Mejoramiento del quehacer universitario

U. de Chile busca instalar la autoevaluación en su labor institucional

U. de Chile busca instalar autoevaluación en su labor institucional
El 30 de septiembre se realizó una jornada de trabajo en el marco del proceso de "Autoevaluación intermedia institucional 2015-2016".
El 30 de septiembre se realizó una jornada de trabajo en el marco del proceso de "Autoevaluación intermedia institucional 2015-2016".
En la actividad se realizaron mesas temáticas de discusión como forma de retroalimentar el proceso de autoevaluación en curso, y como un esfuerzo para instalar la autoevaluación en la labor cotidiana.
En la actividad se realizaron mesas temáticas de discusión como forma de retroalimentar el proceso de autoevaluación en curso, y como un esfuerzo para instalar la autoevaluación en la labor cotidiana.

Con una recepción a cargo del decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), Patricio Aceituno, se inauguró la Jornada de Socialización en los ámbitos de calidad de vida estudiantil y autoevaluación del proceso de "Autoevaluación intermedia institucional 2015-2016", organizado por las vicerrectorías de Asuntos Académicos y de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios. 

Este evento se enmarca en los esfuerzos de la institución por instalar la autoevaluación en su labor cotidiana, como una herramienta de gestión y aseguramiento permanente de la calidad, que en conjunto con otros elementos asegura el desarrollo y funcionamiento sistemático de los procesos de Autorregulación Institucional y la Rendición de Cuentas, de manera independiente al proceso de acreditación.

Así, esta jornada forma parte del proceso de autoevaluación que se realiza entre las acreditaciones de la Universidad de Chile de 2011 y de 2018, y tiene como propósito "examinar los logros y las brechas respecto a las metas que nos hemos planteado.  Se trata de un proceso de reflexión y autoanálisis, basado en evidencia, que resulta indispensable para la mejora continua", tal como explicó la vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés.

La actividad desarrollada en la FCFM, en la que también participó el vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Juan Cortés, es parte de un proceso en marcha en el que "es muy importante que los hallazgos que se generan sean puestos en conocimiento de quienes participan en estas tareas para recibir su retroalimentación", puntualizó Devés. 

Tras la presentación de los resultados parciales de la autoevaluación intermedia institucional, se realizó un trabajo en grupo por áreas temáticas que abarcaron facetas como la cultura de autoevaluación, la organización de la autoevaluación, el diseño de procesos formativos, el seguimiendo de ese proceso formativo, sus apoyos, el seguimiento de egresados y el nuevo perfil de estudiantes, para finalizar con una plenaria por área temática moderada por la directora del Departamento de Pregrado, Leonor Armanet

Precisamente la directora Armanet destacó que este proceso de autoevaluación permite realizar una reflexión institucional "para mirar por una parte cuáles son nuestros muchos avances, los logros que hemos obtenido en un período de tiempo en diferentes ámbitos del quehacer universitario, y por el otro lado identificar donde tenemos brechas que ameriten un apoyo o una intervención para mejorar".

"En este ejercicio la comunidad toda tiene que ser un aporte para poder tener una mirada desde esta dualidad, de manera que podamos imitar las buenas prácticas que se desarrollan en las distintas unidades y espacios de la Universidad. La autoevaluación es un proceso permanente en el que deben necesariamente confluir distintos actores", aseguró Armanet.  

Autoevaluación, calidad, y diversidad

La directora de Bienestar Estudiantil, Pamela Díaz-Romero explicó que este proceso busca incorporar la autoevaluación en las dinámicas institucionales formales y continuas, ya que hasta el momento ha estado muy relacionada con los procesos de acreditación institucional. "La autoevaluación nos entrega una oportunidad para pensarnos, para identificar qué universidad queremos y cómo nos acercamos a ella, y también nos permite profundizar en la comprensión de la relación que hay entre equidad, diversidad y calidad", aseguró Díaz-Romero.

Junto con ello, la directora de Bienestar Estudiantil enfatizó en que para el proceso de acreditación del año 2011 no existía una valoración del aporte que implicaban los asuntos estudiantiles para las trayectorias académicas, por lo que el trabajo realizado hasta ahora significa un avance significativo respecto a ese vacío.

"Todo lo que podemos aportar es nuevo respecto al proceso de acreditación, porque la institución ha cambiado mucho. Hoy tenemos una Universidad crecientemente heterogénea, con una vocación por la inclusión declarada en su política lo que implica atender las necesidades de un grupo cada vez más diverso de estudiantes, y avanzar hacia allá requiere una mirada a las propias fortalezas de la institución, y a los factores que reproducen la exclusión o favorecen la inclusión, y eso es indispensable para poder avanzar en os objetivos institucionales", resaltó.