El Departamento de Teatro de la Universidad de Chile presenta la obra Te prefiero muerta que perra sidosa, escrita y dirigida por el egresado de Diseño Teatral John Álvarez. Esta obra fue la ganadora del XVII Festival de Dramaturgia y Puesta en Escena Víctor Jara. En la siguiente conversación, el director habla de su experiencia en este encuentro presentando la primera obra que escribe, cómo aborda la dirección y la imagen que tiene de las mujeres, núcleo del montaje.
¿Cómo surge la idea del montaje?
Me interesan mucho los crímenes pasionales y la crónica roja chilena. De ahí se desprende la trama: es la historia de mujeres asesinas que mataron a sus parejas e hijos. Específicamente, los casos que me parecieron más interesantes son el de La Cocinera de Molina y el Caso Rojo. Ambos tenían un factor teatral muy grande, eran muy dramáticos. Al principio la idea era basarse en un solo caso, pero aparecieron muchos. Luego surgió el tema del femicidio, que es el otro lado de la historia, las mujeres asesinadas. Entonces, decidí mezclar todo.
¿Cómo representas a todas esas mujeres en la puesta en escena?
Las dos actrices, Josefina Cerda y Astrid Roldán, interpretan todos los personajes. El cambio de roles es muy difuso. Para esto, me basé en la disociación, que es el estado sicológico en el que entran algunas personas cuando cometen asesinatos o parricidios. Por ejemplo, cuando una mujer asesina a su hijo, cambia de roles. Lo mata y luego vuelve a ser madre. Me aproveché de eso y así se van mezclando los personajes.
¿Cómo fue el proceso de escritura del texto?
Al comienzo logré un texto bien ambiguo y no sabía cómo ponerlo en escena. Cuando salió seleccionado para ser presentado en el festival armé un equipo de mujeres con las que me interesaba trabajar, todas muy distintas entre sí. Ahí el texto cambió un poco. Además, las actrices investigaron arquetipos de mujeres y luego los fueron trabajando para que fueran cada vez más complejas.
¿Cuánto ha cambiado el montaje que se presentó en el festival, comparado con el de ahora?
Se mantiene la base. En lo que hemos trabajado ahora es en que quede más acabado, redondearlo un poco y que no se note tanto el cambio entre personajes.
¿Con qué sensación te quedas respecto a tu participación en el festival?
La participación en el festival fue bien abrumadora. No esperaba tan buen recibimiento, al contrario. Pensamos que iba a haber un rechazo por lo extraña que podría llegar a ser la obra.
¿Qué relevancia le asignas al festival en el proceso pedagógico dentro de la escuela?
El impacto que el festival tiene en la escuela es muy grande. Quizás en la carrera de Actuación Teatral es más visible porque todos quieren que sus obras salgan y Diseño Teatral pasa un poco a segundo plano porque uno espera que los directores te escojan. Ahora se da un poco vuelta la cosa porque nos hemos damos cuenta que toda la escuela puede participar. Es una instancia muy linda de trabajo universitario y la idea es plantear cosas nuevas que luego se vayan desarrollando.
Tomando en cuenta que eres diseñador teatral, ¿cómo abordas la dirección del montaje?
El ejercicio que hago es que me salto una parte, que es la dirección actoral. Les doy la libertad a las actrices para que desarrollen sus personajes y después yo critico eso. Para mí a veces es más interesante la manera en que están posando que lo que están diciendo, creo que todo entra por el ojo en principio. Además, a mi parecer el ser actor también implica la libertad de crear tus propios personajes. Yo intento que ellas propongan cosas, entonces mi trabajo es más de edición, cortando lo que funciona visualmente y lo que no, logrando un ritmo.
Al momento de generar ese proceso de edición, ¿qué buscas generar en el público?
Mediante la provocación que plantea la obra pretendo que la gente se cuestione si son misóginos o no. O si son feministas y no se dan cuenta. Ver qué tanto entienden a las mujeres asesinas y a las víctimas. Enfrentarlos con una realidad que no se muestra en los medios de comunicación.
Además, hoy ser mujer es tema, y que un hombre dirija esta obra también es tema. Creo que las mujeres son seres muy complejos. La historia y la manera en que el hombre la ha sometido durante todo este tiempo, ha significado que las mujeres desarrollen ese nivel de complejidad tan grande, superior al de los hombres. Va a ser muy difícil que nosotros logremos entenderlas, por eso, por el momento, sólo puedo presentarlas.
¿Y el título cómo surge?
Toda la obra está basada en hechos reales. El título es una frase que el pololo le dijo a una chica cercana a mi círculo en una fiesta.
Te prefiero muerta que perra sidosa se estrena el 7 de abril en la sala Sergio Aguirre del Departamento de Teatro. Funciones entre el 8 y 23 de abril, jueves, viernes y sábado, a las 20:30 hrs. Entradas $3.000 general y $2.000 estudiantes y tercera edad.