Las universidades del Estado de Chile apoyamos plenamente las exigencias que ha venido haciendo el rector Víctor Pérez respecto de lo inaceptable que significa que el 58% del presupuesto nacional en educación superior sea destinado a universidades privadas sin fiscalización obligatoria de la Contraloría General de la República y sin sujeción a la Ley de Transparencia ni del portal Mercado Público.
No se trata de un asunto irrelevante, pues US$ 1.000 millones anuales de dinero fiscal no tienen control público y, por tanto, no se sabe si están siendo utilizados para mejorar la calidad de la educación impartida o siendo transferidos a grupos económicos con intereses distintos a los de la dimensión formativa. Solo con ocasión de este debate entre el rector de la Universidad de Chile y los diversos actores denunciados por transgredir la normativa vigente que prohíbe el lucro, se hicieron públicas las cuatro investigaciones administrativas a universidades privadas que había iniciado el Ministerio de Educación. Hay en ello un logro importante en materia de transparencia, gracias a la denuncia llevada a cabo por el rector Pérez.
Lo importante de esta discusión radica en la necesidad del robustecimiento de la institucionalidad de la educación superior, que en su versión actual se ha develado absolutamente insuficiente para fiscalizar el lucro. En consecuencia, compartimos los dichos del rector Pérez en miras de un bien común, que es la transparencia y el fortalecimiento de la institucionalidad de la educación superior chilena
Los rectores de las universidades estatales y el Consejo de Rectores hace ya varios años solicitamos al Gobierno que hubiese una Superintendencia de Educación Superior, que hiciera efectiva la prohibición del lucro, pero no hemos sido escuchados y no se ha reformulado el proyecto que está en el Senado, el cual es abiertamente insuficiente, tal y como han declarado especialistas de las más variadas corrientes de pensamiento. En consecuencia, la institucionalidad, desgraciadamente, aún es muy débil, de cara a una actividad que es vital para el país, como es el cultivo del conocimiento y la formación de profesionales, actividades en las que la fe pública y la transparencia deben ser objetivos garantizados.
Aldo Valle
Presidente Consorcio de Universidades del Estado de Chile
