Colección Lira Popular de la U. de Chile, Memoria del Mundo

Colección Lira Popular de la U. de Chile, Memoria del Mundo
Alejandra Araya, Directora del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile.
Alejandra Araya, Directora del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile.
La Directora Araya, junto a Sofía Prado, Jefa del Laboratorio de Cosnervación y Restauración, y Richard Solís, Coordinador del Área de Cosnervación y Patrimonio.
La Directora Araya, junto a Sofía Prado, Jefa del Laboratorio de Cosnervación y Restauración, y Richard Solís, Coordinador del Área de Cosnervación y Patrimonio.
Sofía Prado explicando los procesos de restauración.
Sofía Prado explicando los procesos de restauración.
872 son los pliegos de Lira Popular que conserva el Archivo Central Andrés Bello de la U. de Chile, constituyendo la colección más grande del país.
872 son los pliegos de Lira Popular que conserva el Archivo Central Andrés Bello de la U. de Chile, constituyendo la colección más grande del país.
La Colección Lira Popular de la U. de Chile continene los únicos pliegos de color que se conservan.
La Colección Lira Popular de la U. de Chile continene los únicos pliegos de color que se conservan.
Una mirada del nuevo espacio para la conservación de la Lira Popular.
Una mirada del nuevo espacio para la conservación de la Lira Popular.

La declaratoria de "Memoria del Mundo" que recibió recientemente la colección de la Lira Popular Chilena por parte de la UNESCO, es equivalente al de "Patrimonio de la Humanidad" -asociada a bienes muebles, tales como edificaciones y ciudades-, destacó la Directora del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile, Alejandra Araya, al comentar para UChile.online el valor que representa el reconocimiento mundial a este patrimonio documental.

"Se trata de uno de los patrimonios más importantes sobre la cultura popular de sectores que no pertenecen a las elites o a nuevos sectores medios y que produjeron nuevos objetos culturales a fines del siglo XIX y a principios del siglo XX. Incluso algunos investigadores lo postulan como uno de los medios de comunicación de masa más originales e interesantes del tránsito hacia la modernidad. Y estos fueron algunos de los argumentos más importantes para haber sido reconocida como Memoria del Mundo", afirmó la académica.

"Es un reconocimiento a la cultura chilena a nivel mundial y al trabajo que han hecho los investigadores, los conservadores y la gente encargada de custodiar este patrimonio que es de todos", agregó la Directora del Archivo Andrés Bello junto con precisar los alcances de esta distinción.

"La declaratoria es un certificado que no implica financiamiento específico, mas permite acceder a fondos concursables, favoreciendo sus oportunidades en otras postulaciones, como por ejemplo cuando declaramos documentos como Monumento Histórico Nacional. También aumenta su potencial al postular a fondos internacionales donde tienen prioridad los registros de Memoria del Mundo. En el caso de la Lira Popular el reconocimiento es a nivel regional y lo que debiéramos hacer ahora es postular para que sea a nivel mundial, pues se va avanzando por etapas".

En esta oportunidad, la Lira Popular chilena superó las postulaciones de Uruguay con "Publicaciones periódicas y primeros impresos (1810-1850) y una conjunta de Holanda, Curazao y Surinam con "Middelburgscar Commercie Compagnie (MCC)", sobre el comercio esclavista entre África y el Caribe.

La postulación se realizó en conjunto entre la Biblioteca Nacional y la Universidad de Chile porque contienen las colecciones más importantes que existen de las Liras en el país. Tal como se detalla en el documento con el cual se postuló a la UNESCO, en Chile existen tres colecciones de Lira Popular que contienen un total de 1553 pliegos. La Universidad de Chile custodia la colección de Raúl Amunátegui que comprende 872 liras, las cuáles incluyen muestras de los pocos pliegos en color que se conocen (la mayoría son en blanco y negro), mientras la Biblioteca Nacional resguarda las colecciones de Rodolfo Lenz y Alamiro Ávila, que suman las restantes 681 liras.

El objetivo de ambas instituciones con esta postulación fue estimular la protección, así como la difusión y acceso universal y democrático de la totalidad de este acervo documental.


Los proyectos que trae la Colección Lira Popular de la U. de Chile

En el segundo semestre del presente año, anunció Alejandra Araya, el Archivo Central Andrés Bello inaugurará una exposición virtual que mostrará el proceso de restauración y conservación que se ha aplicado a esta colección, junto con la posibilidad de ver digitalizadas estas piezas, las cuales se podrán descargar gratuitamente. Pese a que no tendrán una resolución para impresión, permitirán el acceso universal a este material. En tanto, los investigadores podrán solicitar de manera especial el acceso directo a los originales.

"Para este año queremos mostrar el trabajo que ha hecho la Universidad de Chile con la Lira Popular y su restauración. Se invirtió en poder armar un depósito -dentro de las condiciones que existen actualmente en el Archivo- de mejores condiciones para las colecciones más importantes. Se confeccionaron cajas especiales y se realizó un trabajo muy profesional e investigativo de restauración y conservación de un material que no había sido objeto de interés previamente, pero que por su valor le dimos carácter de urgencia", comentó Alejandra Araya sobre el período en que la actual Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Sonia Montecino, dirigió el Archivo.

