“Hubo un compromiso de todas y todos nosotros con la excelencia, con dar todo lo posible y hacerlo al mejor nivel, con una obra extraordinaria como Carmina Burana, con la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y el Coro de la Universidad de Chile en pleno en escenarios de la misma calidad en todas las comunas. De eso se trata, finalmente, la democracia, y ese es el tipo de democracia que queremos tener: justa y equitativa”.
Así resumió la Rectora de la U. de Chile, Rosa Devés, el sentido y alcance del ciclo de conciertos “Santiago Sinfónico”, el cual fue producido en conjunto con el Gobierno de Santiago y realizado en las comunas de Puente Alto, Estación Central, Maipú y Providencia entre el 18 y el 27 de enero de 2024. Estos eventos convocaron a cerca de 40 mil personas en toda la Región Metropolitana.
El balance se realizó durante un desayuno ofrecido en la Casa de Bello para las autoridades y los equipos que participaron en la preparación y realización de los cuatro conciertos. En la instancia, la Rectora explicó que “este encuentro tiene que ver con pensar más allá: no se trata solamente de mantener los conciertos, sino también de proponer una invitación a pensar en otras actividades y en cómo la Universidad de Chile puede colaborar con esta misma calidad en otros ámbitos”.
En representación del gobernador de Santiago, Claudio Orrego, la asesora de su gabinete, Evelyn Magdaleno, destacó el alto número de asistentes a los conciertos, especialmente al cierre en Plaza Italia. “El espectáculo tenía que ver con recuperar ese espacio y poner en valor el trabajo que se está haciendo con el proyecto Nueva Alameda. ¿Cómo lo podíamos llenar de alegría? Con un espectáculo de calidad”, mencionó. “Desde el gobierno de Santiago, estamos felices con la tremenda experiencia de aportar a mejorar la vida de los habitantes de la Región, pero también con ayudar a poner en valor los espacios comunales, y que la cultura no tenga que estar solo en el centro, sino que tiene que llegar a cada lugar”, añadió.
En la reunión participaron autoridades universitarias, como la Prorrectora Alejandra Mizala y la Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba, así como la directora del Centro de Extensión Artística y Cultural (CEAC), Dominique Thomann, y el director de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, el maestro Rodolfo Saglimbeni. También llegaron hasta la Casa Central representantes del Gobierno de Santiago y los alcaldes de Puente Alto, Germán Codina; Estación Central, Felipe Muñoz; Maipú, Tomás Vodanovic; y Providencia, Evelyn Matthei.
Sobre esta experiencia, la directora del CEAC, Dominique Thomann, expresó que “para nosotros como CEAC, el haber podido realizar estos conciertos junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y al Coro de la Universidad fue un orgullo y una alegría (...) Quiero transmitir el agradecimiento por creer en este tipo de proyectos, por su apoyo. Parece obvio que muchas personas puedan tener acceso a este tipo de experiencias, pero eso no es así y lo vimos. Fue una experiencia nueva para muchas personas que pudieron acudir a los conciertos en sus territorios, que pudieron escuchar y tener un momento familiar, de reflexión, de comunidad, un momento colectivo dentro de las artes”, dijo.
El maestro Saglimbeni, en tanto, señaló que este tipo de iniciativas “ayudan a mantener un alto nivel de compromiso artístico, tanto en nuestras orquestas, en nuestros foros, como en nuestros equipos técnicos, para presentar espectáculos de gran factura”. Añadió, por otra parte, que “hay algo más importante: asistieron muchas personas. Era realmente impresionante ver a la gente y ver sencillamente cómo ellos agradecen: con sus miradas, con acercarse a nosotros los músicos y no poder articular palabra de emoción. Realmente uno se iba a casa contento. Nosotros como artistas nos sentimos privilegiados y felices cuando vemos que esto contagia a la gente”, indicó.
