Este lunes 27 de mayo se dio inicio al trabajo de la “Red de Aseguramiento de la Calidad del Postgrado” de la Universidad de Chile (RACpos), un nuevo espacio de coordinación institucional que se plantea el mejoramiento continuo de la formación avanzada impartida por nuestro plantel. Los resultados de los procesos de acreditación y los desafíos que éstos implican fueron parte central de la primera reunión de esta iniciativa impulsada por el Departamento de Postgrado y Postítulo de la Casa de Bello (DPP), junto a cerca de 60 profesionales y profesores de las distintas unidades académicas que integran la Universidad.
RACpos contempla en adelante un trabajo permanente y reuniones periódicas que, en una primera etapa, tienen como objetivo identificar las dificultades de los procesos autoevaluativos y avanzar en la definición e implementación de estrategias comunes para proyectar el trabajo de perfeccionamiento y seguimiento de los programas de postgrado y postítulo. La vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés, señaló que esta red "representa un compromiso con un sistema de aseguramiento de la calidad transversal a la Universidad, que busca elevar los estándares y a la vez acompañar los procesos de mejoramiento continuo. Es una iniciativa consistente con la responsabilidad de la Universidad de Chile de cara a las exigencias de la nueva legislación y al rol que nuestro plantel ha jugado en el desarrollo de postgrados de excelencia. La red permitirá resguardar la calidad y generar al mismo tiempo aprendizaje institucional".
Actualmente la Casa de Bello cuenta con 40 programas de doctorado y más de 120 de magíster, los que integran el sistema de formación avanzada más amplio y sólido del país. Los avances en calidad y acreditación han sido notables desde 2015, pero es necesario mejorar aún más, enfatizó el director del DPP, Richard Weber. “El informe de acreditación institucional del año pasado, en el cual obtuvimos una buena evaluación, nos entrega varios elementos que nos sirven para mejorar en los próximos años. Así nace la idea de compartir buenas prácticas entre todos y la creación de esta instancia, que busca desarrollar un trabajo constante y un plan para los años que vienen. Esto parte hoy y la idea es fortalecer el trabajo de cada una de las unidades académicas para que la Universidad de Chile marque la diferencia en su formación avanzada”, comentó respecto a esta iniciativa apoyada por el proyecto UCH1899.
Puesta en marcha
El trabajo de esta red comenzó con un taller en el que académicos y profesionales de las distintas unidades académicas y del DPP intercambiaron percepciones sobre los avances y desafíos que la institución debe enfrentar para mantener su liderazgo en formación avanzada. En la ocasión, fueron analizados y definidos algunos temas que guiarán el trabajo a futuro que se proyecta a partir de este nuevo espacio de coordinación y cooperación. “Las y los representantes de las facultades e institutos interdisciplinarios tienen fundadas expectativas en que la RACpos marque un antes y un después en el aseguramiento de la calidad de nuestros programas de postgrado. De hecho, esta iniciativa surgió de la demanda que las propias Escuelas de Postgrado plantearon al DPP, en torno a la búsqueda de una instancia colaborativa que propicie la sinergia de las capacidades que actualmente se encuentran distribuidas en las distintas unidades académicas y el nivel central de la Universidad”, comentó Sergio Villanueva, director de RACpos y subdirector del DPP.
Una de las participantes en representación de las unidades académicas fue Greta Soto, profesional de la Unidad de Aseguramiento de la Calidad de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Artes, quien valoró esta iniciativa como un nuevo espacio desde el cual construir universidad. “Poder aunar formas y criterios de cooperación que establezcan diálogos y permitan conocernos siempre es constructivo, y dice mucho de la forma de consignar a un otro que permite pensarnos colectivamente dentro de nuestras diferencias. Esta instancia permite ponernos en situación de ello y vincular otras dimensiones que se mantienen en opacidad. En estos términos, para la Facultad de Artes es un espacio en el que podrá participar y tomar la palabra, pero a través de acciones concretas que comprometan su quehacer. Además, representa un desafío donde la comunidad puede pensarse y establecer acuerdos para alcanzar objetivos en común, como parte de un todo y no fragmentariamente”.