Estimada comunidad universitaria:
Mi nombre es Gonzalo Gutiérrez, soy académico de la Facultad de Ciencias, y recientemente fui elegido Vicepresidente del Senado Universitario. En efecto, el Senado Universitario se constituyó a principios de septiembre y la Mesa directiva -que conducirá al Senado por el periodo de un año- fue conformada un par de semanas atrás, siguiendo los mismos mecanismos con los cuales se ha elegido desde su nacimiento, hace ya 12 años.
Así, los demás miembros electos de la Mesa directiva son: Secretaria la Senadora Alejandra Bottinelli, académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades; colaboradora académica la Senadora Matilde López de Ciencias Forestales; colaboradora funcionaria la Senadora Gloria Tralma de Ciencias Químicas y Farmacéuticas; y colaboradora estudiantil la Senadora María José Cornejo de la Facultad de Medicina. Como pueden apreciar, se trata de una Mesa con la mayor participación de mujeres de la historia del Senado, rasgo que también se repite en la plenaria con 17 Senadoras. Sin duda, una expresión de los cambios sociales que vive nuestra sociedad y con ello la Universidad, en la búsqueda de mayor inclusión y democracia.
El Senado Universitario, junto a la Rectoría y el Consejo Universitario, es uno de los tres órganos de dirección superior de nuestra Universidad y el único de carácter triestamental. Sus funciones principales son de carácter normativo y estratégico, es decir, revisar reglamentos y dictar normas, así como pensar y discutir el futuro de la Universidad. Se trata de un modelo de gobernanza universitario inédito en nuestro país, que permite la expresión plena de la comunidad universitaria. Desde este lugar se ha aportado con la construcción de normativas y estrategias de desarrollo ceñidas a nuestros principios y valores institucionales, con la elaboración de programas académicos pertinentes y con sentido de país, con la discusión de presupuestos universitarios coherentes con el anhelo de mayor integración y equidad. Del mismo modo, el Senado ha permitido la discusión de problemáticas internas que muchas veces no encuentran un canal que articule soluciones dialogadas y efectivas, y ha aportado con propuestas interdisciplinarias ante los múltiples desafíos del sistema educacional del país. Acá la comunidad tiene un lugar para el encuentro y la generación de confianzas, con respeto a la diversidad, libre expresión, tolerancia y espíritu constructivo.
En representación de este órgano superior de carácter normativo, estratégico y triestamental de la Universidad de Chile, quisiera agradecerles su participación en la elección que permitió conformar este nuevo Senado. Además, quiero invitarles a continuar involucrados en la vida institucional, pues estamos convencidos de que es el trabajo en conjunto como comunidad universitaria -compuesta por académicos, funcionarios y estudiantes- lo que permite mejorar la Universidad y contribuye a materializar su sentido público.
Son varios los desafíos que tenemos en el futuro cercano: por un lado, elevar la voz de nuestra Universidad respecto a la implementación de la ley de Educación Superior, la de Universidades Estatales y la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. En el aspecto interno, debemos avanzar en las tareas que demanda el recientemente promulgado Plan de Desarrollo Institucional, que es una carta de navegación para toda la Universidad de Chile.
Nos enorgullece contar con un Senado Universitario democrático y transversal. Les invitamos a conocer nuestro trabajo, comunicarse con sus representantes y participar en las discusiones de materias fundamentales, teniendo siempre como norte una mejor Universidad de Chile para Chile.
