Comienza con una serie de intervenciones en bares capitalinos:

"Fuckin'Marcianos" presente en la Trienal de Chile

"Fuckin'Marcianos" presente en la Trienal de Chile
Una nueva versión de "Fuckin' Marcianos", obra del artista y académico del DAV, Arturo Cariceo, fue seleccionada para ser exhibida en la Trienal de Chile.
Una nueva versión de "Fuckin' Marcianos", obra del artista y académico del DAV, Arturo Cariceo, fue seleccionada para ser exhibida en la Trienal de Chile.
La nueva versión de "Fuckin' Marcianos" que este artista ya comenzó a crear, es una obra colaborativa y cooperativa que empezó a tomar cuerpo los primeros días de junio.
La nueva versión de "Fuckin' Marcianos" que este artista ya comenzó a crear, es una obra colaborativa y cooperativa que empezó a tomar cuerpo los primeros días de junio.
El 1 de junio, Arturo Cariceo comenzó a realizar una serie de intervenciones en bares capitalinos, las que continuarán luego en otras países de Latinoamérica y la Comunidad Europea.
El 1 de junio, Arturo Cariceo comenzó a realizar una serie de intervenciones en bares capitalinos, las que continuarán luego en otras países de Latinoamérica y la Comunidad Europea.
En los próximos días, Arturo Cariceo lanzará por internet el single promocional "Cero Proyección", obra sonora realizada en conjunto con los artistas chilenos Juan Céspedes y Patricio Kind.
En los próximos días, Arturo Cariceo lanzará por internet el single promocional "Cero Proyección", obra sonora realizada en conjunto con los artistas chilenos Juan Céspedes y Patricio Kind.

La última semana de enero y mientras editaba una de las versiones de "Fuckin' Marcianos" -gesto que repite desde que en 1987 dejara inconclusa una pintura titulada "Fuckin' Marcianos"-, Arturo Cariceo se reunió con los curadores de la Trienal de Chile para mostrarles "en términos benjaminianos un 'modelo en miniatura' de mi proyecto Loyola Records. Esta presentación estuvo sostenida en todo momento por una distancia fría y un desapego alerta ante cualquier eventual lobby o networking. Particularmente, porque los artistas chilenos son bastante mamones y, por hacer carrera, cultivan hábitos aspiracionales que, reservándome mi argot escatológico, considero patéticos", cuenta Arturo Cariceo sobre ese encuentro que permitió que su proyecto fuera seleccionado para ser exhibido en el marco de la Trienal de Chile.

La nueva versión de "Fuckin' Marcianos" que este artista ya comenzó a crear, es una obra colaborativa y cooperativa que empezó a tomar cuerpo los primeros días de junio, de allí que los curadores estén conscientes que la idea original presentada por el académico del DAV pueda ir mutando conforme avance el tiempo hasta el día de la inauguración de la Trienal el próximo 5 de octubre. Pero como cuenta Arturo Cariceo, los curadores, además, "comparten -y participan- no sólo de esta metodología de trabajo, también comparten mi criterio de considerar a las obras artísticas, canciones de amor. Fíjate que el tema de la Trienal es una accidentada historia de amor. Todo gira en torno a un relato del poeta trágico alemán Heinrich von Kleist titulada 'El terremoto de Chile' y esta coincidencia, creo, allanó la empatía que logró 'Fuckin' Marcianos' en los curadores".

El relato al que alude el académico del Dpto. de Artes Visuales, había sido conocido por él hace varios años cuando leyó esa historia en el libro "La invención de Chile", publicación que reúne narraciones de escritores que, pese a nunca haber estado en nuestro país, habían escrito sobre él. En un principio, "El terremoto de Chile" le pareció un culebrón, opinión que cambió al darse cuenta que dicho relato no era más que consecuente con la cultura de la sensibilidad del siglo XVIII que, a diferencia de las telenovelas, termina siempre de manera infeliz. "En vez de That's All Folks!, esta historia de amor terminaba con un Errarum Humanum Est, aportando el error aquí un perturbador sustrato", señala el también Director del Museo Multimedial de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile

Como lo ha hecho desde hace más 20 años, Arturo Cariceo volverá a repetir su obra inconclusa para dar vida a la nueva versión de "Fuckin' Marcianos". "Trato de no pensar el arte en términos de éxito o fracaso, pero me interesa trabajar con el error. Todos hemos hecho cosas que no funcionan y mis versiones de 'Fuckin' Marcianos' salen de ahí, y también de condoros de amigos y gente que conozco. Siempre ha sido así. Me fascina trabajar con el ensayo-error, consciente que es la forma más cara de aprendizaje. Por lo mismo, afirmo que las versiones de 'Fuckin'Marcianos' podrían ser consideradas las obras más caras de la historia del arte chileno. Me da risa -en realidad me contengo- de las fallas y problemas en los que siempre estoy envuelto por todo esto", dice el artista visual.

