Salud mental y comunicación social en la mirada

Salud mental y comunicación social en la mirada
De izquierda a derecha, el psiquiatra Julio Volenski y el psiquiatra y salubrista Rafael Sepúlveda en el seminario "Salud mental en Chile: una mirada desde la salud pública y las comunicaciones".
De izquierda a derecha, el psiquiatra Julio Volenski y el psiquiatra y salubrista Rafael Sepúlveda en el seminario "Salud mental en Chile: una mirada desde la salud pública y las comunicaciones".
En la actualidad, el suicidio ocupa el tercer lugar de mortalidad entre los jóvenes, luego de los accidentes y los tumores.
En la actualidad, el suicidio ocupa el tercer lugar de mortalidad entre los jóvenes, luego de los accidentes y los tumores.

De no adoptarse estrategias efectivas de prevención, el suicidio llegará a ser la segunda causa de muerte entres los adolescentes chilenos en el próximo quinquenio. Actualmente, las muertes autoinflingidas ocupan el tercer lugar de mortalidad en este segmento, luego de los accidentes y los tumores.

Este fue uno de los temas centrales abordados en el seminario "Salud mental en Chile: una mirada desde la salud pública y las comunicaciones", recientemente organizado por la Escuela de Salud Pública de nuestra Universidad. Al encuentro asistieron alrededor de 30 periodistas de instituciones de salud y de medios de comunicación, además de sicólogos, profesores y educadoras de párvulos.

La actividad tuvo como objetivo entregar a comunicadores y otros profesionales una serie de herramientas y conocimientos destinados a promover la calidad de vida en la sociedad. Asimismo, el seminario dio orientaciones sobre la manera de informar a la opinión pública acerca de algunos problemas de salud mental que aquejan a la sociedad chilena, como el suicidio, la depresión, el bullying o violencia escolar y el déficit atencional.

En cuanto al suicidio en niños y adolescentes, el psiquiatra Julio Volenski sostuvo que los medios de comunicación, al exaltar las cualidades de las víctimas, involuntariamente pueden incentivar a otros jóvenes a desarrollar conductas suicidas. "Lo que se debe hacer es enfatizar los problemas que tenía ese o esa adolescente y destacar las formas en que se podría haber evitado que esa muerte ocurriera", indicó. El experto insistió en la necesidad de enseñar a las familias, a los compañeros de trabajo y a los amigos a reconocer los síntomas de depresión y a identificar aquellos comportamientos que pueden derivar en un suicidio.

Respecto de la violencia escolar, el especialista citó un estudio de la UNICEF, según el cual el 31% de los alumnos entre 12 y 18 años se han sentido discriminados en su escuela a veces o siempre, y el 85% de ellos señalan que son mirados en menos o rechazados por sus propios compañeros. El doctor Volenski agregó que más del 50% de los niños y adolescentes declara haber visto que alguno de sus compañeros ha sido aislado por ser "diferente" al resto (defectos físicos, rasgos indígenas o que piensan distinto), cifra que se eleva al 76% en colegios particulares.

"Los factores desencadenantes son los modelos educativos, la ausencia de valores, límites y reglas de convivencia y el hecho de aprender a resolver los conflictos con violencia. Por eso es necesario fortalecer la familia, crear canales de comunicación saludables, estar atentos a los síntomas del acoso y determinar límites", resaltó, al tiempo que señaló que la responsabilidad de la prevención recae sobre toda la comunidad escolar, "desde el director hasta la persona que hace el aseo y que puede presenciar escenas de discriminación o violencia", puntualizó.

Por su parte, el psiquiatra y salubrista Rafael Sepúlveda, destacó que el 14% de la carga mundial de morbilidad se debe a trastornos neuropsiquiátricos. "Probablemente la carga de los enfermedades mentales se ha subestimado, debido a que hay un reconocimiento insuficiente de la relación que existe entre lo físico y psicológico", apuntó. A su juicio, en Chile "no tenemos los recursos para generar redes de apoyo a personas que se sabe que están en riesgo de desarrollar trastornos psiquiátricos". Entre ellas, mencionó a quienes sufren enfermedades físicas crónicas o invalidantes, pues tienen una mayor predisposición a que su salud mental también se dañe.

El médico también ahondó en los factores protectores y de riesgo para la salud mental en la dimensión social, ambiental, económica, individual y familiar, recordando que el concepto de bienestar involucra el funcionamiento físico, mental y social.

En tanto, el doctor Giorgio Solimano, director de la Escuela de Salud Pública, solicitó a quienes trabajan en el campo de la difusión que generen espacios para discutir temas que son relevantes y que deben ser abordados con seriedad, tanto por los medios masivos como por los institucionales. Destacó el rol social de los periodistas y la necesidad de mantener un vínculo de colaboración entre éstos y las instancias donde se generan las políticas de salud pública.