“En la calle me detiene un hombre que me declara ser de Haití, estar hace quince días en Chile, no tener qué comer y no encontrar trabajo por ser algo muy difícil. Me pide ayuda para comer. Esto se repite con frecuencia y se suma a las largas colas de maltrato que deben hacer diariamente cientos de extranjeros en plena calle, para obtener su permiso de residencia, a lo que además se agrega el chantaje de facilitarles el retorno contra la promesa de no retornar antes de siete años. Paradoja terrible que presenta un país, parte del ‘nuevo mundo’, donde todos sus habitantes fueron llegando en constantes migraciones. Un continente formado por muy diversas naciones. La actual resistencia a este hecho personalmente me resulta incomprensible por ser nieto de quienes decidieron vivir en este país y aportar desde sus profesiones”.
La reflexión es de Francisco Brugnoli, académico, director del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) y uno de los artistas que expone en Migraciones y las Bellas Artes, muestra organizada por la Academia Chilena de Bellas Artes que, bajo la curatoría de Silvia Westermann, se presentará hasta el 20 de enero en la sede Parque Forestal del MAC.
La muestra reúne obras de doce artistas y miembros de la Academia Chilena de Bellas Artes, quienes, a través de diversos imaginarios, materialidades y dimensiones, generan un espacio de reflexión, diálogo y discusión a partir del concepto de migración. En ese contexto, el prof. Brugnoli expone una obra en la que “busca poner en juego la idea de encuadre y fuera de cuadro, el maquillaje como elevación y caída, la luz y la artificiosidad. Haciendo además referencia al consumo y la producción de deshechos que cada día nos invaden más. Paradojas de un país que ofrece sus brillos al mundo”, dice.
Entre los expositores también está la prof. Patricia del Canto, escultora y académica del Depto. de Artes Visuales, y para quien la relevancia de reflexionar en torno a este tema en el contexto actual le “parece muy atingente, debido a que es un tema social muy actual en el mundo entero y especialmente Chile, que está conformado en gran medida por inmigrantes”, señaló.
En Migraciones y las Bellas Artes, la prof. del Canto exhibe IN LIMINE (En el Umbral), “obra de gran síntesis que se articula frontalmente, incorporando espacialidad, interacción y cinetismo a través de su superficie brillante y la ventana de espejos”, explica. De acuerdo a la académica, su propuesta podría referir “a la situación de incertidumbre del que cambia su lugar de origen”, así como a “lo desconocido, algo que se anhela, algo positivo que podría venir, que podría suceder. Lo que espera quien se aventura a lo desconocido con la esperanza de una vida mejor”, añade la académica.
Música en el Instituto de Chile
Durante todo enero, además, se han programado una serie de actividades en el Instituto de Chile, entre ellas, conciertos, conferencias, exhibición de cine y conversatorios que desde distintas perspectivas abordan la problemática propuesta por la Academia Chilena de Bellas Artes.
La prof. Carmen Luisa Letelier, académica del Depto. de Música (DMUS), fue quien dio inicio a estas actividades el pasado 4 de enero, cuando presentó el concierto Música litúrgica del siglo XVI junto a Cantoría Logos. “Elegimos incorporar este concierto al proyecto de Migraciones porque estamos frente a un cuerpo de composiciones y compositores de la época de los Reyes Católicos que, por su idea de Evangelizar a los habitantes de América recién descubierta por la corona Española, pasó muy tempranamente a formar parte del acervo musical religioso de los americanos católicos”, comenta la académica.
Como explica, “el Réquiem de Cristóbal de Morales fue estrenado en América, con músicos y coralistas indígenas, muy poco tiempo después de su composición en España. Todos los compositores comprendidos en el programa tuvieron difusión en América y, de hecho, el Coral de Gutiérrez de Padilla, Hanaxc Pachap, fue compuesto en idioma quechua”. De allí que para la prof. Letelier, el programa propuesto para esta instancia “demuestra cómo la colonia española produjo una migración no sólo de soldados, leyes o instituciones españolas a América, sino que también influyó en el alma de los americanos a través de la música”.
Para el decano de la Facultad de Artes y académico del DMUS, prof. Luis Orlandini, reflexionar sobre este tema a partir del arte es “tremendamente relevante dada la discusión actual y la abstención de Chile en el pacto de la ONU. Nuestro país se ha desarrollado a partir de la migración, y los aportes de los extranjeros en Chile y de los chilenos en el extranjero son un índice de pertinencia de nuestros actores culturales en esa dinámica”, dice el prof. Orlandini, quien presentará el concierto La música, la guitarra clásica y las migraciones el próximo 17 de enero, junto a los estudiantes de la Facultad de Artes Manuel Macías y Benjamín Zúñiga.
“Consideré muy relevante mostrar la importancia que tiene en el contexto de las artes musicales el impacto que ha producido la migración en el desarrollo de la música. Un concierto da cuenta de los múltiples factores y consecuencias que produce este fenómeno desde tiempos remotos hasta la actualidad”, señala el académico. Y agrega: “La relación se da en el impacto e influencia que produce el traslado permanente y también temporal de compositores en todo el mundo. Los casos emblemáticos de Chile están presentes con Juan Orrego Salas, ad portas del centenario de su nacimiento y su presencia en Estados Unidos y, por otra parte, el maestro y profesor emérito de nuestra Universidad, Fernando García, y su exilio en Perú y Cuba”.
Migraciones de música y músicos en el Chile del siglo XIX es el nombre de la charla que el prof. Luis Merino, musicólogo y académico del DMUS presentará el 23 de enero, junto a la pianista y también académica del DMUS, Patricia Castro. En la oportunidad se interpretarán obras de destacados artistas foráneos y se conocerá la impronta de sus composiciones en la vida musical del país, analizándose una variedad de géneros musicales, así como los aportes que personalidades como Juventino Rosas, Eufrasia Prieto, Eliodoro Ortíz de Zárate, Federico Guzmán, entre otros, han realizado al país.
Para el Decano Luis Orlandini, la presencia de académicos de la Facultad de Artes en la Academia Chilena de Bellas Artes “da cuenta de la pertinencia de nuestros artistas en los órganos del Estado, y su participación en el proyecto Migraciones muestra el interés que ellos tienen por ser parte del devenir reflexivo y artístico en nuestra sociedad”, concluye.