Vuelve a escuchar el capítulo del martes 26 de diciembre
En el último capítulo de Educación en el Aire conversamos con María Leonor Varas, directora del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE) de la U. de Chile, quien se refirió al proceso de admisión universitaria en el marco de la entrega de los resultados PSU.
La brecha de género en los puntajes es un fenómeno que se mantuvo en 2017. La experta planteó que esta diferencia aumenta en los grupos mejor evaluados, mostrando una gran inequidad principalmente en matemáticas.
"Hay factores sociales y culturales que dicen que las mujeres somos malas en matemáticas. Eso hace que tengan menores posibilidades de desarrollo en matemáticas y ciencias. Bajo estrés se produce algo llamado amenaza de estereotipos, que es reproducir la conducta estereotipada. Eso es lo que genera una baja enorme", enfatizó.
Respecto a los métodos de selección universitaria, la académica señaló que ninguna prueba resulta suficiente para estos efectos. Sin embargo, reconoció la imposibilidad de seleccionar a los estudiantes sin el uso de pruebas estandarizadas, dado su "carácter igualitario".
"Si uno se quedara sólo con los antecedentes escolares marca para siempre a la gente por su rendimiento escolar, sin segundas oportunidades. Por lo tanto, necesitamos las pruebas estandarizadas. No son la panacea, pero son imprescindibles. Igual hay que combinarlas con otros factores", dijo.
La directora del DEMRE planteó que la PSU requiere mejorías, como la elaboración de una mayor variedad de pruebas, y que éstas se enfoquen en medir las habilidades más relevantes para la universidad. "La idea de la prueba es que agregue información de otra naturaleza. La información del currículo debería estar en el Ranking y en las Notas de Enseñanza Media (NEM)", afirmó.
Paula Vidal: "El regreso del Trabajo Social tiene que ver con reconocer nuestro deber con la sociedad en su conjunto"
En Educación en el Aire tambien estuvimos con Paula Vidal, coordinadora del nuevo Magíster en Trabajo Social de nuestra Universidad, quien se refirió a la situación actual e historia de una de las primeras disciplinas del campo de las ciencias sociales que surge en Chile.
La especialista explicó que el trabajo social ha tenido un lugar importante en nuestra historia, ya que nace junto a la llamada cuestión social y a la necesidad del Estado de abordarla mediante fórmulas dirigidas a conceder ciertas demandas de los sectores populares. Para esto se requería una profesión que pudiera diagnosticar los fenómenos sociales de la época, agregó.
"Es la primera profesión que se adentra en comprender los factores que inciden en la pobreza, en la marginalidad, en el alcoholismo, entre otros problemas; tratando de apuntar a los elementos de orden social y a cómo poder transformar dicha situación", dijo.
El trabajo social también ha marcado la historia de la Universidad de Chile, que en 2015 reabrió la carrera luego de sufrir su cierre en 1973 a causa de un decreto del régimen militar. "El regreso del Trabajo Social a la U. de Chile tiene que ver con reconocer que nuestra institución tiene un deber con la sociedad en su conjunto", aclaró.
Además de la reapertura del pregrado, en 2018 la Casa de Bello comenzará a impartir el nuevo Magíster en Trabajo Social. La coordinadora del programa académico indicó que la propuesta se caracteriza por su perspectiva crítica para interpretar los fenómenos sociales, su preocupación por la distribución de la riqueza y su apuesta metodológica y pedagógica.
"La propuesta está pensada en un gran componente teórico, que busca poner al día la discusión latinoamericana del trabajo social y, por otro lado, un componente fuerte en metodologías de investigación tanto cualitativas como cuantitativas", concluyó.