Cada una de ellas, añadió, está siendo ingresada al Catálogo Bello (Biblioteca de la U. de Chile) y ya se encuentran algunas imágenes de referencia disponibles.

Respecto a la exposición virtual, continuó, la muestra tendrá una propuesta de lectura "de cómo queremos que las personas se apropien de ellas. Nos interesa aportar con una hipótesis en nuestras exposiciones  y contribuir -con la lira- a la relectura del imaginario de la identidad chilena. Queremos mostrar especialmente los elementos gráficos, particularidad que la diferencia de otra literatura de cordel a nivel latinoamericano -la lira pertenece a ese género porque se colgaba para poder exhibirla-".

La relación entre la iconografía y el texto, donde la imagen llamaba la atención sobre la noticia escrita en décima -para ser aprendidas de memoria y difundidas por repetición oral- es un elemento que desean resaltar.

"Es muy interesante culturalmente este objeto de creación chilena y queremos que más gente la conozca y pueda identificarse con ella, y encontrar elementos para poder reinventarse o crear otros. Si piensas en el hip hop o rapear, podrías encontrar muchas referencias en los poetas populares que en el fondo están contando hechos poéticamente. En tanto, desde el punto de vista visual ha conexiones con el sensacionalismo, con las estrategias de transmisión de información en sociedades que tienen una alfabetización menor, pero no por ello no son cultas. Que no sepa leer o escribir no quiere decir que no sea culta. Por eso la lira es muy significativa", reflexionó la profesora Araya.

El paso siguiente será poner en escena la colección en una exposición presencial, para lo cual el Archivo Central Andrés Bello ya se encuentra en conversaciones con el Banco Itaú, institución que se mostró interesada en apoyar este proyecto. Para estos efectos, adelantó la Directora, el Archivo desea "trabajar en colaboración con el Departamento de Diseño de la Universidad de Chile en vinculación con estudiantes y, especialmente, con el profesor Eduardo Castillo que es el principal investigador sobre gráfica chilena".

Ventajas de un Archivo universitario

"Lo que queremos impulsar, como parte de las nuevas políticas del Archivo es potenciar la investigación de su patrimonio", destacó Alejandra Araya a propósito del trabajo de restauración que se aplicó a la Lira Popular, valorando la mirada multidisciplinaria en torno al patrimonio.

"En el proceso de restauración y conservación, el equipo recogió también opiniones a expertos de otros lugares para hacer una propuesta específica de la U. de Chile. Esto es importante porque se está asociando la investigación a la restauración dependiendo de las materialidades y de sus particularidades, elaborando una propuesta de lectura de los objetos culturalmente, como también de las propuestas de intervención porque lo que queremos es generar modelos de restauración del patrimonio que sean integrales e interdisciplinarios".

El vínculo que tiene un archivo con una institución de investigación como es la Universidad de Chile es una particularidad de gran valor, precisó la académica. "La dimensión de la formación al interior del archivo es un imperativo (...) Una de las fortalezas de la universidad, al tener archivos que resguardan su patrimonio, es la investigación que está asociada, la cual puede ser pionera o de profundización respecto del patrimonio y con ello aportamos a nivel nacional", concluyó.

Conozca los pasos de la restauración

Sofía Prado, Jefa del Laboratorio de Conservación y Restauración, y Richard Solís, Coordinador del Área de Conservación y Patrimonio del Archivo Central Andrés Bello, explicaron a UChile.online el origen de esta iniciativa. El proyecto de restauración de la Lira Popular nació bajo la dirección de la actual Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Sonia Montecino, el año 2009, como uno de los proyectos prioritarios de su mandato, financiado por la propia Universidad.

Para esa fecha, parte de la colección ya había sido intervenida con anterioridad, por lo cual se procedió a continuar con esta labor, así como también revisar y corregir parte del trabajo realizado en el pasado.

En el caso de los volúmenes encuadernados y en peores condiciones, el equipo procedió al desmontaje de éstos y la intervención de cada una de las liras, rebajando su nivel de acidez del papel, aplicando un segundo soporte (laminando con un papel muy fino que se adhiere a toda la superficie por el reverso, que reafirma el documento original) y la realización de injertos en papel japonés en las zonas faltantes.

Frente al trabajo de restauración que ya se encontraba realizado, se procedió a aunar criterios y resultados finales tanto en la intervención directa (restauración) como en los recipientes de depósitos (conservación), corrigiendo los casos que así lo ameritaban. Esta etapa final se encuentra aún en proceso.

En paralelo se confeccionaron -para cada una de las liras- carpetas para mantenerlas resguardadas de manera individual y en posición horizontal, aspectos ideales para mantenerlas en las mejores condiciones posibles. A ello se sumó la utilización de materiales nobles para la construcción de las carpetas y las cajas, para detener el paso del tiempo e impidir el mal manejo de la manipulación.

Luego comenzó la etapa de digitalización tanto para el resguardo virtual como para la utilización en consultas y futuras publicaciones.