Nueva plataforma del Centro Sismológico Nacional y el núcleo Milenio CIWS

Twitter ayudará a detectar y localizar sismos rápidamente

Twitter ayudará a detectar y localizar sismos rápidamente
Hoy Twitter es una de las plataformas más masivas de información compartida en tiempo real en nuestro país y el mundo.
Hoy Twitter es una de las plataformas más masivas de información compartida en tiempo real en nuestro país y el mundo.
La recopilación de datos en tiempo real permitirá generar nuevos instrumentos y mediciones para mejorar el estándar del Centro Sismológico Nacional en operación.
La recopilación de datos en tiempo real permitirá generar nuevos instrumentos y mediciones para mejorar el estándar del Centro Sismológico Nacional en operación.
Ubicación, frecuencia, el tipo de mensaje y qué dicen las personas en el contexto de un movimiento telúrico es lo que se monitoreará
Ubicación, frecuencia, el tipo de mensaje y qué dicen las personas en el contexto de un movimiento telúrico es lo que se monitoreará

Se espera que desde mediados de 2016, las redes sociales, específicamente Twitter, no sólo entreguen noticias y entretención a sus usuarios sino que también importante información a la comunidad científica y organismos de emergencia nacionales.

Investigadoras del Núcleo Milenio CIWS (Centro de Investigación de la Web Semántica)y del Centro Sismológico Nacional (CSN) de la Universidad de Chile trabajan en conjunto en un prototipo de plataforma web. Esta utilizará los reportes en Twitter para detectar en segundos la ocurrencia de sismos y la zona en que éstos fueron percibidos por las personas.

“El sistema está basado en la idea de que el usuario de esta red social puede considerarse como una especie de sensor. Recolectaremos tweets que mencionen las palabras “temblor” o “terremoto” y serán analizados automáticamente para identificar si están avisando un sismo”, señala Jazmine Maldonado, investigadora del Núcleo Milenio CIWS quien trabaja en este proyecto junto a la profesora del Departamento de Ciencias de la Computación de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), Bárbara Poblete.

“La idea de la detección de sismos basado en publicaciones de redes sociales se viene estudiando hace ya varios años en la comunidad científica. Por lo que el objetivo de este proyecto es, -mediante el trabajo en conjunto entre el CSN y el Núcleo Milenio CIWS-, producir un sistema que ponga los avances existentes a disposición de los sismólogos chilenos, además de ver cómo se puede mejorar aún más esta tecnología para apoyar su labor”, señala la profesora Poblete.

Jazmine Maldonado explica el funcionamiento de la plataforma y dice que “la cantidad de tweets recolectados por segundo se monitorea constantemente y, cuando ocurre un aumento rápido y significativo en la cantidad de tweets, sabemos que probablemente se trata de un sismo”.

Los datos se mostrarán al CSN mediante visualizaciones. A través de una plataforma web se podrá observar una señal que registra la cantidad de tweets en el tiempo, un mapa en el que se marcaran los lugares desde donde los usuarios están twitteando y el posible epicentro -estimado a partir de la localidad en que se ubican los usuarios que reportaron primero el evento-, además de la lista de tweets recolectados en forma de timeline.

Relativo a la utilidad del sistema, Sergio Barrientos, director del CSN, señala que “cualquier tipo de información que uno pueda lograr rápidamente respecto de un terremoto es información complementaria que puede ayudar a describir de mejor manera las características del sismo”, además de la información instrumental a través de la cual es posible conocer la magnitud y localización hipocentral, que es la zona en el interior de la tierra donde se inicia la ruptura de las placas tectónicas, su proyección en superficie es el epicentro del sismo.

Los datos extraídos por los “sensores humanos”, que son los usuarios de Twitter, entregan información extra, que un sismógrafo común no puede entregar. Por ejemplo, “este sistema nos podría ayudar a definir el área y extensión en la que este movimiento sísmico tuvo consecuencias”, sentencia Barrientos.

“Las personas generalmente indican en sus tweets si el sismo fue fuerte, ruidoso, leve, “piola”, “fome”, etc. o incluso la utilización de la palabra “terremoto” o “temblor” hace una distinción acerca de cómo se ha sentido el sismo. Estudiar el uso de estos calificativos nos podría ayudar a identificar la intensidad del sismo, que es justamente la percepción de las personas y que depende de muchas cosas, desde el tipo de suelo hasta la calidad de las construcciones”, indica Maldonado.

Según Barrientos, una de las ventajas de esta nueva tecnología, es la masividad del instrumento. “Esperamos obtener un alto número de reportes apenas ocurra el evento. Pues mientras mayor sea el número de personas que reporten un sismo, nuestro análisis se acercará más a la realidad respecto del área en que se sintió, y quizás incluso a la intensidad que tuvo”. “En el mediano plazo, tal vez podamos establecer una relación entre la magnitud, es decir el tamaño del temblor, con el área donde se reportan los tweets”, agrega el director del CSN.

Contra las falsas alarmas

Maldonado afirma que es muy difícil que ocurra una falsa alarma pues no basta con que un par de personas twitteen temblor o terremoto, sino que es necesario que una cantidad importante de usuarios lo hagan.

“También disponemos de métodos para identificar cuentas falsas (bots) y evitar ataques maliciosos. De todas formas, al presentar la información se mostrarán los tweets que generaron la alerta y una persona al verlos también podrá discernir si se trata de una falsa alarma o si es real”, asevera la investigadora.

Ambas instituciones recalcan que este sistema no pretende reemplazar otros sistemas utilizados para la detección de sismos. “Pero es una herramienta de apoyo prometedora, que permitiría observar rápidamente la otra cara de la moneda. Es decir, al usar los mensajes publicados por usuarios de Twitter, podemos observar, desde una perspectiva más cercana a las personas, un lado más humano del sismo. Muy diferente a lo que se percibe mediante otros tipos de sensores”, finaliza Maldonado.