Conversatorio Ciudadano

Dirigentas sociales se reúnen en la Universidad de Chile en encuentro sobre "Institucionalidad, Derechos de Género y Participación"

Dirigentas sociales participan de encuentro sobre "Derechos de Género"

Actualmente, Chile se encuentra viviendo su proceso constituyente, y frente a ello distintas organizaciones e instituciones han subrayado la importancia de la participación de las mujeres en estos debates. En esa línea y durante toda una mañana, mujeres dirigentes y lideresas de la capital se reunieron en el Conversatorio Ciudadano "Institucionalidad, Derechos de Género y Participación", levantando diálogos y exposiciones en torno a la actual situación de las chilenas y la relevancia de aportar como tal a las políticas públicas del país.

El evento fue organizado por el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer (Prodemu), la Intendencia Metropolitana y la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile.

"Es importante que las mujeres y las dirigentas sociales, las dirigentas de base, conozcan este proceso. Queremos que participen, que propongan qué derechos ellas creen que debieran estar en esta Constitución, qué derechos de las mujeres deben estar presentes. Entonces este encuentro es para motivarlas, para informarlas y para que ojalá lleguen a sus comunas, a sus sectores, y puedan inscribir sus encuentros locales y puedan participar", explicó la Directora Ejecutiva Regional Metropolitana de Prodemu, Claudia Lillo.

En esa misma línea, Bernarda Pérez, Subdirectora del Servicio Nacional de la Mujer, apuntó a la importancia de que los derechos de las mujeres se consignen en la Carta Fundamental. "Las ideas y derechos de las mujeres no pueden estar ausentes. Quisiéramos que la agenda de género de la Presidenta tuviera una permanencia en el tiempo con derechos consagrados en nuestra Carta Fundamental".

Carmen Andrade, Directora de la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género, reconoció ver con preocupación la actual ausencia de los derechos de las mujeres en el centro de las políticas públicas. En esa línea puso énfasis en las posibilidades que brinda el proceso constituyente, que permite “poner nuevamente en el debate público las brechas de género, las discriminaciones y la necesidad de erradicarlas, al mismo tiempo que nos permite poder incidir concretamente en los contenidos de la nueva Constitución, tanto con principios como con derechos sustantivos para una sociedad más igualitaria”.

Parte del evento estuvo dedicado al diálogo entre las panelistas y las dirigentes sociales, quienes manifestaron sus preocupaciones, dudas y sugerencias en torno al proceso. También se compartieron experiencias de encuentros locales: "Yo las animo, es una tremenda oportunidad donde yo luché por poner puntos de mujeres. No fue fácil, me costó posicionar, pero lo logramos", contó Cecilia Varas, dirigente social.

Por su parte, Ruth Olate, presidenta de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadoras de Casa Particular (FESINTRACAP) y una de las sólo tres mujeres del Consejo de Observadores del proceso constituyente, expresó respecto a la alta convocatoria y el desarrollo de esta iniciativa: "Me pongo contenta al ver esta bonita participación de todas estas mujeres. Así que hacer un llamado a todas y a todos los ciudadanos a que realmente participemos abiertamente en esta Constitución, pues estamos haciendo historia".

A través de las observaciones de las dirigentas, se hicieron presente en los diálogos los crímenes de odio hacia las mujeres que se han conocido los últimos días, y que al presente suman 15 femicidios. Al respecto, Carmen Andrade hizo un llamado al Servicio Nacional de la Mujer de apurar la presentación de la propuesta de Ley Integral de Violencia de Género y las modificaciones a la actual ley de violencia intrafamiliar. "Porque como todos sabemos hay muchos temas que no funcionan. Necesitamos la ley luego, necesitamos que la ley llegue al Parlamento para hacer presión con los parlamentarios".

Las exposiciones estuvieron a cargo de Claudia Opazo, Directora Metropolitana de Sernam; Claudia Lillo, Directora Ejecutiva Regional Metropolitana de Prodemu; Elizabeth Guerrero, Asesora en Género y Gobernabilidad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); Carmen Andrade, Directora de la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile y Nelson Cornejo Neira, Delegado Provincial de Santiago.

