1. Valoramos la preocupación de los estudiantes de la Universidad de Chile respecto a la Ley General de Educación que se discute actualmente en el Parlamento y reconocemos su derecho a sumarse al rechazo que esta iniciativa legal ha despertado en diversas organizaciones a nivel nacional.
2. Respaldamos las acciones emprendidas por las autoridades superiores de la Universidad tendientes a llevar las condiciones de funcionamiento del Campus Juan Gómez Millas a un nivel de calidad y dignidad compatibles con su pertenencia a la Universidad de Chile, instando al mismo tiempo a los miembros de la comunidad universitaria a plantear su posición respecto de los contenidos y alcances de esa iniciativa a través de los canales de participación dispuestos en el Estatuto de la Universidad.
3. Rechazamos las acciones desarrolladas por un grupo de estudiantes, quienes representando posiciones críticas que legítimamente pueden despertar los temas indicados anteriormente, han sobrepasado las normas básicas de convivencia universitaria, afectando gravemente el prestigio de la Corporación y la dignidad asociada al cargo de sus autoridades. Resulta particularmente indigno y agraviante que las dos instancias superiores de la Universidad, representadas por el Consejo Universitario y el Senado Universitario, no puedan sesionar en los lugares destinados para ese efecto por la ocupación de la Casa Central, así como también que se les impida el acceso a sus lugares de trabajo al Rector, autoridades superiores, académicos y funcionarios.
4. Resulta particularmente preocupante que el privilegio que significa ser estudiante de la Universidad de Chile sea utilizado por algunos para imponer criterios y puntos de vista mediante un lenguaje provocativo e injurioso a las autoridades superiores de la Universidad y del país. Al respecto, este Consejo condena en forma unánime el grave insulto a una Ministra de Estado que aparece en un lienzo que por varios días ha estado desplegado en la fachada del edificio más emblemático de la Universidad.
5. El Consejo reitera que las divergencias que naturalmente se producen en ambientes universitarios sólo pueden resolverse en las instancias dispuestas en el Estatuto Universitario, y en este sentido respalda plenamente al Rector en sus esfuerzos para retomar el diálogo y fomentar en toda la comunidad universitaria el análisis y discusión de los temas que originaron el conflicto. Pero, al mismo tiempo, solicita que se dispongan a la brevedad medidas administrativas y jurídicas que permitan recuperar el
control de las dependencias ilegalmente ocupadas.