Trigésima edición

“Habitar la cultura”: Conoce los contenidos del nuevo número de revista Palabra Pública

“Habitar la cultura”: El nuevo número de revista Palabra Pública
Portada Palabra Pública edición número 30.
Portada Palabra Pública edición número 30.

En tiempos donde medios de comunicación son cerrados y se reducen las páginas culturales en la prensa, la revista Palabra Pública de la Universidad de Chile celebra su edición número treinta con un especial dedicado al lugar de la cultura en la sociedad contemporánea. No era una misión sencilla, explica en su editorial Pilar Barba, directora de la publicación y vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile: “La palabra 'cultura' es parte de nuestro vocabulario cotidiano, pero también es, quizás, una de las más difíciles de definir (…) Por lo mismo, el reto de dedicar un número de la revista a la “cultura”, a secas, no era fácil: ¿cómo delimitamos sus márgenes?”, escribe en el texto que abre esta edición.

De ahí el título del número, “Habitar la cultura”, ya que la mirada que se plantea a lo largo de las páginas es que “nada de lo que hacemos está fuera de ella (…), no solo porque entendemos la cultura como la forma en que habitamos —y cohabitamos— la existencia, sino también porque habitar implica transformar y cuidar”, plantea en esta editorial Pilar Barba, quien recalca que hoy, a siete años de su creación, la revista ha ampliado su circulación y visibilidad, no solo porque su edición impresa llega a espacios culturales y universitarios de trece comunas de Santiago, sino también porque cuenta con un programa en Radio Universidad de Chile y un sitio web de actualización periódica.

“A través de estas vías, hemos querido convocar opiniones, incentivar el debate público y proponer un punto de encuentro entre distintas miradas para pensar en conjunto con nuestras comunidades”, escribe la directora de Palabra Pública.

Entre las columnas de opinión que trae este número, la poeta chilota Rosabetty Muñoz reflexiona sobre la centralización de la cultura en Chile, resaltando la figura del colectivo “Pueblos Abandonados”, del que es parte, el cual nació en 2009 como una iniciativa de escritores de regiones fuera de la Metropolitana. “Los abandónicos somos también ese otro que mira con extrañeza su propio mundo, con los sentidos alerta para no quedarse en lo pequeño”, dice en su columna titulada “Un asunto abandónico”, donde destaca el rol y desafío de los escritores regionales para ampliar la cartografía literaria chilena.

En “Democratización cultural: historia y dilemas”, Tomás Peters, sociólogo y académico de la Universidad de Chile, analiza el acceso al arte y la cultura, considerando históricamente el desarrollo de las políticas de democratización cultural a través del tiempo. “Expandir el acceso al arte tradicional no sirve de nada si no se reconocen las prácticas culturales situadas: aquellas que hacen sentido en los tránsitos biográficos de los individuos”, apunta. 

En la columna de opinión “Recortes”, la crítica literaria y académica Lorena Amaro habla sobre la crisis del periodismo cultural chileno producto del escaso interés de las elites chilenas por la cultura, el declive de la crítica literaria y los nuevos espacios autogestionados a través de internet. “El retiro de las voces críticas y la crisis del periodismo cultural no debieran sernos indiferentes”, advierte Amaro, quien defiende la importancia de estos espacios para pensar la sociedad. 

Por otra parte, la arquitecta Beatriz Coeffé y la fundadora de la plataforma crítica de arte “El Gocerío” Victoria Guzmán escriben en la columna “A la sombra del museo” sobre el panorama actual de estas instituciones, destacando y ejemplificando los múltiples roles que estos pueden desempeñar en la sociedad. “No podemos seguir dependiendo de que trabajadores sobreexigidos subsidien el desarrollo de la cultura en Chile con su tiempo y bolsillo, entregando sustento y nutrición para resistir una deuda endémica”, plantean las autoras. 

En “Contra la nostalgia”, el escritor y periodista Diego Zúñiga entrevista a Alejandro Zambra, uno de los narradores chilenos más premiados y leídos de su generación, reciente ganador del Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas, quien debutó como crítico literario hace más de 20 años en la ahora cerrada sección de cultura de Las Últimas Noticias. Zambra aborda el cambio producido en la literatura y prensa debido al cambio tecnológico y generacional. Sin embargo, no idealiza el pasado: “De la crítica literaria tradicional, evaluativa, ‘autorizada’, me interesa su cadáver, quiero decir: su autopsia, sus autopsias, porque no creo que haya solo una causa de muerte”, dice.

