Bárbara Riveros: triatleta desde la infancia

Bárbara Riveros: triatleta desde la infancia
Se inició haciendo atletismo en el Sport Francés y su primera competencia fue a los 8 años en el estadio Sausalito.
Se inició haciendo atletismo en el Sport Francés y su primera competencia fue a los 8 años en el estadio Sausalito.
Durante este año, la ADO le aprobó un proyecto, lo que le permitirá asegurar parte de su financiamiento hasta el año 2008.
Durante este año, la ADO le aprobó un proyecto, lo que le permitirá asegurar parte de su financiamiento hasta el año 2008.
Su próximo objetivo serán las Olimpiadas de Beijing. Para esto se está preparando con todas las ganas y la dedicación.
Su próximo objetivo serán las Olimpiadas de Beijing. Para esto se está preparando con todas las ganas y la dedicación.

Y es que para ser un triatleta de talento, con récord nacional y medallas en distintas competencias internacionales, sin duda que hay que ser dedicado, constante, y por sobre todas las cosas, tener metas bien claras.

"Mi papá fue un atleta toda su vida, desde que tengo memoria nos levantaba y nos llevaba con mi hermano a trotar con él. Él nos transmitió la pasión por hacer deporte".

A los 8 años empezó su carrera deportiva. Se inició haciendo atletismo en el Sport Francés y su primera competencia fue a esa edad en el estadio Sausalito. "En esa carrera llegué segunda. La competencia partía con 50 mts. de nado y ahí estaba yo, entre todas las triatletas, nadando a lo perrito. Lo que realmente me benefició es que había que terminar corriendo y como el trote es mi fuerte, logré adelantarme hasta llegar segunda".

A los 9 años se incorporó al plantel deportivo de la Universidad Católica, la querían como triatleta pero había un pequeño detalle, Bárbara nadaba a lo perrito… y sin manejar el estilo crol era imposible que pudiera iniciarse como deportista de este plantel.

"En esa época me era muy difícil todo… yo vivía en La Florida y los traslados hasta Santa Rosa de Las Condes hacían súper complicado asistir a los entrenamientos. En esos momentos mi papá jugó un rol fundamental. Viajaba mucho, pero aún así recuerdo que estando en Rusia llamaba y veía la forma de coordinar que me trasladarán al entrenamiento, con un tío, o en radio taxi… lo que fuera".

Esa vehemencia y pasión por querer seguir fueron sin duda lo que finalmente convenció al plantel deportivo y decidieron hacer algo que no acostumbraban, le enseñaron a Bárbara a nadar.

Esta joven se siente muy distinta a sus compañeros. Incluso reconoce que hay quienes la critican, que son los menos, los que no son amigos, pero la juzgan por no "carretear", por no compartir, por ser tan "fanática". "Hay quienes no entienden lo que yo hago. Me critican, que no tengo vida. Pero para mi esta es mi vida. Si tienes las cosas claras nadie te saca de tus metas. Mi vida social puede ser pobre, pero por qué, sólo porque no carreteo, porque necesito mucho de mi descanso, de mis horas de sueño. Yo me levanto todos los días a las 6 y media de la mañana, fines de semana incluidos, y entreno todos los días entre 4 y 5 horas. Esa es mi vida".

Bárbara reconoce que no ha sido fácil. Ni hablar de las dificultades que se le han presentado en lo económico, característica que ya parece ser regla para ser deportista en Chile. Durante este año, la Asociación de Deportistas Olímpicos (ADO) le aprobó un proyecto, lo que le asegura parte de su financiamiento hasta el 2008. A esto además se suma el sacrificio que enfrenta el atleta de alto rendimiento que trata de sacar una carrera universitaria. "En casi todo el mundo los deportistas estudian en lugares donde les facilitan los procesos, cuentan con becas, les corren los trabajos, les acomodan las pruebas. En mi caso dependo totalmente de la buena voluntad de mis profesores. Hay fines de semana que viajo a Perú, a México, a competir, y tengo prueba el lunes. Así que no ha sido fácil".

Con respecto a los Juegos Panamericanos dijo que el 8vo. lugar en el triatlón fue muy meritorio, ya que le permite seguir avanzando en sus procesos: "Estoy muy orgullosa de mi rendimiento".

Su próximo objetivo serán las Olimpiadas de Beijing. Para esto se está preparando con todas las ganas y la dedicación, soñando representar con orgullo a su país, pero más importante aún, recibir la recompensa por todo el trabajo duro.

"Hoy sé que no puedo desconcentrarme de mis objetivos. La vida de un deportista, o al menos en mi caso, viene acompañada de muchos ciclos, de momentos claves, que uno no puede dejar pasar. Ahora me estoy preparando para uno de esos momentos, las Olimpiadas, que son cada 4 años, y espero que siguiendo estos mismos ciclos, este sea mi momento".