Pero, ¿en qué consiste, concretamente, aquello que comenzaste a crear el pasado 1 de junio?

Mi participación en la Trienal partió a las cero horas del 1 de junio, mediante una serie de intervenciones en clave de marketing de guerrilla, marketing viral y ambient media que son una actualización del hacktivismo que utilicé en mis ya lejanas versiones de Fuckin' Marcianos durante los años noventa, pero ahora auscultando entre la noche del viernes 14 y la madrugada del domingo 16 de junio el amour fou con parrillas de videos y/o música en clave de Vjing y Djing por varios bares capitalinos. Esta piscoleada versión de Fuckin' Marcianos ha sido subtitulada "Sitcom" y es similar a las intervenciones (tituladas "Play") que realicé en febrero donde, utilizando los métodos alegóricos de apropiación, interpolaba una secreta señal amorosa en el uso paralelo del sonido en relación a las imágenes seleccionadas. Ambas forman parte de mi participación en la Trienal, pero sólo son una de las tantas intervenciones que realizaré en Chile, Latinoamérica y la Comunidad Europea.

Estas intervenciones que continúo haciendo en Chile ("Sitcom") son muy próximas a un público de masas mediante la incorporación de elementos narrativos audiovisuales tradicionales y de fácil comprensión. Deliberadamente busco poner en crisis la manía de las vanguardias de poner a prueba la resistencia del espectador. Aunque queda claro para el espectador casual o los hipsters locales que el objetivo de las imágenes-sonidos-palabras que utilizo han sido sometidas al tratamiento rítmico de lo asociativo, pasando por el montaje hasta el reciclaje para la alegorización del amour fou. El amor devastador mediante el montaje, el ritmo y la velocidad.

Pero, ¿por qué intervenciones en otros países de Latinoamérica y la Comunidad Europea?

He llegado a pensar que el sueño panamericano es sólo una película que ocurre en la mente de Bolívar y los turistas. Somos más confederados de lo que se cree. Y la triangulación geopolítica que propongo le da vueltas a una anécdota ocurrida durante el estreno del filme "El Parque Jurásico" y por lo que me obsequiaron el libro "La Invención de Chile". En una escena de la película de Spielberg, un dinosaurio está siendo alimentado con una res chilena y comento la satisfacción casi infantil que sentimos cuando somos nombrados en una película extranjera, aunque sea como alimento de una especie extinta hace millones de años.

A propósito, la relectura de la adhesión sentimental de Von Kleist me hizo reconsiderar, en los covers que están en curso, la apelación a un universo estético poblado de asociaciones delirantes que irrefrenablemente entrañan un amor devastador, que arrasa todo. El clímax del amour fou, el motivo del amor-pasión. Creo que está encubierto en el Ur-text de Chile, un país lejano de lo que sea. El hecho de que este leit motiv pueble enigmáticamente el texto de Kleist me permite encaminar una reescritura no sólo de acuerdo a los gustos y costumbres del espectador iniciado de comienzos del siglo veintiuno. También me permite postular una escenografía amorosa donde el uso diferido de las tecnologías opera una interferencia que está fuera del ámbito del arte y las telco y dentro de una realidad usurpada o pirateada que está sometida conspicuamente a los problemas fanáticos del consumo local y globalizado. 

¿Cómo se relaciona, en términos conceptuales y formales, con tu proyecto Loyola Records?

Partiendo de la base que Loyola Records produce y agrupa todas las versiones de Fuckin' Marcianos. Mi participación en la Trienal de Chile sigue reflexionando acerca del enjambre de significaciones interculturales e interhistóricas que bombardean la mirada del espectador. Vale la pena aclarar que cada una de las versiones de Fuckin' Marcianos ha intentado ser desarrollada bajo un registro de "realismo documental" para hacer más soportable el nivel fantástico e irreal del uso arrebatado de la cita y la alusión. Metodología que, a mi modo de ver, transmite, representa, presenta, experimenta y revela el universo infinito de lo amado, transformando el caos en un proceso de mutación. Aquel momento, cuando el caos empieza a tener sentido y logra transmutar lo que fue experimentado (la alegría, la tristeza, los tormentos, la inquietud y el miedo) no en lógica, ni dialéctica, sino en un retorno a las sombras y luces que hechizan la profundidad buscada en lo Otro. Espero que quede claro que sólo el amor permite una Gesamtkunstwerk.

Paralelamente a estas intervenciones, en los próximos días, Arturo Cariceo lanzará por internet el single promocional "Cero Proyección", obra sonora realizada en conjunto con los artistas chilenos Juan Céspedes y Patricio Kind, todos agrupados bajo el nombre "Los Joseph Boys". Como ha sido la tónica en el trabajo de Arturo Cariceo, esta obra es colaborativa y se sumará a las ya realizadas y por realizar en el marco de su participación en la Trienal de Chile.