su interés artístico y sus estudios en cine en la Facultad de Artes fueron en parte responsables que desde el comienzo cada una de estas actividades tuviera componentes visuales y estéticos. Su primer diagnóstico fue que era necesario que cada iniciativa fuera “una experiencia” y en ese sentido, para él “el arte es la mejor y primigenia forma de hacer experiencia”, indica.

Fue así como el primer proyecto se denomina Dendros, un viaje por el cerebro, un cómic on line que narraba la historia de dos escolares, una joven apasionada por la ciencia y un hacker, uienes deben viajar por el cerebro a través de la máquina Dendros y así ayudar a su abuelo a recuperar la memoria (http://www.loligo.cl/dendros/).

Posteriormente y manteniendo la estética del cómic, decidieron dar un paso hacia lo presencial y para eso se instalaron durante tres meses en el Centro Cultural Palacio La Moneda con flippers y arcades ochenteros en los cuales cerca de diez mil niños pudieron jugar in situ las aventuras de los personajes de Dendros. “La experiencia es central para la mediación cultural y la inclusión de la ciencia en este contexto nos permite resaltar su valor cultural", sentencia. Esa experiencia no se ha detenido y con las mismas máquinas y otros objetos nuevos han circulado por encuentros de educación, innovación y cultura, como las Jornadas de Mediación Cultural que durante octubre organizó el Centro Cultural Palacio La Moneda.

En la actualidad, lanzan un nuevo capítulo de Dendros al año y continúan pensando y desarrollando iniciativas con los materiales con los que cuentan y con otros nuevos que puedan surgir. Sin embargo, Rodrigo Tapia reconoce que uno de los mayores problemas y desafíos de estos años ha tenido que ver con los recursos. “El financiamiento es bajo, lo que dificulta la creación experiencias potentes. Hoy en día está súper asociado a la tecnología y eso implica altos costos, porque si yo quiero que un estudiante de quince años lea Dendros significa que debe dejar de leer otras cosas, pero existe una enorme oferta de productos digitales en internet, por lo tanto si no hago algo de alto nivel no voy a conectar con el público”.

Deber público

Para Rodrigo Tapia, la Universidad de Chile tiene un rol central en la educación pública y por ende también en respaldar iniciativas de mediación que se realizan actualmente al interior de sus unidades. “Son una serie de pequeñas cosas que están sucediendo al interior de la Universidad y que falta aunar, para que el tema tenga relevancia universitaria y dejen de ser proyectos particulares”, expresa.

Coincide María Inés Silva, quien desde el ICEI coordina un diplomado en la materia que este 2016 tendrá su cuarta versión. “Nos preguntamos cómo preparar a gestores, artistas o a quienes estuvieran interesados en trabajar en esa vinculación con los públicos o la participación ciudadana en cultura”, cuenta.

Acota que la mediación cultural cumple además una función social y política, y constituye un vector de democracia cultural. “En este sentido, cuando creamos este postítulo lo asumimos como parte de nuestra labor de aportar a la implementación de políticas públicas y al desarrollo cultural del país”. Rodrigo Tapia concluye indicando que a su juicio el aprendizaje “debe basarse en dos áreas fundamentales: arte y ciencia, creatividad y curiosidad, desde aquí se construye todo lo demás. Para mí el sistema educativo debe fortalecer estas áreas que actualmente están muy debilitadas; esta interacción de arte y ciencia es primordial y es esa visión la que yo he tratado de ir permeando en los proyectos", reflexiona y el bioquímico, agregando que "es el momento de reconstruir el vínculo natural entre educación, ciencia y arte como la base de la mediación cultural".