Señor Director:
Distintas autoridades del Ministerio de Educación se han referido en cartas publicadas en "El Mercurio" al presupuesto 2012 de la Universidad de Chile, que actualmente está siendo analizado en el Congreso Nacional. Es importante aclarar que el Estado entrega a través de fondos basales directos menos del 10% del presupuesto total de la Universidad. Así es, se entregan menos de $40.000 millones y la Universidad le da al Estado más de $400.000 millones en docencia, formación, investigación, extensión, ayuda a la comunidad y a las políticas públicas. Las cifras son públicas y muy claras.
Más del 90% de los fondos que recibe la Universidad de Chile provienen de aportes de sus estudiantes, del Estado y del sector privado a través de aportes que no son basales y que son fruto de procesos competitivos y abiertos a todo el sistema, por lo que evidentemente no pueden formar parte de la política de largo plazo de docencia e investigación de esta Universidad estatal.
El Presidente de la República se comprometió con la política del nuevo trato y aportes basales a las universidades estatales, algo que aparentemente ahora está siendo desconocido por el Ministerio de Educación. Esto pese a que en las mejores universidades de Europa y de Latinoamérica, por ejemplo, el Estado financia más del 60% de los presupuestos de sus universidades.
La Universidad de Chile es la N° 1 del país y la N° 10 de Latinoamérica en el ranking SCimago de productividad en investigación y todos nuestros recursos son fiscalizados por la Contraloría General de la República. Es decir, somos líderes en calidad de docencia e investigación en el país, y en admisión de estudiantes de menores ingresos con buenos puntajes.
Lamento que el Ministerio de Educación informe por la prensa que pretende intervenir nuestra gestión y régimen de gobierno, desconociendo que la Universidad de Chile tiene un estatuto que es ley de la república.
Víctor Pérez Vera
Rector Universidad de Chile