El pasado jueves 19 de noviembre el doctor Manuel Kukuljan, Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, visitó el Senado Universitario y expuso un plan denominado de "normalización" para su unidad . La unidad académica afronta una enorme deuda desde hace años.
Junto a la autoridad, también participó la Vicedecana, Prof. Mariangela Maggiolo; el Director Académico, Dr. Eduardo Tobar; el Director de Planificación, Dr. Rubén Alvarado y el Director Económico y de Gestión Institucional, Claudio Oyanedel.
El Prof. Kukuljan relató que su Facultad tiene 1.500 académicos, cerca de 1.000 funcionarios, en un total de 46 Departamentos, además del Instituto de Ciencias Biomédicas, que tiene nueve programas disciplinarios homologables a un Departamento.
Pero, junto con ese crecimiento, a lo largo del tiempo "la Facultad ha acumulado una serie de lo que hemos llamado anormalidades o anomalías, que son poco compatibles con el desarrollo y proyección de una organización de esta naturaleza", sostuvo.
"Como Decanato nos hemos puesto la misión de corregir al máximo estas anomalías que se dan en un número muy grande y diverso de ámbitos. Creemos que esta es la oportunidad, y más que ello es una obligación insoslayable para nosotros como facultad plantearlo, y para nuestra comunidad interna y externa abordarlo, reconocer las situaciones anormales y plantear situaciones y objetivos definidos explícitamente", manifestó Kukuljan.
Entre las anomalías, explicó que hasta hace un año no existía información adecuada de lo que ocurría en la unidad, como también la ausencia de una evaluación institucional. Y un tercer elemento irregular es la existencia de "un presupuesto deficitario, pero que no era conocido como tal ni siquiera por el Consejo de Facultad durante años".
Propuesta de "normalización"
Ante este escenario, el Decanato impulsa un plan que contempla los siguientes puntos.
- Asegurar la ejecución y calidad de las tareas institucionales definidas.
- Normalizar las relaciones académicas y no académicas.
- Asegurar la calidad de las funciones mediante la implementación de sistemas de información y, segundo, procesos de evaluación y control en todos los niveles pertinentes.
- Establecer marcos claros, conocidos y definidos para la acción en cada una de las funciones relevantes.
- Adecuar la estructura organizacional a las tareas definidas.
- Mejorar las condiciones de infraestructura y equipamiento para el desarrollo de las tareas institucionales.
"La propuesta fue planteada como una hoja de ruta general, no como componentes específicos, fue aprobada en el Consejo de Facultad de mayo con un total de 54 votos a favor, un voto en contra y cuatro abstenciones", dijo el Decano.
Y con respecto al tema presupuestario, se autorizó un préstamo bancario por 4.500 millones de pesos, sujeto a la presentación de un plan de ajuste. Sin embargo, indicó que ello no pueden hacerlo por sí solos, ya que depende de las conversaciones con el Consejo Universitario, el Senado Universitario y la Rectoría.
Quienes también asistieron fueron la Prof. Jimena Toro, académica en representación de Académicos de la Universidad de Chile (ACAUCH) y Javier Morales, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Universidad de Chile (AFUCH). Ambos mostraron su preocupación ante eventuales despidos o bajas en los salarios, aún cuando comparten el diagnóstico sobre la existencia de anomalías, planteado por el Decano Kukuljan.
Senadores intervienen
En tanto, los Senadores también manifestaron inquietudes ante la propuesta de normalización. Uno de ellos fue el Senador Claudio Olea, quien se manifestó preocupado por el proceso de incertidumbre general que se vive en el sistema de educación superior. Ante ello, "establecer un cambio fundamental o muy abrupto frente a una incertidumbre a lo que viene me parece un tanto peligroso, sin saber exactamente lo que va a ocurrir".
A su vez, el Senador Víctor Hugo Parraguez manifestó que "este ejercicio me parece muy sano, no solamente para la Facultad de Medicina, creo que sería muy bueno que los decanos pudieran venir a contarnos la realidad de cada Facultad aquí en directo".
