26 de noviembre: Día de las y los Geógrafos de Chile

26 de noviembre: Día de las y los Geógrafos de Chile
La Geografía como Brújula para Soluciones Ambientales y Sociales en Chile

Dr. José Araos, Departamento de Geografía, Universidad de Chile

La academia y la investigación en geografía son imperativas para abordar problemáticas ambientales y sociales en Chile. Geógrafas y geógrafos se despliegan con soltura por la amplia diversidad del territorio nacional e internacional, creando y respaldando la investigación que requiere un enfoque interdisciplinario para comprender a fondo la relación entre la sociedad y su entorno.

Chile es un terreno fértil para la investigación y la enseñanza geográfica. La variada gama de ecosistemas y climas de norte a sur, de costa a cordillera, y en los territorios insulares y antárticos influyen directamente en la distribución de la población, las actividades económicas, los patrones de migración, así como en las problemáticas territoriales y ambientales actuales y futuras. Un entendimiento preciso de estas dinámicas es esencial para el desarrollo de políticas efectivas que aborden desafíos como la escasez de agua, la degradación del suelo y la planificación adecuada del territorio. La importancia de la geografía en tales ámbitos se manifiesta en múltiples dimensiones, desde la gestión sostenible de recursos naturales hasta la planificación urbana y la mitigación de riesgos naturales.

En asuntos ambientales, la geografía desempeña un papel fundamental en identificar y evaluar la vulnerabilidad de ciertas áreas frente a eventos naturales como terremotos, tsunamis e incendios forestales. La información geográfica es crucial para la elaboración de mapas de riesgos y la implementación de estrategias de prevención y respuesta ante desastres. Además, la geografía facilita la comprensión de los impactos pasados, presentes y futuros del cambio climático en regiones específicas, esencial para formular políticas de adaptación y mitigación necesarias para un desarrollo sostenible.

En el ámbito social, la geografía contribuye al análisis de desafíos como la desigualdad espacial y el acceso a servicios básicos. Comprender la distribución geográfica de la población y los recursos es fundamental para abordar disparidades en la calidad de vida y el desarrollo. La planificación urbana, por ejemplo, se beneficia ampliamente de un enfoque geográfico que considera el relieve, la infraestructura existente y las necesidades de la población, aportando enfoques de análisis cruciales para diseñar políticas que aborden los desafíos sociales asentados y emergentes.

Dado su valor en el desarrollo de una sociedad justa y sostenible, el fortalecimiento de la educación geográfica desde la enseñanza básica y media es esencial para cultivar una ciudadanía informada y consciente de su entorno. La geografía brinda a las y los estudiantes las habilidades necesarias para interpretar el espacio, entender la relación entre fenómenos naturales y actividades humanas, y analizar patrones espaciales. Estas habilidades son fundamentales en un mundo cada vez más interconectado y globalizado.

La educación geográfica fomenta además la apreciación y el respeto por la diversidad del medio ambiente. Al conocer la riqueza de los paisajes y ecosistemas del país, el estudiantado desarrolla un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia su patrimonio natural, contribuyendo a la formación de una ciudadanía comprometida con la conservación del medio ambiente y la promoción de prácticas sostenibles.

Por otra parte, la educación geográfica facilita la comprensión de las complejidades sociales y económicas del país, aportando conocimientos sobre la distribución de la población, las características de las diferentes regiones y las disparidades en el acceso a recursos. Esto promueve una conciencia crítica sobre las inequidades y estimula el interés por contribuir a soluciones efectivas.

Finalmente, la educación geográfica prepara a las futuras generaciones para enfrentar los desafíos del siglo XXI, como el cambio climático, la acelerada urbanización y la gestión sostenible de recursos. Al cultivar una comprensión profunda de la interconexión entre la sociedad y el entorno, se empodera a las y los estudiantes para participar activamente en la toma de decisiones informadas y contribuir a la construcción de un futuro más sostenible.