Este 11 de diciembre cerca de 200 asistentes pudieron disfrutar de la música en este encuentro con el arte gestionado por dos instituciones educativas públicas: la Universidad de Chile y el Instituto Nacional. La actividad se desarrolló bajo el lema e invitación “jóvenes tocando para jóvenes”, marcando el vínculo entre la Universidad y los diversos centros educacionales del país con los cuales se relaciona.
Asistieron a este evento diversas autoridades de la Casa de Bello, entre ellas, la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba; la vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Josiane Bonnefoy; y la directora de Bienestar y Desarrollo Estudiantil, Pamela Díaz- Romero, quienes, junto al público, disfrutaron de la 7° Sinfonía de Beethoven y Mazeppa de Liszt. La presentación estuvo a cargo del académico y director de la Orquesta Sinfónica de Estudiantes de la Facultad de Artes de la U. de Chile, Miguel Ángel Castro Reveco, y de los 90 integrantes que componen este elenco musical.
Respecto a la actividad, la vicerrectora Josiane Bonnefoy manifestó la importancia de desarrollar instancias como estas para potenciar la reflexión en una fecha tan simbólica como el día de los Derechos Humanos y el cierre de este año académico. Del mismo modo, subrayó que “es una excelente oportunidad para disfrutar del talento de jóvenes vinculados a la educación pública, y, además, potenciar los lazos con otras instituciones a través de actividades culturales”.
Por su parte, la vicerrectora Pilar Barba valoró esta alianza de la Casa de Bello con el Instituto Nacional, la cual es “muy complementaria y amplía nuestras posibilidades de llegar a nuevos públicos”. Del mismo modo, agradeció la posibilidad de traer a “nuestra orquesta de jóvenes del Departamento de Música, con quienes hemos hecho un trabajo todo el año, para que muestren su desarrollo artístico ante otros jóvenes”.
Asimismo, el director de Extensión, Fabián Retamal, comentó que "ver este público, que está compuesto por jóvenes, niños y niñas, también adultos y familias, nos llena de orgullo y satisfacción por estar disponiendo de una actividad de amplio espectro”.
La directora de Extensión del Departamento de Música de la Facultad de Artes, Fernanda Vera, agradeció la responsabilidad y compromiso de los estudiantes de la Universidad, y sostuvo que participar en instancias colaborativas propias de la vida universitaria va mucho más allá de lo meramente disciplinar. “Restablecer confianzas, generar lazos y lograr instancias como estas son el justificativo y el aliciente para nuestra misión y visión como Departamento de Música”, afirmó.
Finalmente, la directora ejecutiva de CEINA, Francisca La Heras, expresó su alegría por la realización de esta actividad. “Desde el Centro Cultural CEINA estamos muy felices de ser parte de esta actividad que viene a fortalecer nuestro vínculo con la Universidad de Chile, así como con la educación pública a través de acciones artísticas y culturales de calidad que tienen al centro de su gestión a los jóvenes como audiencias prioritarias y fundamentales”.
Sobre el concierto
Desde la Orquesta Sinfónica de Estudiantes de la Facultad de Artes, su director y académico de la misma unidad académica, Miguel Ángel Castro Reveco, explicó que ambas piezas son desafiantes en cuanto a la interpretación “Mazeppa de Liszt es tan desafiante como la 7° Sinfonía de Beethoven”, aseguró. Esta última, además, “es un repertorio muy canónico, por lo tanto, muy tocado”, razón por la cual “se utiliza mucho para postular a puestos estables en orquestas”. Por esta misma razón, destacó que “se puede aprovechar muy bien esta obra, porque es fundamental dentro del proceso formativo, técnico e instrumental de los estudiantes”.
De la misma forma, Carlos Castillo, trompetista de esta orquesta, recalcó que la 7° Sinfonía de Beethoven “es uno de los conciertos más difíciles y desgastantes que uno puede tener como trompeta, entonces, desde la perspectiva de mi performance, es muy excitante el lograr tocar muy bien esta pieza, viéndolo desde el ámbito profesional”.
Mazeppa de Liszt, en tanto, es un poema sinfónico basado en la leyenda homónima, “a la cual han recurrido muchos músicos, escritores, intelectuales, novelistas porque se trata de un personaje que, en un punto de su vida, lo dio todo por una misión y luego fue traicionado por su vida amorosa y se le condena a muerte”, momento en el cual “lo encuentran los cosacos y tiene una alianza y se reivindica como héroe porque encuentra en ese lugar un sitio de dignidad”, detalló el académico.
Finalmente, el intérprete de trompeta destacó el desarrollo de este concierto en CEINA, porque “volver a terreno y poder tocar en distintas salas, que no sea la sala Isidora Zegers, es una instancia muy enriquecedora. Son oportunidades para conocer otras acústicas, otros teatros o salas. Son experiencias que uno va adquiriendo”.