"En Chile la educación superior pública está en retirada"

"En Chile la educación superior pública está en retirada"
El economista Marcos Kremerman presentó a través de datos y cifras el proceso de privatización de las universidades públicas.
El economista Marcos Kremerman presentó a través de datos y cifras el proceso de privatización de las universidades públicas.
El foro denominado "El desalojo de la Universidad Pública" contó con la presencia de acádemicos y estudiantes en torno al Encuentro Universitario Local.
El foro denominado "El desalojo de la Universidad Pública" contó con la presencia de acádemicos y estudiantes en torno al Encuentro Universitario Local.
Algunas de las principales ideas del investigador es hacer que el sistema de acreditación a las universidades sea obligatoria y no voluntaria, aumentar la inversión en investigación y desarrollo.
Algunas de las principales ideas del investigador es hacer que el sistema de acreditación a las universidades sea obligatoria y no voluntaria, aumentar la inversión en investigación y desarrollo.

La Facultad de Ciencias Sociales, en el contexto de las diversas actividades de reflexión y diálogo organizadas para el Encuentro Local, presentó por medio de su Observatorio Chileno de Políticas Educaciones, (OPECH), el documento El desalojo de la Universidad Pública, del economista Marcos Kremerman.

El foro, que llevó el mismo nombre del informe, contó con la participación de toda la comunidad universitaria en el análisis de este tema tan sensible para la Universidad, como es la privatización de la educación superior y general.

Por medio de cifras y datos estadísticos, el economista fue desglosando alguna de las causas que explican cómo se ha desarrollado en Chile el financiamiento de la educación y cuáles son los alcances que esto ha tenido para el país. En este sentido, identificó varios puntos clave que dan cuenta de los problemas estructurales que afectan en la actualidad a este sector. 

Afirmó que en la actualidad no existe un diagnostico común que identifique las debilidades del sector educación en el país, en sus distintos niveles (básica, media y superior). En consecuencia, se observan diversos actores públicos pensando y trabajando en una legislación educativa por separado.

Advirtió que uno de los aspectos más preocupantes es la excesiva segmentación del sistema educacional en Chile, pese a las reformas ya realizadas. Expresó que esto va en contra de los anhelos de hacer más inclusiva a la sociedad. Aún más, este fenómeno no asegura la calidad de la educación, aseveró.

"El sistema educativo actual no se construyó de un proceso de diálogo social participativo, y por tanto, carece de legitimidad", subrayó.

Kremerman aseguró que en la actualidad la calidad en educación es deficiente y que los resultados están en estrecha relación con el origen socioeconómico del estudiante.

Educación Superior

En este sentido, señaló que "en Chile la educación superior pública está en retirada. Sólo el 25 por ciento de los estudiantes pertenecen a establecimientos puros. Estamos hablando de Universidades Estatales". 

A esto se suma que, pese a que la cobertura en educación superior ha aumentado considerablemente, el sistema educacional ha transitado progresivamente hacia la privatización.

Sin embargo, dijo todo sistema puede ser modificado y reformado. "Ese es le problema que tenemos en Chile, creemos que el sistema educativo ahí está y que hay que intentar reformas sobre lo que hay".

Actualmente, un 6,8 por ciento del Producto Interno Bruto está destinado al gasto en educación, del cual un 2,1 por ciento es para la educación superior. De esta última cifra, sólo un 15,8 por ciento proviene de fuentes públicas, mientras que un 84,2 por ciento lo hace desde fuentes privadas, es decir, "del bolsillo de las familias", expresó el investigador.

A su vez, Kremerman advirtió sobre las graves desigualdades existentes en el financiamiento a universidades estatales, existiendo brechas considerables en el aporte fiscal que recibe cada una de ellas. Asimismo precisó que existe un crecimiento inorgánico en la matrícula de alumnos en la educación superior, provocado por la creación descontrolada de universidades privadas, centros de formación técnica e institutos profesionales.

 

Actualmente, un 6,8% del Producto Interno Bruto está destinado al gasto en educación, del cual un 2,1% es para la Educación Superior. De este último porcentaje, sólo un 15,8% proviene de fuentes públicas, mientras que un 84,2% lo hace desde fuentes privadas, es decir, "el bolsillo de las familias", expresó el investigador.

 

Por su parte, el economista identificó algunas propuestas para revertir, en cierta medida, estos problemas y hacer más perfectible el sistema. Una de éstas, es hacer que el sistema de acreditación a las universidades sea obligatoria y no voluntaria; aumentar la inversión en investigación y desarrollo; además de incrementar el gasto público en educación superior, precisó.

"Si realmente queremos tener universidades estatales, al menos el 70 por cierto del financiamiento de cada plantel debería ser aportado por el Estado, asegurando la equidad en la asignación entre los distintos planteles", concluyó Marcos Kremerman.

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