Vivir y estudiar en el liceo: Una experiencia poco conocida

Vivir y estudiar en el liceo: Una experiencia poco conocida
Verónica es estudiante de cuarto medio. Ha revisado varias mallas curriculares, y ya tiene decidido qué hacer: "siempre he pensado en estudiar Artes, pero en la Universidad de Chile".
Verónica es estudiante de cuarto medio. Ha revisado varias mallas curriculares, y ya tiene decidido qué hacer: "siempre he pensado en estudiar Artes, pero en la Universidad de Chile".
Carmela Silva fue la primera mujer en Chile en asumir el cargo de directora en un liceo. Ella dedicó su vida a la formación de mujeres.
Carmela Silva fue la primera mujer en Chile en asumir el cargo de directora en un liceo. Ella dedicó su vida a la formación de mujeres.
A Victoria Aguilera, orientadora del liceo, le pareció una visita muy completa.
A Victoria Aguilera, orientadora del liceo, le pareció una visita muy completa.

A menos de cinco meses de dar la esperada -y muchas veces temida- PSU, las alumnas del Liceo Carmela Silva fueron visitadas por un grupo de monitores de la Universidad de Chile, que les contaron acerca de la historia, los programas de pregrado, y los beneficios que entrega la U más antigua del país.

Luego de la charla, las chicas pudieron hacer consultas más específicas sobre sus carreras y compartir con los representantes de las principales áreas del conocimiento que entrega la casa de Bello.

Constanza Vargas, de cuarto año medio, fue una de las estudiantes que pudo asistir a la charla. "Me gustó porque no se encargaron de desprestigiar a los demás. O sea, dieron su visión". Ella es una de las 270 alumnas que vive en el internado. Su interés por tener una buena base y por llegar a la universidad, la motivaron a dejar su casa en Til- Til - a dos horas y media de Santiago- y venirse al internado hace ya seis años.

Cony comenta que tomó su decisión porque "quería tener una buena base. Tener las cosas bien preparadas y no tener que enfrentarme desprovista al mundo. Donde vivo hay un colegio que yo sé que no me iba a dejar bien preparada, así que empecé a buscar opciones. No iba a viajar todos los días porque iba a ser muy riesgoso, entonces ahí supe del internado"

Así llegó en séptimo básico. Los primero años, le enseñaron a tener horarios y a administrar bien su tiempo. Ya con el paso del tiempo, le fueron dando más libertades: "Me dan las facilidades para salir cuando yo lo necesito". De hecho, varios dias a la semana sale con sus amigas a darse una vuelta y también al preuniversitario que está cursando.

Verónica Pinto también es interna, aunque ella es de Santiago. Tomó la decisión de dejar su casa en segundo medio, porque quería subir sus notas, y lo logró: "Fue una decisión académica, no fue porque en mi casa me pegaban (bromea)". De ahí que ha tenido que aclararle a muchos que no se fue de sus casa por haberse "mandado una embarrá", y que su internado no es un centro de menores como los que salen en las películas.

Vero, además, explica que no tiene que mentir para salir: "Si tu apoderado te certifica, acá no te ponen atados. Pero tampoco a carretear". Además es enfática al contar que no las acuestan a las nueve de la noche. Al parecer, la vida de interna no sería nada del otro mundo.

"Son niñas que quieren salir adelante"

En el año 1889 se funda el Liceo de niñas N°3, y se nombra como directora a Carmela Silva Donoso, transformándose en la primera mujer chilena que ocupa este cargo. Luego, en 1913, se funda el internado que hoy lleva su nombre.

Verónica Cisternas, jefa de UTP del establecimiento comenta que este internado fue fundado con el propósito que la mujer "se insertara no solo en la sociedad, sino que también en la vida laboral y la educación superior. Eso es lo que tenemos como principio, como fundameto de nuestro colegio"

De este hito han pasado muchos años, y el liceo ha tenido notables avances. Actualmente está entre los tres mejores de Ñuñoa, y en la última PSU, el puntaje ponderado promedio fue de 615. Además, un 70% de las egresadas de cuarto medio ingresa a la educación superior.

El liceo Carmela Silva, reúne a estudiantes de Santiago, así como como de sus alrededores e incluso de otras regiones. Muchas de ellas -casi un 30%- viven en el liceo. La orientadora, Victoria Aguilera, comenta que "ellas entran por excelencia académica. No entran por problemas sociales, sino porque vienen a estudiar. Son niñas que quieren salir adelante"

La orientadora aprovechó de agradecer la visita de la Universidad de Chile: "Me pareció bien amplia. Las niñas estaban muy ansisosas de que viniera la chile. Las niñas esperan a las universidades tradicionales, porque su objetivo es llegar ahí".