Académicas se unen en proyecto interdisciplinar

Publicación revisa obra de Simone de Beauvoir y la apertura del espacio filosófico al pensamiento de las mujeres

Publicación revisa obra de Simone de Beauvoir
Olga Grau, autora y coordinadora de Simone de Beauvoir en sus desvelos.
Olga Grau, autora y coordinadora de Simone de Beauvoir en sus desvelos.
Francisca Pérez, directora Corporación La Morada, destacó "el gesto político de transmisión y apropiación de Simone de Beauvoir como nombre propio" que conlleva este libro.
Francisca Pérez, directora Corporación La Morada, destacó "el gesto político de transmisión y apropiación de Simone de Beauvoir como nombre propio" que conlleva este libro.
Julieta Vera, académica del Centro de Estudios de Género y Cultura en América Latina .
Julieta Vera, académica del Centro de Estudios de Género y Cultura en América Latina .
"No es de extrañar que un amplio horizonte de escritoras y pensadoras feministas abracen la ficción, los géneros autobiográficos y las memorias", dijo la profesora Barrientos.
"No es de extrañar que un amplio horizonte de escritoras y pensadoras feministas abracen la ficción, los géneros autobiográficos y las memorias", dijo la profesora Barrientos.
Lucha Venegas, activista feminista que participó de la presentación de este libro en la Casa Central.
Lucha Venegas, activista feminista que participó de la presentación de este libro en la Casa Central.

El libro "Simone de Beauvoir en sus desvelos" (LOM Ediciones) es producto de un trabajo colectivo interdisciplinar, derivado de un proyecto Fondecyt. Olga Grau, académica del Departamento de Filosofía y del Centro de Estudios de Género y Cultura en América Latina (CEGECAL), presentó este proyecto sin muchas expectativas, ya que Fondecyt no tiene una línea de estudios de género. “No se ha logrado todavía incidir para que tenga una propia categoría”, explicó la profesora Grau. Lo que no es ajeno tampoco en particular al ámbito de la filosofía, ya que “si se revisa por ejemplo los programas, las bibliografías de los cursos que se ofrecen de filosofía, escasea el pensamiento de las filósofas”, afirmó Grau.

Fue así como este proyecto comenzó con la intención de abrir el espacio filosófico a las voces femeninas, "abrirlo al pensamiento de las filósofas, legitimarlo, interesarse por los problemas que allí se plantean", detalló la académica. En esa línea fue que las autoras se adentraron al mundo de Simone de Beauvoir, quien, explicó la profesora Grau, "no se le considera filósofa, sino más bien escritora, porque en un momento ella se dedicó a escribir en un género más auto-referencial".

Carlos Ruiz Schneider, director de Investigación y Publicaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades, destacó el resultado de la investigación de las autoras apoyada por Fondecyt, la cual, espera “contribuya a profundizar el análisis de esa mujer realmente múltiple que fue Simone de Beauvoir, filósofa, ensayista, novelista y memorialista eximia”.

Simone de Beauvoir, el nombre propio

Para Francisca Pérez, presidenta de la Corporación La Morada y una de las presentadoras del libro, uno de los aspectos más importantes de esta nueva publicación es el gesto político de transmisión y apropiación de Simone de Beauvoir como nombre propio. “Nombrar se hace político en la transgresión de las claves patriarcales que homogenizan a la mujer, obstaculizando el señalamiento de alguna en particular, restringiendo la emergencia de la singularidad o la diferencia”.

Pérez explicó que Simone de Beauvoir escribió desde una posición crítica a las categorías del pensamiento y de la escritura, yendo desde una concepción filosófica existencialista, la que refiere a un discurso emancipatorio de las mujeres y a una alusiva a lo cotidiano que se inscribe tanto en la producción literaria de ficción como en sus análisis. “Beauvoir sabe la filosofía y la ejerce, pero no se detiene en ella. Beauvoir se construye en su otra irrealidad, en su ficción y en su deseo, pero también retorna sobre el sujeto escritural a dilucidar, en un segundo tiempo, lo que ahí acontece como producción de experiencia, de saber y de sujeto”, planteó.

En este sentido, Julieta Vera, otra de las presentadoras y académica del Centro de Estudios de Género y Cultura en América Latina de la Facultad de Filosofía y Humanidades, apuntó a la experiencia de escritura que se emparenta con la vida de muchas mujeres que, también desveladas, han construido y practicado escrituras caóticas en el marco de la genealogía feminista. “Las autoras de este libro nos presentan apropiaciones diversas de esos anudamientos entre pensamiento, vida y escritura que caracterizaron la obra de Beauvoir, lecturas que quizá nos permitan desvelarnos menos guachas, sabiendo que compartimos preguntas con quienes, comprometidas en una aventura de desposesión, han vivido antes que nosotras para prestarnos sus zapatos”, dijo la profesora.

Desde la perspectiva de Panchiba Barrientos, profesora del magíster en Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Humanidades, la escritura de Beauvoir significa una lucha epistemológica. “No es de extrañar que un amplio horizonte de escritoras y pensadoras feministas abracen la ficción, los géneros autobiográficos y las memorias como una posibilidad de tensionar e incluso romper aquellos espacios del saber que se imaginan libres de todo pliegue y siempre transparentes”, dijo.

En la misma línea, la activista Lucha Venegas, situó la presentación del libro Simone de Beauvoir en sus desvelos como un encuentro propiamente feminista, pues no puede entenderse como un hecho aislado, fuera del marco de una lucha que se ha desplegado por todo Chile y América Latina y que ha tenido como trasfondo el contexto de violencia hacia las mujeres, como el caso de la machi Francisca Linconao y Lorenza Cayuhán. “En varios capítulos de este libro se me despertaron memorias, rabias e iras, también se me derramaron lágrimas por todo el daño que pasa por nuestras cuerpas. El libro no vale la pena, sino que vale a lo menos una alegría. Después de todo el mundo se encargará de la hostilidad, y no solo el mundo, por eso esta publicación la leo como un gesto político de estas mujeres infiltradas en la academia”.