El milagro chino

Santiago, 09 de Junio de 2004

Reunido con académicos chinos y occidentales, el Presidente Hu Jianto remarcó el papel que la investigación en ciencia y tecnología ha ejercido en el desarrollo Chino de las últimas dos décadas. Afirmó que la base del espectacular crecimiento habido en el país se encontraba tanto en la investigación científica y tecnológica como en la capacidad de emprendimiento conseguida por los científicos y el nivel de enseñanza en las universidades. Como prueba de ello, China ha sido el único país en desarrollo que ha tomado parte en el Proyecto del Genoma Humano, y muestra con orgullo él haber descifrado la secuencia genética del arroz abriendo una inmensa cantidad de aplicaciones de futuro. Atribuyó crucial importancia a la modernización de las universidades y a la inmensa responsabilidad de estas instituciones para colaborar en el desarrollo económico.

China ha empleado una proporción significativa de su producto en investigación y tecnología, copiando la experiencia de países industriales y de reciente industrialización que invierten más de 3% del producto en esta actividad. Si se considera el crecimiento habido, la rentabilidad social de esa inversión ha sido magnífica, y probablemente seguirá siéndolo en el futuro. El gran salto económico de China, visible en las cifras como a los ojos del visitante, está cambiando al país, a la región y al mundo. Los nuevos desafíos - tales como sostenibilidad del desarrollo, diversificación energética, equidad socio-económica - se enfrentarán con criterio pragmático, con una activa participación del Estado y con enormes perspectivas de futuro en el marco de las decisiones. Un proverbio chino dice que si se quiere obtener algo en un año, se debe pensar en sembrar arroz; que si se desea obtener algo en una década, deben plantarse árboles, y que si se quiere obtener algo en el período de vida, entonces hay que educar a las personas. Eso es precisamente lo que China ha hecho, con visión, con gran pragmatismo y con resultados que ya le han hecho entrar al círculo virtuoso del crecimiento. En los próximos 20 años las cosas seguirán cambiando muy marcadamente, y posiblemente se verá a China como la principal economía del mundo, lograda sobre la base del conocimiento y el esfuerzo educativo. Hay lecciones de la experiencia China que con modestia e inteligencia podríamos tratar de replicar en nuestro lejano y aún subdesarrollado país.

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