Nos sorprende profundamente la toma de nuestra Facultad, en un momento en que habíamos logrado importantes acuerdos sobre el petitorio estudiantil que surgió durante la paralización. Hoy jueves estaba programada, con la dirigencia estudiantil, una serie de reuniones de trabajo que tenían por objeto abordar temas pendientes del petitorio para ir concluyendo con acuerdos la movilización.
De los temas correspondientes al eje académico, existía pre acuerdo en casi todos los puntos entre decanato y la coordinación estudiantil; solo faltaba afinar algunos aspectos y someterlos a las instancias regulares propias de la Universidad de Chile. Por ello, todos los acuerdos preliminares del eje académico fueron presentados y discutidos en el Consejo de Facultad.
Consideramos que los temas en discusión son medulares del proceso formativo y deben tratarse con la profundidad que demanda el proyecto educativo de nuestra Facultad, lo que exige convocar a la totalidad del cuerpo académico en sus distintos niveles: comités académicos, claustros departamentales y Consejo de Facultad, en un proceso democrático en el que la consulta, reflexión y deliberación entre docentes y estudiantes que se ha venido sosteniendo.
Por todo lo anterior, nos parece profundamente equivocada e inconducente la comparación que hace la declaración entre el actual decanato y el gobierno de turno. Lamentamos que se considere como una dilación lo que en realidad ha sido la necesaria apertura a un proceso democrático y participativo de discusión y construcción de acuerdos de los estamentos directamente involucrados. Asimismo, lamentamos que se considere que no se han respetado los acuerdos preliminares, que, como se planteó desde un comienzo, debían ser conocidos por los claustros, comités académicos y Consejo de Facultad.
La toma obstaculiza el proceso de diálogo y afecta a la comunidad universitaria en su totalidad, pues impide el desplazamiento y el normal desarrollo de las actividades de toda la planta funcionaria y académica. Por ello, invitamos al estudiantado a contribuir en la restitución de lo más propio de la comunidad universitaria: el diálogo y la pluralidad.