Mujer y Comercio Internacional

Mujer y Comercio Internacional

Cada día más, las mujeres juegan un rol clave en el crecimiento económico y en el desarrollo sustentable de los países. No por casualidad, el quinto objetivo de Desarrollo Sostenible contenido en la Agenda 2030 de Naciones Unidas, habla sobre la necesidad de lograr la equidad de género y el empoderamiento económico de mujeres y niñas, meta que Chile ha sabido comprender a nivel de Estado y que explica la creación de diversas oficinas o departamentos de Género en muchas de sus reparticiones públicas.

Un ejemplo de lo anterior lo constituye el Departamento de Género dependiente de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores. Su jefa, Nicole Verdugo, participó recientemente en los tradicionales Mediodías Comerciales que organiza el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, oportunidad en que explicó el trabajo que vienen llevando a cabo con el objetivo de incorporar la perspectiva de género en las negociaciones comerciales de nuestro país.

Se trata de una meta que se sustenta en cifras decidoras y que señalan, por ejemplo, que cerca del 40% de las pymes en todo el mundo son empresas propiedad de mujeres, mientras que solo el 15% de las firmas exportadoras son dirigidas por ellas. La Organización Internacional del Trabajo, por su parte, determinó que, a nivel mundial, el sector servicios constituye la mayor fuente de empleo para las mujeres (62% en 2015).

En el caso de Chile, al año 2016, solo el 3% de las empresas exportadoras eran lideradas por mujeres, lo que representaba el 0,8% del valor exportado en el período.

Para acercarnos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es que la DIRECON asume el desafío de diseñar un capítulo de Comercio y Género, a través del cual se busca visualizar el compromiso de instalar, con mayor visibilidad y relevancia, la inclusión de las mujeres en el comercio internacional.

Grosso modo y como bien explica Nicole Verdugo, dicho capítulo contiene disposiciones generales, en las cuales se reconoce la importancia de incorporar la perspectiva de género en la promoción de un crecimiento económico inclusivo. También reafirma sus compromisos adquiridos en otros tratados internacionales referidos a la igualdad de género y a los derechos de las mujeres. Asimismo, entrega temáticas de desarrollo para establecer futuras actividades de cooperación.

Por otra parte, sugiere la composición de un Comité de Género, integrado por autoridades gubernamentales, el cual deberá determinar las actividades de cooperación y permitir el intercambio de información.

Nicole Verdugo también comenta que el primer tratado donde lograron incorporar el Capítulo de Género fue en el que Chile suscribió con Uruguay, en octubre de 2016; al que le siguió el Tratado con Argentina, en noviembre de 2016, y finalmente el suscrito con Canadá, en junio de 2017.

En la actualidad, se trabaja en la misma línea en los tratados que se negocian con la Alianza del Pacífico y con la Unión Europea.

El trabajo realizado, Verdugo lo define como todo un logro, aunque también reconoce que queda mucho por hacer en este sentido.