Cuando las mujeres se organizan

Elizabeth Guerrero, Asesora en Género y Gobernabilidad del PNUD, expuso sobre las experiencias de participación de mujeres en otros procesos constituyentes de la región. Se refirió, además, a la situación en Chile y los desafíos en torno a la igualdad de género.

-Desde los movimientos feministas, organizaciones de mujeres y distintos grupos que luchan por la igualdad de género, por años se ha reclamado en torno a que Chile tiene una Constitución que invisibiliza a las mujeres.

Nuestra Constitución es una constitución que invisibiliza y no reconoce los derechos de las mujeres, sino que habla en general, sin reconocer estas especificidades. Así, si bien en Chile se ha ido tratando de cambiar o mejorar en asuntos como el reconocimiento de que hombres y mujeres tienen iguales derechos, en la práctica aquello no sucede porque la Constitución en todo su articulado no logra recoger efectivamente todos los derechos que hoy día se han reconocido en distintos instrumentos internacionales.

-Un tema reciente de discusión en Chile ha sido el tema de la despenalización del aborto. Ahí también se ha visto cómo ha jugado la Constitución.

Es algo que nos ha limitado bastante y se puede ver en discusiones que tenemos hoy, como la del aborto en tres causales, que es el mínimo que Naciones Unidas plantea que deberían tener los países. Sin embargo, frente a causales que son a todas luces un básico fundamental, nosotros como país no podemos avanzar más eficientemente en esa discusión porque no tenemos un respaldo en la Carta Magna, una Constitución que permita y que facilite esa conversación.

-Mencionabas que parte de esa dificultad también tiene que ver con la baja representación de las mujeres en estos cargos de decisión en el Parlamento.

En el Congreso nosotros tenemos un 15,8% de mujeres, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados. Podemos entender entonces que es difícil que ese 15,8% de mujeres se articule, se alíe y pueda tener la fuerza necesaria para poder impulsar una ley tan importante como la ley de interrupción voluntaria del embarazo por tres causales. Pese a tener una Presidenta mujer, somos de los países con peores índices en la región respecto a participación de mujeres en puestos y cargos de decisión.

En Chile la presencia de mujeres en el Poder Legislativo ronda el 15%, correspondiendo a una de las tasas más bajas de la región: de 120 diputados sólo 19 son mujeres y de 38 senadores únicamente seis lo son. Ampliando el panorama a otros puestos de representación, las mujeres alcanzan un 12,5% en cargos ediles y un 24,5% en consejos municipales. La participación de las chilenas en la vida política del país continúa escasa, estando lejos de alcanzar la paridad o el 40% de representación en cargos de decisión o elección popular.

-Respecto a las experiencias de procesos constituyentes en la región, ¿cómo impactan las iniciativas de promoción de la participación y organización de las mujeres en los derechos de éstas?

La experiencia muestra que cuando las mujeres se organizan los derechos de las mujeres aparecen y se plasman en esos instrumentos. Por eso el llamado es a que las mujeres se informen y se convoquen, participen, que no quedemos fuera, porque hoy se da que las voces de las mujeres quedan fuera.

-Y de los procesos que han desarrollado países vecinos, cuáles de ellos son destacables o interesantes de mirar en su trabajo de plasmar derechos de las mujeres en su Constitución.

Mira, lo que muestran varias experiencias de la región como Colombia, Ecuador, Bolivia, es primero que en todas esas experiencias hay una importante movilización social, pero también una importante movilización de mujeres. En el caso de Bolivia se incorporó el principio de equidad social y de género, el derecho a la no discriminación, los derechos sexuales y reproductivos, el principio de paridad, uso de lenguaje no sexista, equidad de género en la educación. E incluso, en la elección de los miembros de la Asamblea Constituyente boliviana se buscó que las listas de candidatos fuesen paritarias.

Guerrero explica que de acuerdo a las encuestas revisadas por PNUD, este proceso de cambio que estamos viviendo es un proceso deseado por la sociedad chilena, donde la mayor parte de la población, cerca de un 85%, desea que la Constitución tenga cambios, un 65% cambios profundos y un 20% cambios moderados, siendo una de las principales observaciones el no contar con una Constitución que recoja la realidad que se vive como país.