Enseñanza del inglés
Santiago, 17 de Marzo de 2004
Tuve la oportunidad de ver la "Pasión de Cristo", realización cinematográfica de gran factura que se ha convertido en fuente de conversación en muchos ámbitos. Se trata de una obra que conmueve profundamente, porque el realismo con que se reproduce la Pasión pone en contexto real el sufrimiento que Cristo estuvo dispuesto a enfrentar. Un sufrimiento que no estuvo exento de temor en Getsemani, pero que más tarde Jesús rubrico por el convencimiento de no retractarse sobre su misión y el significado de su reino. Un sufrimiento que en esas últimas 12 horas cobra aún, pese al largo tiempo mediante, peso importante en la conciencia humana; ¿ha cambiado algo en nuestras bárbaras costumbres para enfrentar aquello desconocido y con que discrepamos?. Parece ser que uno de los mensajes que deja este film es sobre la permanencia de la violencia, del acto inhumano y la venganza, como un factor inherente a lo que, paradójicamente, denominamos humanidad. Tras el trágico desenlace, no es el arrepentimiento lo que ha venido caracterizando al genero humano, y el Cristo que muestra que la vida siempre triunfa sobre la muerte, es permanentemente desmentido por quienes tratan de hacer siempre prevalecer a la muerte como el factor único para proyectar la vida. Entre todas las emociones que despierta el film de Gibson, es el cuestionamiento al persistente proceder humano la que probablemente aflora con mayor e inquietante fuerza.
No observé en el film ningún ataque a nadie, ni ninguna insinuación que pueda llevar a conclusiones que envuelvan nuestros presentes debates religiosos. Observé un mensaje humanista de grandes proporciones, que nos debe llevar a reflexionar sobre el modo en cómo, a veces en forma natural, avivamos fundamentalismos que nada engendran, sino odio y no el perdón hacia quienes equivocan. Observé el recuento histórico de la prolongada tortura que sufrió Jesús, que la pone en perspectiva educando profundamente. Observé la implicancia verdadera del perdón hacia los demás, y la prolongación de la vida cuando triunfa el espíritu y las ideas nobles.