Revista N°24 "Arte en la Chile":

Opinión: ¿El patrimonio es el pasado?

Opinión: ¿El patrimonio es el pasado?
Carlos Ossa, académico del Departamento de Teoría de las Artes y Escuela de Postgrado de la Facultad de Artes
Carlos Ossa, académico del Departamento de Teoría de las Artes y Escuela de Postgrado de la Facultad de Artes

Los archivos audiovisuales hacen aparecer nuevos pasados. En vez de congelar objetos, sujetos y territorios, obligan a romper con las versiones oficiales y no oficiales de los relatos. De alguna manera las imágenes filtran el tiempo y no sólo lo dibujan para que encaje correctamente en los modelos del pensamiento historiográfico, nemotécnico o cultural. Traen consigo un resto –que incluso el autor de las imágenes no vio- y flotan esperando una lectura oblicua, indirecta capaz de hacer visible una pequeña marca o cuerpo.

En esta línea la relación entre audiovisual e historia es tensa y múltiple: por un lado, parece que vemos un mundo viejo ya vencido, técnicamente imperfecto, pero certero en datos epocales; por otro, se vuelve presente la diferencia o la distancia cuya fuerza radica en mostrar el fin de un presente que nos pudo haber ocurrido, pero no llegó. Algo lo detuvo y la violencia posible que participó de ello se pega a la imagen y nos exige mirar más allá de lo representado.

Sin duda que los pueblos son los primeros que desaparecen de lo visual. Se los ata a ceremonias, estereotipos y modos de ser y cuando caducan los símbolos y no tienen eco las identidades, entonces, quedan como artefactos patrimoniales. Subsumidos en carpetas, expedientes y oficios pierden el movimiento que la imagen captó y son entregados a una pedagogía institucional que administra sus sombras. Sin embargo, el material resiste consignar un modelo, no reproduce lo real, sino le da sentido. De todas maneras la visualidad que gobierna nuestros días se ampara en contradicciones y conformismos, la velocidad de los acontecimientos pone en cuestión los sistemas de veracidad y el registro de las cosas, asimismo la perfectibilidad técnica agudiza su capacidad de transparencia y todo se hace actual, sin necesidad de creer en profundidades, esencias o fantasmas.

¿Qué patrimonios logran salir del flujo y convertirse en edades de la historia?; ¿Es suficiente que vengan del pasado para alcanzar el mérito del recuerdo?; ¿Hablamos de una cultura que sobrevive a su propia ruina mutando la mercancía en archivo?

La visualidad, no es un conjunto de imágenes que dependen de las técnicas y las estéticas, es un modo de la temporalidad que reúne sin reglas precisas, las historicidades mixtas de célebres y anónimos, sin el propósito de hacer un diario o una biografía, sino de mostrar que los actores de la imagen y las miradas que deciden se encuentran –casi siempre- en litigio, en lucha por el poder interpretativo.

Carlos Ossa
Académico
Departamento de Teoría de las Artes y Escuela de Postgrado de la Facultad de Artes