El 28 de agosto del 2014, el Senado Universitario aprobó la apertura de las carreras de Pedagogía en Educación Parvularia, impartida por la Facultad de Ciencias Sociales, y la de Pedagogía en Educación Básica con mención, dictada por la Facultad de Filosofía y Humanidades. Con esto, la Universidad de Chile volvía a impartir programas para todos los niveles del sistema educativo.
Ambos programas se sumaron a las carreras de Pedagogía en Educación Media en las Asignaturas Científico-Humanistas con mención -que se dicta desde 1994 licenciados o titulados en una especialidad compatible con el currículum de Educación Media-, con mención en Matemáticas y Física, abierta el 2005, y con mención Biología y Química, creada el año 2015, estos dos últimos programas impartidos en conjunto por las facultades de Ciencias y Filosofía y Humanidades.
Es así como luego de su apertura y tras someterse a procesos de acreditación, el programa de Educación Parvularia y Educación Básica, además del de Pedagogía en Biología y Química, fueron certificados por el máximo periodo posible para carreras nuevas: tres años. Por su parte, fueron acreditados por seis años los programas de Pedagogía en Educación Media en Matemáticas y Física (a contar del 2012); y el de Pedagogía en Educación Media con mención (a contar del 2014).
Fue luego, en noviembre de este año, que la Universidad lanzó el Programa Transversal de Educación (PTE), plataforma en la que convergerán los esfuerzos de estas facultades dedicadas a la investigación y formación pedagógica, más el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE), con la finalidad de potenciar el actual trabajo que la Institución realiza en esta área.
En este sentido, María Eugenia Góngora, decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades y directora del PTE, señaló que esta plataforma "ofrece la posibilidad de articular a unidades académicas y diversas disciplinas que se cultivan en la Universidad de Chile al servicio de la formación de profesores y profesoras para Chile", consolidando así "la excelencia académica que ofrece la Universidad", que es un "aporte para la reconstrucción y desarrollo de la educación pública del país".
Para Yamilet Cisternas, estudiante de primer año de Pedagogía en Educación Parvularia, una de las fortalezas del programa que eligió es “la gama de los ramos que se ofrecen, ya que no sólo se enfocan en la pedagogía en aula, sino que también en la investigación, donde uno se vuelve un investigador y puede mirar desde muchos ámbitos la pedagogía, como las políticas públicas".
Por su parte, desde su experiencia como profesional egresada de la Universidad de Chile, Sabina Venegas, profesora de Educación Media en Matemáticas y Física, destaca que en la formación “logras un gran conocimiento teórico a nivel de la asignatura que tú vas a enseñar. El dominio de contenidos ya no es una preocupación. La preocupación es cómo generar aprendizaje en los estudiantes”.
Con esto, la Universidad de Chile retoma la responsabilidad que le dio el Estado en 1889 para formar profesores a partir de la creación del Instituto Pedagógico, que fue separado de la Casa de Bello en 1981. Fue en la década del 90 que la Universidad inició el camino de la recuperación de su labor formadora de pedagogos, hasta llegar a dictar los diferentes programas, oferta académica que se espera expandir en los próximos años.
"Les invitamos a un lugar de encuentro donde se expresan diversas ideas y pensamientos con el anhelo mayoritario de reconstruir y fortalecer la educación pública y que ésta sea un espacio de ciudadanía y democracia; un lugar de inclusión de nuestra diversidad; y donde se practique una pedagogía reflexiva y de excelencia", finalizó la decana Góngora.