Encuentro histórico

Comunidad de la U. de Chile realiza multitudinario cónclave triestamental ante la grave situación del país

U. de Chile realiza multitudinario cónclave triestamental por el país
Cientos de personas repletaron los espacios dispuestos para la instancia que reunió a académicos, estudiantes, funcionarios y autoridades de la Casa de Bello.
Cientos de personas repletaron los espacios dispuestos para la instancia que reunió a académicos, estudiantes, funcionarios y autoridades de la Casa de Bello.
La asamblea triestamental condenó el Estado de Emergencia, los toques de queda y la presencia de militares en las calles.
La asamblea triestamental condenó el Estado de Emergencia, los toques de queda y la presencia de militares en las calles.
La comunidad universitaria se reunió en el patio Domeyko a ser parte de un diálogo necesario para repensar el país desde la Universidad.
La comunidad universitaria se reunió en el patio Domeyko a ser parte de un diálogo necesario para repensar el país desde la Universidad.
Representantes de la comunidad académica, como la presidenta de la ACAUCh Kemy Oyarzun, y la presidenta de la FECh, Emilia Schneider, participaron de la instancia junto al Rector Ennio Vivaldi.
Representantes de la comunidad académica, como la presidenta de la ACAUCh Kemy Oyarzun, y la presidenta de la FECh, Emilia Schneider, participaron de la instancia junto al Rector Ennio Vivaldi.

Repensar el país desde una Universidad movilizada y comprometida con las demandas sociales fue uno de los grandes consensos de la histórica jornada vivida este martes 22 de octubre en la Casa Central de la Universidad de Chile. Más de mil personas fueron partícipes de un multitudinario cónclave triestamental en el que estudiantes, funcionarios, académicos y autoridades expresaron su compromiso por un nuevo Chile a partir de un gran acuerdo que permita canalizar el enorme descontento social. Bajo el lema “No estamos en guerra, estamos unidos”, la asamblea condenó el Estado de Emergencia, los toques de queda y la presencia de militares en las calles como respuesta a las demandas de todo un país.

“Tenemos que sentirnos responsables y depositarios de la Universidad que creó este país. Si alguien puede hablar de nación es porque hubo una Universidad de Chile que se construyó en el siglo XIX y que ha seguido siendo, hasta el día de hoy, un factor clave. Si bien, lamentablemente, no pudo hacer más para cambiar el modelo de sociedad que hoy enfrentamos, es algo que nos hemos propuesto desde esta Universidad. Hoy estamos llamados a ser un factor clave de ejecución”, planteó el Rector Ennio Vivaldi ante la asamblea reunida en el Patio Ignacio Domeyko de Casa Central.

Indicó además como “un fracaso de la democracia que no podamos, en conjunto, encontrar una base que nos permita dialogar, y que en vez de eso tengamos que recurrir a la fuerza”. En este sentido, agregó que “en el terreno de la fuerza, la Universidad de Chile queda fuera de la contienda. Pero sí podemos dar la batalla en términos de la defensa de la democracia, en términos de integrar a un país, en términos de restablecer un sistema solidario en el que el prójimo nos importe, como quedó tan nítidamente plasmado en estos días”.

La voz de los estudiantes

Distintas unidades de la Universidad han expresado su compromiso con el país, particularmente los estudiantes, desde internos de la Escuela de Medicina hasta gente del área del derecho que ha prestado asistencia jurídica. La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Emilia Schneider, enfatizó la importancia de esta reunión triestamental para “declarar que apoyamos las demandas de la ciudadanía por una vida más digna, por una vida con derechos, por una vida donde el salario mínimo sea más alto, donde se acaben las AFPs, donde el transporte público sea gratuito para los estudiantes, para las personas de la tercera edad, donde el endeudamiento no precarice a las mayorías”.

Tras el encuentro señaló además que “vamos a poner ahora a disposición de la sociedad las distintas áreas de conocimiento que tiene la Universidad, para elaborar propuestas, para dar salida a esta crisis política y hacer caso a las demandas ciudadanas para avanzar hacia una vida digna en Chile. También vamos a decir fuerte y claro como Universidad que estamos por la desmilitarización de esta ciudad y de todo el país, porque se respete la democracia y la integridad de todas las personas. Nuestro deber es defender la democracia, que hoy día, con las medidas que ha tomado el gobierno, se ha puesto en riesgo”.

Académicos y funcionarios por el país

Los académicos y académicas se sumaron activamente a este cónclave no sólo ante la situación de la militarización de la política, sino también ante la precarización de las condiciones de vida que propiciaron el actual escenario. “Tenemos que pensar en qué estado nos ha dejado el Estado. Eso viene de atrás y tiene que ver con el Estado neoliberal, que no se hace cargo de los derechos de salud, de educación. Para mí es muy importante que los académicos y las académicas nos levantemos como actores universitarios y sociales porque tenemos mucho que decir al país”, enfatizó la presidenta de la Asociación Nacional de Académicos de la Universidad de Chile (ACAUCH), Kemy Oyarzún.

“La Universidad de Chile ha tenido una misión pública muy relevante en la idea de construir estrategias democráticas, republicanas. Hasta ahora hemos estado demasiado restringidos en nuestras burbujas, en nuestros laboratorios. Creo que es fundamental que los académicos y las académicas, en este momento de nuestra lucha por la democracia y por los derechos, tomemos de nuevo ese rol público, esa vocación de país, porque sin el saber no es posible alcanzar, estratégicamente, el desarrollo. Necesitamos una nueva estrategia de saber para el país”, concluyó la profesora Oyarzún.

El encuentro fue destacado como un hito por la presidenta de la Federación de Funcionarios de la Universidad de Chile (FENAFUCH), Myriam Barahona, quien enfatizó su importancia como reflejo de la unión de la Universidad de Chile en función de las necesidades del país y de su democracia. “Nosotros como trabajadores, tanto los académicos como los no académicos somos parte de esta comunidad universitaria y tenemos una obligación moral de decir algo, no podemos cruzarnos de brazos. Esta es una movilización nacional que también está encabezada por los trabajadores y trabajadoras de nuestro país, que reclaman por las condiciones precarias en distintos ámbitos de la vida. No hay que olvidar que la Universidad de Chile es una universidad para el pueblo de Chile. Eso no lo podemos olvidar, y sus comunidades somos las obligadas a mantener este compromiso con el país”.

En tanto, Juliette Marín, representante del Sindicato de Trabajadores a Honorarios de la Universidad de Chile (SITRAHUCH) indicó que "vemos que las y los honorarios somos parte del conflicto social que ha estallado en Chile, porque somos otra expresión más de las pésimas condiciones de vida. No tenemos estabilidad laboral ni protección social, tendremos jubilaciones pauperrimas, no tenemos ni derecho a vacaciones, a licencias médicas, a huelga... Pero no partimos de cero, existen sindicatos y organizaciones de trabajadores y trabajadoras que durante largos años han elaborado propuestas alternativas a esta realidad y las hemos puesto sobre la mesa en nuestros distintos espacios, por ejemplo la coordinadora No+AFP, los honorarios del Estado, las feministas. En este momento de crisis social, tenemos que usar todas nuestras organizaciones para construir las alternativas al modelo socioeconómico imperante porque nos parece claro que necesitamos cambios estructurales ahora".

Integrantes de la comunidad universitaria provenientes de distintas unidades intervinieron en esta asamblea por la defensa de la democracia y por un nuevo pacto social para Chile. El llamado general estuvo centrado en la desmilitarización del conflicto y en impulsar desde la Universidad de Chile el diálogo y las propuestas necesarias para encauzar las demandas sociales que han detonado la actual crisis.