Afecta cinco veces más a mujeres que a hombres

Académicos investigan por qué Chile es el país con las mayores tasas de cáncer a la vesícula en el mundo

Investigan por qué Chile es el país con más cáncer a la vesícula
El cáncer de vesícula es la segunda causa de muerte oncológica en Chile, luego del cáncer de mamas.
El cáncer de vesícula es la segunda causa de muerte oncológica en Chile, luego del cáncer de mamas.
Los investigadores de la Universidad de Chile buscan en la genética de los chilenos las causas de la recurrencia de esta enfermedad.
Los investigadores de la Universidad de Chile buscan en la genética de los chilenos las causas de la recurrencia de esta enfermedad.

“No hay conciencia de lo relevante que es esta enfermedad para el país”, comenta la profesora Katherine Marcelain, académica del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina, quien actualmente junto a un equipo de la Universidad de Chile y de la Universidad de Heidelberg, Alemania, se encuentran investigando sobre esta patología que en Chile posee los más altos indicadores de mortalidad del mundo.

El cáncer a la vesícula es la segunda causa de muerte oncológica entre las chilenas, superado sólo por el cáncer de mamas. Según cifras oficiales, de las 1.834 muertes que provocó el 2011, 1.288 correspondieron a mujeres, mientras que sólo 546 fueron hombres. En el resto del mundo, como explica Marcelain, el grado de incidencia es muy baja, lo que genera que “al no ser frecuente, no haya mucha investigación sobre la enfermedad”.

Para la profesora Mercedes López, académica de la Facultad de Medicina e investigadora del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, “sin duda muchos problemas los compartimos con los países desarrollados,  pero hay otros que son propios de nuestra población y eso debería ser una prioridad para la investigación”. 

Otro aspecto relevante relacionado con este tema es que el cáncer de vesícula biliar se diagnostica muy tarde, "por lo que las pacientes en general tienen un mal pronóstico", situación que se empeora, considerando que -por la escasa investigación- "los tratamientos disponibles son bastante poco efectivos".

Si bien la operación para extirpar la vesícula, la colecistectomía, -el actual mecanismo de prevención de este cáncer- fue introducida como patología GES para las personas de 35 a 49 años, la profesora Marcelain advierte que no todas los pacientes presentan síntomas antes de esa edad, por lo que al no ser diagnosticadas en esa etapa, pierden la cobertura, quedando fuera de la estrategia preventiva.

Como explica Alexandre Sauré, cirujano digestivo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, la mayor parte de los casos de este tipo de cáncer están relacionados con los cálculos a la vesícula, los que en los pacientes chilenos están compuestos principalmente por colesterol. Si bien los investigadores desconocen los motivos exactos, establecen una relación entre éstos y el cáncer. Como explica Sauré, esto depende del tamaño. “Cuando los cálculos son pequeños, más que cáncer a la vesícula se pueden generar otras complicaciones, como pancreatitis o colangitis aguda”.

Características genéticas como factor de riesgo

La aparición de cálculos, específica Sauré, tiene diferentes orígenes. “Hay personas con alto colesterol pero que no tienen cálculos a la vesícula y personas completamente sanas que sí los tienen. Los cálculos tienen muchas génesis: unos que son por dieta, otros por estar mucho tiempo en ayuna, lo que provoca que la vesícula no se contraiga y eso facilite la precipitación de cálculos, y otros por causas genéticas”.

Para el equipo de la profesora Marcelain, son estos últimos factores los que resultan clave en la generación de esta patología. “Tenemos los cálculos, que son factores de riesgo para todo el mundo; está el consumo de grasas, pero también es riesgo para otros tipos de cánceres, que en Chile no presentan estadísticas que sean tan extraordinarios en comparación a otros países”, mientras que “dónde hay más cáncer de vesícula es en toda la costa del pacífico de América, principalmente, en la población nativa latinoamericana, quienes tienen más cálculos y más cáncer que la población general”.

Esta situación tiene características especiales en Chile, donde el caso de los Aymará y los Mapuche es muy disímil. Según datos del Ministerio de Salud, el cáncer a la vesícula posee importantes variaciones dependiendo de cada región, observándose las mayores tasas en la VIII, IX y X región y las más bajas en las regiones II, III y XIII. Es la zona norte de la Región de la Araucanía la que posee la tasa de mortalidad más alta del mundo con 38,2 por 100 mil habitantes.

Otras investigaciones en curso, realizadas en Colchane y Camiña (altiplano de la región de Tarapacá, cuya población se compone principalmente por personas pertenecientes a la etnia Aymara -97.5 y 78 por ciento respectivamente-), y lideradas por el Dr. Marcelo Fonseca, becado  del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, han evidenciado que esta población, a pesar de tener una alta prevalencia de cálculos vesiculares –un 44 por ciento-, no generan cáncer de vesícula, a diferencia de la población Mapuche, donde la presencia de cálculos alcanza al 40 por ciento, pero sí tienen una alta presencia de la enfermedad.

Actualmente el equipo liderado por la profesora Marcelain se encuentra trabajando en conjunto a algunos hospitales públicos para investigar la genética de personas que tengan o hayan tenido cáncer a la vesícula.

“Ya sabemos que en Chile existen muchos de los factores ambientales de riesgo para la enfermedad, pero a eso además debemos sumar el factor genético. Para poder avanzar en la investigación, entonces tenemos que dar el siguiente paso que es identificar los genes causales de esta enfermedad. Para esto, necesitamos incluir en el estudio a muchos más pacientes, médicos e investigadores de todo Chile que quieran participar”, comenta.

Quienes deseen ser parte de esta investigación, pueden comunicarse al correo cancerdevesicula@gmail.com, llamar al 229786915 o visitar el sitio www.cancerdevesicula.cl