“Los jóvenes siempre culpan a los viejos por los males del presente: así funciona el mundo hasta que un día, con canas y arrugas, uno nota que la brecha cultural que lo separa de las nuevas generaciones se ha convertido en un abismo". Con esta premisa, el artista y figura clave del conceptualismo latinoamericano, Luis Camnitzer, aborda la brecha cultural que existe entre las distintas generaciones en su ensayo “Poder geriátrico”.  

El periodista José Núñez entrevista a Adriana Valdés, ensayista chilena​ y primera mujer elegida como directora de la Academia Chilena de la Lengua, quien reflexiona respecto al complejo escenario que enfrentan las humanidades. “Se ha perdido el enfoque de las humanidades hacia la vida de las personas. La filosofía y las artes eran una manera de cultivar lo que, según Enrique Lihn ‘todavía llamamos el alma”, expresa la crítica cultural chilena en el texto titulado "Una intelectual incansable”

En tanto, el profesor del Departamento de Literatura de la U. de Chile, Ignacio Álvarez, reflexiona en torno a “lo humano” y al ChatGPT (Chat Generative Pre-Trained Transformer), ejemplificando los temores actuales respecto a la inteligencia artificial a través de una lectura de la novela “Frankenstein”, de Mary Shelley. En su texto “Condenados a la humanidad”, Álvarez explica cómo “el miedo o la distancia que los profesores sentimos hacia el ChatGPT y el desprecio de los lectores por las obras creadas artificialmente coinciden con la primera postura del viejo doctor Frankenstein”. 

En “Dirigir y democratizar”, el periodista Cristóbal Chávez entrevista al chileno Paolo Bortolameolli, uno de los directores de orquesta latinoamericanos con mayor proyección mundial. El autor detalla la importancia de la democratización de la música, destacando el rol positivo que podrían jugar las redes sociales bien utilizadas, las políticas públicas y las mallas curriculares en los colegios. "Hace mucho tiempo que ya no creo en la distancia del artista. El arte no va a ser más sublime porque yo lo haga más distante. Y no lo será menos porque lo haga más cercano, es un error esencial", plantea. 

“La ciencia también es cultura” es el título del análisis crítico que el compositor e ingeniero civil hidráulico Gabriel Matthey hace sobre las diversas dimensiones de la cultura, señalando que las ciencias también son parte de ella: “En Chile no se valora públicamente la ciencia ni menos se entiende el concepto de cultura, que seguimos considerando como sinónimo de las artes", plantea. 

Cristina Espinoza, en tanto, entrevista a Ricardo Rozzi, biólogo y filósofo reconocido por su aporte al estudio y preservación de las áreas protegidas. “En la medida en que recuperamos esta memoria biocultural comprendemos que, en realidad, la diversidad biológica no es algo que esté fuera de la cultura”, comenta el investigador en este artículo titulado “La diversidad biológica está entretejida con la cultural”.  

La trigésima edición también incluye el ensayo “El círculo cuadrado”, del académico de la Facultad de la Comunicación e Imagen Carlos Ossa. En este texto, el doctor en Filosofía resalta la importancia de la educación artística en una época donde predomina la “saturación visual”. “La educación artística ha dejado de ser una ‘asignatura’ optativa, porque demuestra su potencialidad para dialogar con tipologías huérfanas cuyo lugar y contenido no acepta el currículum”.

Esta edición contiene también una columna del director de Extensión de la U. de Chile Fabián Retamal, titulada “Un compromiso permanente”, donde ahonda sobre la extensión universitaria como vía provincial por la cual el conocimiento académico es puesto al servicio del país. En esta línea, afirma que un enfoque extensionista actual “solo puede ser fruto de una relación bidireccional, empática y democrática entre la universidad y los actores que conforman la sociedad”. 

“Lo mejor de nuestro mundo nace de las rebeldías del pasado”. Este es el título de la entrevista realizada a la escritora Irene Vallejo por la periodista y académica de la Facultad de la Comunicación e Imagen, Ximena Póo. En esta conversación, Vallejo reflexiona sobre las historias del pasado, presente y futuro: “Muchos me dijeron ‘¿por qué no escribes un libro sobre las mujeres en la Antigüedad o sobre las escritoras?’, y dije que no: ha llegado el momento de escribir libros de historia donde estén las mujeres junto a los hombres, no como una excepción”.

