Convivencia universitaria

U. de Chile se integra al Consejo Asesor de la Iniciativa para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior de UNESCO

U. de Chile en Iniciativa para la Erradicación del Racismo de UNESCO
La Iniciativa para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior comenzó su trabajo en junio del 2018.
La Iniciativa para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior comenzó su trabajo en junio del 2018.
"No es posible construir universidad si no somos capaces de reconocernos como diversos y diferentes", relevó el Rector Vivaldi.
"No es posible construir universidad si no somos capaces de reconocernos como diversos y diferentes", relevó el Rector Vivaldi.
Para Maribel Mora, directora de la OEI, un primer paso a dar es reconocer que sí existe racismo en el contexto universitario.
Para Maribel Mora, directora de la OEI, un primer paso a dar es reconocer que sí existe racismo en el contexto universitario.

Promover y generar cambios para visibilizar y combatir prácticas racistas en las comunidades universitarias es el objetivo central de la Iniciativa para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior, a cuyo Consejo Asesor fue invitada a participar la U. de Chile a través del Rector Ennio Vivaldi.

Esta instancia, iniciada en junio del 2018 al alero de la Cátedra UNESCO “Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina” de la UNTREF, realizará diferentes campañas a fin de visibilizar esta problemática, promoviendo además que las instituciones participantes generen acciones y medidas, las que, en el caso de Chile consideran a la Casa de Bello y a la Universidad de Los Lagos.

“Como Universidad de Chile el continuar avanzando en medidas que nos lleven a la eliminación de las diversas expresiones del racismo y la discriminación, particularmente en este caso en lo que respecta a comunidades indígenas y afrodescendientes, constituye un deber, al mismo tiempo que responde a la necesidad de ahondar y fortalecer en los avances institucionales en materia de inclusión”, dijo el Rector Ennio Vivaldi.

El Rector agregó que “no es posible construir universidad si no somos capaces de reconocernos como diversos y diferentes, y como la experiencia nos ha demostrado, la construcción de las comunidades de conocimientos que tenemos al interior de nuestras aulas y campus, sólo se ven fortalecidas y enriquecidas cuando somos capaces de integrar en vez de excluir”.

Como relevó el vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC), Juan Cortés, esta participación viene a complementar el trabajo de la Comisión de Pueblos Indígenas, Afrodescendientes y Migrantes de la Casa de Bello, que en marzo de este año hizo entrega de un informe para fortalecer la equidad e inclusión al interior de la Universidad.

“Conseguir ahora que estos propósitos de inclusión social y cultural se conviertan en una realidad tangible al interior de nuestra Universidad significará no sólo un avance social y cultural importante -además de una restitución histórica y necesaria- sino un aporte tangible a la diversidad y con ello al bien común, concepto actualmente desdibujado o ausente en nuestra sociedad”, dijo el vicerrector.

Una realidad invisibilizada

La participación de la U. de Chile en la Cátedra UNESCO “Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina” ha estado a cargo de la Oficina de Equidad e Inclusión (OEI) de la VAEC.

Para Maribel Mora, directora de la OEI, un primer paso a dar es reconocer que sí existe racismo en el contexto universitario. “Hay muchas expresiones de este racismo al interior de la educación en general, y de la educación superior en particular. A pesar que de creemos que no somos racistas, encontramos relatos y evidencias de que esta práctica se sigue manteniendo”, señaló.

Como detalló Maribel Mora, hay estudios de la década del ‘90 que hablan de una “modificación del racismo, el cual que ya no es explícito y es por eso que veces nos pareciera que ya no somos racistas”. Sin embargo, prosiguió, “lo que ocurre es que se han ido ocultando estas prácticas”, las que en lo concreto tienen que ver con –por ejemplo- “la exclusión de los contenidos de los pueblos indígenas y de los afrodescendientes en el currículo de algunas universidades”.

Otro elemento en educación superior, agregó Maribel Mora, “tiene que ver con creer que ciertas personas de ciertos colores de piel o asociadas a ciertos grupos van a tener menor rendimiento académico o que esas personas son iguales”. Esas preconcepciones, advirtió, “tienen un impacto negativo en el desarrollo académico de los estudiantes en el plano universitario que va más allá incluso de ese desmedro académico”.

Al respecto, el coordinador académico de la Cátedra Indígena de la U. de Chile, Claudio Millacura, señaló que en esta materia una de las principales luchas es "la validación de todo tipo de conocimiento".

"Cuando la Universidad de Chile asume el compromiso de luchar contra el racismo, está mandatada entonces a validar todo tipo de conocimiento y a hacer carne efectivamente el mandato de Bello de que somos el lugar donde todas las verdades se tocan", señaló.

Para la coordinadora académica de la Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas, María Emilia Tijoux, es preciso reconocer que "el racismo está incorporado en nosotros, en la historia y la cultura y las formas de ser de la sociedad chilena" y que "no es algo nuevo que nazca con la llegada de los inmigrantes, sino que es algo que se despierta con ella", a partir del cual "rememora y reactualiza toda una historia maltrato y explotación".

Ante este escenario, agregó, es necesario "buscar las formas de unir esfuerzos para, por una parte, examinar científicamente las situaciones que existen hoy día, y por otro lado, combatir el racismo trabajando con y por los inmigrantes. No hablando desde ellos, sino acercándonos, comprendiendo su historia, su cultura, su situación de vida y su sufrimiento social, los cuales no pueden ser aceptados en una sociedad que se dice democrática".

En definitiva, como continuó Maribel Mora, la participación en esta instancia implicaría que la Universidad de Chile genere una serie de actividades de promoción de la no discriminación racial, fundamentalmente a pueblos indígenas y afrodescendiente, “que son los grupos más discriminados en América Latina y el Caribe”. Trabajo que, como planteó la directora de la OEI, debería desplegarse idealmente en coordinación con todas las universidades estatales.

“El rol de las universidades estatales es fundamental si consideramos que son el espacio donde egresan los creadores más importantes, los investigadores destacados, los presidentes, los ministros y los diputados”, concluyó Mora para quien “hacerse cargo de un tema como este permite romper el círculo vicioso del racismo que además no sólo excluye a personas, sino que además limita el desarrollo académico, sociocultural y político de la comunidad, por ello uno de nuestros convencimientos es que la diversidad aporta al desarrollo del conocimiento en todos sus ámbitos y a la convivencia democrática”.