El Senador Abraham Pizarro en tanto, se manifestó sorprendido de lo que ocurre en Medicina. "La verdad es que se me pusieron los pelos de punta. Actualmente la deuda va por los 11 mil 500 millones", dijo.
"No logro comprender, si tenemos un Consejo de Medicina, que es bastante numeroso, ¿cómo no se percatan de que las cifras no alcanzan para pagar eso? ¿Cómo no perciben que estas cosas, a futuro, van a crear un caos como el que estamos viendo? ¿Cómo no estamos aprendiendo a gestionar nuestras facultades?", añadió.
Finalmente, el Senador Matías Flores cuestionó el nombre del proceso, "normalización", puesto que no se sabe quién es el que fija qué es lo que está dentro de la norma o no "es una pelea brutal, y casos históricos existen por montones".
Ante ello, el Decano Kukuljan respondió que "el término 'normalización' no tiene ninguna connotación formal. Simplemente agrupa una serie de anormalidades que hay que corregir, y como son de ámbitos tan diferentes, algunas podrán requerir alguna maniobra formal, por ejemplo, reestructurar, si es que esa fuese la decisión final, que tiene una correlación legal, estatutaria muy definida".
ICBM también habló ante el Senado
En tanto, la doctora Carmen Larrañaga, Directora del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM), se refirió el jueves 3 de diciembre a lo que representa su instituto en la Facultad de Medicina y lo que implica para el resto de la Universidad de Chile, pese a lo cual la entidad no maneja su propio presupuesto y, además, se conoció en 2015 la idea de incluso disolverlo.
"El ICBM no tiene la responsabilidad directa de la administración de su patrimonio de manera descentralizada. Es decir, de empoderadamente poder manejar el presupuesto que le es asignado. Eso ha dificultado en el último año, significativamente la ejecución de los procesos de trabajo del instituto", contó la doctora Larrañaga.
A ello, añadió, en 2015 se enteraron del rumor de que "el ICBM podría disolverse o disminuir su dotación drásticamente por la creación de nuevos departamentos. Esta iniciativa comienza fundamentalmente por conversaciones entre el Decano (Manuel Kukuljan) y Académicos, mayoritariamente del Programa de Fisiología, sin el conocimiento o el concurso del ICBM o su dirección".
"En el mes de junio, este rumor es certificado por el Decano", añadió Larrañaga, quien estuvo acompañada por el doctor Juan Diego Maya, subdirector de Docencia, el doctor Steffen Hartel, subdirector de Investigación y Daniel Bergez, subdirector administrativo del ICBM.
En ese sentido, la doctora indicó que el 8 de octubre el doctor Kukuljan informó a la Dirección del ICBM que, de acuerdo a la propuesta de normalización que había presentado en el Consejo de Facultad, el mayo último, las jornadas completas equivalentes se le reducirían de las 180 que tienen actualmente a 130.
"Frente a nuestro impacto, en días posteriores la Dirección Académica nos confió que en realidad este número estaba basado en análisis preliminares de datos. No eran los datos finales. Desde entonces hemos estado trabajando con la Dirección Académica para realmente ver indicadores que sean reales del peso de la actividad que tiene el instituto", indicó.
Para graficar los datos anteriores, Larrañaga manifestó que desde su creación, en el año 1997, hasta ahora, el instituto ya ha reducido en más de 100 las jornadas completas equivalentes que contemplaba. Pese a ello, otras reparticiones de la Facultad han crecido en más de 100 jornadas, como el caso de la Dirección Económica, entre los años 2002 y 2004.
La doctora Larrañaga indicó que el ICBM se creó con el objetivo de "cumplir con la misión de la formación superior de pregrado y postgrado, como también el de la investigación científica en el área de las ciencias biomédicas".
Asimismo, destacó que en la actualidad las 180 jornadas completas equivalentes representan el 17,7% del total de la Facultad de Medicina, con lo que se ejecutan una gran variedad de proyectos. Solo en 2015 se llevaron a cabo un total de 161 iniciativas, con al menos 22 horas de dedicación semanales por profesional.