“Santiago Sinfónico”
El primer concierto se realizó en el Parque Juan Pablo II, en Bajos de Mena, el jueves 18 de enero. El alcalde de Puente Alto, Germán Codina, destacó que “en la medida que trabajamos unidos y, sobre todo, con una universidad como es la Universidad de Chile se pueden hacer grandes cosas”. Comentó también que “nosotros tenemos en todos los establecimientos municipales la posibilidad de que los niños estudien música en la extensión horaria, y también tenemos una orquesta en el Liceo de Chiloé, en Bajos de Mena, además de la Orquesta Sinfónica Juvenil, que son espacios de fomento de la cultura. Con actividades como esta se incentiva y se motiva a los niños, las niñas y los adolescentes. Es una muy linda forma de hacerlos apasionarse por actividades y oficios que llenan el alma y el espíritu, y que tanta falta nos hacen”, sostuvo.
Luego fue el turno de Estación Central, el día martes 23 de enero. “Cuando el Gobernador nos plantea la posibilidad de hacerlo precisamente en la Plaza Argentina –un lugar donde frecuentemente aparecen en los medios de comunicación enfrentamientos, crimen organizado y un modelo de comercio totalmente distinto al que sucede en otros sectores– era algo bastante temerario. Sin embargo, se realiza ahí y tiene un valor simbólico que para nosotros es muy potente: recuperar un espacio para que tuviera lugar la cultura. Además, el nivel en el que estuvo el espectáculo desde el punto de vista técnico y artístico es algo que realmente nos enorgullece. Es absolutamente impagable”, resaltó el alcalde Felipe Muñoz.
El día jueves 25 de enero el espectáculo se trasladó a la explanada del Templo Votivo de Maipú, hasta donde llegaron cerca de 15 mil personas. “La emoción que se generó en el concierto es algo que no estamos tan acostumbrados a ver en la comuna. A mí me emociona muy profundamente ver la explanada del Templo con más de 15.000 personas disfrutando, y más en los tiempos actuales. Fue como un bálsamo no solo para la situación comunal, sino también para la situación país, donde estamos todos un poco angustiados, asustados, enrabiados, muy pendientes siempre del conflicto, de la recriminación… Tener un espacio genuino de encuentro, de disfrute, de compartir y de hacer comunidad es algo que solamente nos da la cultura. Tenemos el desafío de seguir empujando este tipo de acciones”, mencionó el alcalde Tomás Vodanovic.
El ciclo de conciertos cerró con una presentación en la Plaza Italia, donde ya se había realizado una exitosa convocatoria el año anterior, cuando se presentó la Novena Sinfonía de Beethoven. “No solamente es en un espacio donde llegó mucha gente, sino que no hubo ninguna concesión a la mediocridad. Una obra es como un libro: uno no lee el mejor capítulo del libro, lo lee completo. Que se haya hecho una obra como Carmina Burana con la misma excelencia en cada uno de los cuatro lugares donde se efectuó, es algo que se agradece”, destacó la alcaldesa Evelyn Matthei.
“Esto crea comunidad, crea sentido de patria, crea sentido de ciudad y ojalá efectivamente pudiéramos hacerlo mucho más. Se trata, obviamente, de la cultura, pero también de las áreas verdes, en general de la belleza y la armonía, que yo creo que nos hace muy bien a todos. Esto es lo que necesita nuestra sociedad: calidad, cariño, respeto, sobre todo cosas bien hechas y la alegría del trabajo bien hecho”, agregó.
En total, cerca de 40 mil personas disfrutaron de este ciclo de funciones protagonizadas por la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, dirigida por Rodolfo Saglimbeni, y el Coro Sinfónico Universidad de Chile, dirigido por Juan Pablo Villarroel, junto a las voces de los solistas, la soprano Tabita Martínez, el contratenor Moisés Mendoza y el barítono Patricio Sabaté, conformando un grupo de más de 150 artistas en escena. Con ello, se democratizó el acceso a la cultura, llevándola a distintos espacios de la capital de la mano de una de las obras sinfónico-coral más importantes del siglo XX, “Carmina Burana”.