Paulina Faba escribe la columna “Contaminaciones culturales”, donde plantea el patrimonio mestizo como una representación fundamental de la identidad latinoamericana. La académica del Departamento de Teoría de las Artes de la U. de Chile agrega que “los patrimonios mestizos desmantelan la noción tradicional de cultura, concebida como una identidad cerrada y libre de contaminaciones externas”.

“Por un pluralismo lingüístico” titula su columna la doctora en Didáctica de la Lengua y Literatura María Isabel Lara, quien escribe sobre la importancia de luchar contra la extinción de las lenguas. En el texto, la académica de la Pontificia Universidad Católica señala que “la negación o la asimilación de una lengua provoca daños irreparables, ya que distancia a las personas de su cultura”. 

Palabra Pública continúa con Palabra de Estudiante mediante el texto de Catalina Lufín, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y estudiante de Literatura y Lingüística del plantel. En “Las mujeres contra el olvido”, reflexiona sobre la invisibilización de las mujeres en la estructura social. “Con una genealogía injusta y difícil de rastrear, las escrituras de mujeres son una expresión de rebeldía contra la muerte y, sobre todo, contra el olvido”, plantea.

La última sección de este número, Palabra Crítica, presenta reseñas de libros, cine y teatro. En su primer texto, “Zonas de dolor”, la crítica literaria y académica del Instituto de Estética de la Pontificia Universidad Católica, Patricia Espinosa, comenta el libro “Antología de poema en prosa y prosa poética”, cuya selección de obras y prólogo es de Paula Ilabaca. A través de un análisis que incluye un conjunto de textos experimentales escritos por diez autoras seleccionadas, Espinosa plantea que “Paula Ilabaca toma un riesgo grande con esta publicación que realiza un recorrido por autoras con distintos orígenes, edades, géneros y formaciones que, en su conjunto producen escrituras fronterizas”.

En “Lo que teníamos, con lo que quedamos”, el docente de Historia del Arte de la Universidad de Chile, Diego Parra, escribe sobre la exposición “Memoria robada”, del Museo de Arte Popular Americano Tomás Lago (MAPA), la cual, a través de vitrinas vacías, retrata las pérdidas que sufrió el museo durante la dictadura militar. “¿Qué más recordamos que antes estaba allí, pero ya no está? ¿Y cuándo sabremos por qué ya no está?”, reflexiona Parra. 

La académica del Departamento de Teoría de las Artes de la Universidad de Chile, Laura Lattanzi, participa en este número de Palabra Pública con el texto “Como una invasión alienígena”, donde comenta la película "Isla Alien", de Cristóbal Valenzuela. Lattanzi se refiere al filme que transcurre en una misteriosa isla en el sur de Chile, y que expone una trama que se va entretejiendo con el régimen de Pinochet. "'Isla Alien’ se suma a un campo de documentales chilenos siempre dispuestos a renovarse y explorar otros modos en que la fantasía de la ficción se entrecruza con el documental”.

El filme “El realismo socialista (1973-2023)”, del director Raúl Ruiz y Valeria Sarmiento, es el centro de inspiración para Iván Pinto en “Imágenes que nos miran”. El crítico de cine y editor de la revista LaFuga.cl analiza en cuatro partes la película que trae al presente memorias perdidas del tiempo de la Unidad Popular. “Se trata de un documento de las clases populares organizadas que destila respeto, cariño y algo de melancolía al contrastarse con los tiempos que corren. Sin ingenuidad, las imágenes de Ruiz-Sarmiento, nos miran interrogando el presente”, señala Iván Pinto.

El último texto de Palabra Crítica es del dramaturgo y profesor del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile, Mauricio Barría. En “Cuando la vida es teatral y el teatro, una ética”, el académico escribe sobre la obra “Yeguas sueltas” de Ernesto Orellana y Teatro Sur, la cual politiza y tensiona los discursos de reivindicación y afirmación de las disidencias sexuales. En palabras de Barría, este tipo de arte escénico más que impactante resulta necesario, debido a que en él “se juega un asunto ético: la urgencia de traer al presente la historia de estos cuerpos que aún siguen siendo golpeados, quemados y escupidos en la calle”.