Escuela de Enfermería entregó al país 91 nuevos profesionales

"Una bella oportunidad de construir una mejor sociedad"

"Una bella oportunidad de construir una mejor sociedad"
La generación 2016 de enfermeras (os) de la Universidad de Chile
La generación 2016 de enfermeras (os) de la Universidad de Chile

En la oportunidad, el doctor Kukuljan felicitó a los nuevos profesionales, destacando sus méritos tanto como el apoyo y entrega de sus académicos, familiares y amigos. “El que ustedes sean enfermeras (os) es consecuencia de que estamos en una sociedad en la cual, a lo largo de muchos años, se han ido tejiendo las condiciones complejas para llegar a proporcionar oportunidades de la calidad que ustedes han aprovechado. Como que exista una universidad como esta, que haya servicios de salud públicos y privados capaces de entregar las condiciones para su formación; existe una trama en la institucionalidad que nos permite estar donde estamos. A partir de esta constatación de que este logro de ustedes es del país, viene una responsabilidad evidente para todos quienes hemos podido acceder a este nivel de educación: el devolver construyendo, o contribuyendo a construir una trama social cada vez más robusta que proporcione mejores y más amplias oportunidades a los que nos siguen y eso involucra no sólo ejercer bien su profesión, sino también ser buenos ciudadanos, con los valores que han apreciado y compartido en esta Universidad de Chile, actuando en todos los ámbitos sociales con respeto, tolerancia, racionalidad, pluralismo y usando la evidencia como base para la toma de decisiones. Yo los invito a que vean esta responsabilidad no como una obligación sino como un privilegio, como una bella oportunidad de construir una mejor sociedad, dándonos cuenta de que hemos sido afortunados de poder proyectarla”.

La importancia de seguir creciendo

Por su parte, la directora de la Escuela de Enfermería, profesora Viviana Cristi, relevó su satisfacción de haber podido contribuir a la de generaciones de nuevos colegas y los llamó a mantener constantemente actualizados sus conocimientos, porque “estamos viviendo una era de transformaciones a nivel mundial, las más veloces, múltiples y radicales que haya conocido la civilización; cambios demográficos relacionados con el aumento de la esperanza de vida, la disminución de los nacimientos, las migraciones desde distintos países, la aparición de nuevas enfermedades y el aumento de las alteraciones en la salud mental; además, los hábitos nocivos, la salud laboral y los factores sociales que influyen en la prevalencia de enfermedades como el cáncer y las patologías cardiovasculares. Por eso, no pueden dejar de estudiar”. Luego, se refirió a la enorme necesidad que tiene nuestro continente de los profesionales de su disciplina para dar una atención oportuna en salud a la población, recordando la labor de la OMS/OPS para estimular la formación en enfermería así como los recientes cambios en la empleabilidad de estos egresados, añadiendo que “ustedes tienen una sólida formación que los respalda, sangre azul y un corazón lleno de amor por la profesión que eligieron”.

A nombre de los egresados, Luisa Araya y José Luis Castro recordaron no sólo los momentos más complejos de su tránsito universitario, sino que también agradecieron el apoyo y entrega manifestado por sus académicos y familiares, y llamaron a sus compañeros a no olvidar la importancia del trato humano que deben entregar a sus pacientes.

Como mejor egresada fue premiada la enfermera Bárbara Díaz y como mejor compañero, el enfermero Diego Garrido. El premio Florence Nightingale fue para la enfermera Camila Novoa y para el enfermero Walter Anabalón.