Este miércoles 9 de noviembre se realizó el último Encuentro Temático Transversal, dedicado a los temas emergentes en la discusión por la reforma a la Educación Superior. Daniel Hojman, académico de la Facultad de Economía y Negocios e integrante de la Comisión Asesora del Rector para la Reforma de Educación Superior, estuvo a cargo de la ponencia central de la jornada, cuyo espacio de preguntas fue moderado por Myriam Barahona, presidenta de la FENAFUCh.
En su presentación Hojman destacó que hoy estamos en una discusión que representa “una oportunidad sin precedentes”, ya que el hecho de “se esté revisando el sistema de Educación Superior en su totalidad en forma estructural es algo que no había ocurrido antes”.
Es en la trascendentalidad de este proceso que uno de los riesgos es que “de alguna forma se perpetúe el status quo, entendiendo éste como un sistema mercantilizado de la Educación Superior”, donde a partir de este proyecto habría “una mejor regulación, pero en definitiva un mercado mejor regulado de la educación”.
En definitiva, “el sistema que salga de esta reforma debiera ser el sistema de Educación Superior que necesita el país y en consecuencia tiene que tener, en sus fundamentos, una noción modernizadora”.
En esa línea, pensando en la reestructuración del sistema de Educación Superior, éste debe “estar siempre orientado a los desafíos de la sociedad”, ya que “influye en el desarrollo, en la democracia, en la producción, en la cohesión social, en las desigualdades, en los valores que se preservan como república”.
El proyecto actual y los cambios que necesita
Hojman valoró que este proyecto de ley contemple “un reconocimiento del sistema como tal, es decir, un sistema en donde hay instituciones distintas, que tienen funciones diferenciadas”. Si bien “hay una conceptualización que pude parecernos más o menos pobre, es importante porque no ha existido nunca una aproximación sistémica”.
A pesar de esto, la iniciativa posee varias falencias. Una de las principales, destacó el investigador del COES, es que “si bien se reconocer el fortalecimiento de la educación pública como un elemento central, estrictamente hablando, no existe una bajada en el articulado que le permita dar sustancia a eso”.
Esto se contrapone a la realidad internacional, en donde “todos los sistemas en el mundo tienen una preeminencia estatal”. Por ello, fortalecer el mundo de la educación pública “no es algo revolucionario, es volver a una suerte de normalidad”.
“La razón por la cual queremos un sistema de Educación Superior es porque hay una oportunidad asociada a un debilidad del Estado chileno, y el rol que juegan las universidades públicas en superarla tiene que ser fundamental. De hecho, no me imagino una solución de ese problema que no pase por un rol protagónico de éstas”, dijo enfático el académico.
En definitiva, algunos de los cambios centrales que debe dejar estipulado el proyecto son una nueva relación del Estado con sus planteles, dejando atrás “esta sensación del Estado espectador de sus propias universidades”; un marco jurídico apropiado a la realidad del quehacer universitario; el aumento de la matrícula en base a cumplimiento de estándares de calidad; y la creación de una red de instituciones públicas.
Debemos “aspirar primero a que las universidades estatales sean públicas. Ese es un primer paso porque en la práctica no lo son, o funcionan como universidades que son propiedad del Estado, pero no como universidades públicas”, concluyó Hojman.
Desde los funcionarios, Myriam Barahona, manifestó que dentro de los temas que les preocupan se encuentra el lucro y el rol del Estado con sus universidades. "Nosotros queremos trabajar en conjunto sobre este tipo de cosas, por eso somos parte de este movimiento que surge como discusión al interior de la universidad", expresó la dirigenta. Otro de los temas emergentes para este estamento es el de los derechos de los trabajadores, particularmente la carrera funcionaria, "que no se ha escuchado en la discusión actual".
El proceso de discusión continúa con los Encuentros Institucionales Locales y los Encuentros Gremiales, que se desarrollarán desde el 14 al 30 de noviembre. Junto a los Encuentros Temáticos Transversales y los Encuentros Autoconvocados, este proceso alimentará una propuesta institucional de la U. de Chile para incidir en el proceso de discusión por la Reforma a la Educación Superior.
