Traducirá batería a lenguaje de señas:

Facultad de Medicina trabajará con Instituto de la Sordera para adaptar test de evaluación cognitiva

Adaptarán test de evaluación cognitiva para niños con hipoacusia
Felipe Torres
Felipe Torres

La Batería de Evaluación Neuropsicológica Infantil (ENI-2) es un instrumento que permite evaluar habilidades cognitivas y es usado comúnmente tanto en investigaciones como en el ámbito clínico. El test mide la capacidad de memoria, atención, planificación, lenguaje, lectura, escritura y destrezas espaciales de niños y adolescentes, con edades que van entre los 5 y los 16 años. "Podemos conocer cómo memoriza información verbal como palabras, historias e información no verbal como dibujos y fotos. Su uso es relevante porque las habilidades cognitivas son los mejores predictores del desempeño académico", explicó el académico Felipe Torres, investigador principal de este proyecto.

Desde 2018 el Departamento de Fonoaudiología viene trabajando con el Instituto de la Sordera (INDESOR) en la adaptación del ENI-2 para niños chilenos con hipoacusia que son usuarios de lenguaje de señas. Se trata de una experiencia piloto que ahora se formalizará en este proyecto de investigación en el que participarán además el Prof. Torres y Armando Parraguez, fonoaudiólogo del instituto, Virginia Varela, fonoaudióloga y psicóloga y Camilo Quezada, lingüista y metodólogo.

"En nuestro país no hay ninguna prueba que esté adaptada para estos niños. La población de INDESOR es de niños sordos educados bajo el concepto intercultural bilingüe, es decir su primera lengua es el lenguaje de señas y la segunda es la lectura y la escritura. Es una población particular, porque en Chile y en el mundo en general se le está dando mucho énfasis al desarrollo de la oralidad debido al desarrollo que hay de los implantes cocleares", comentó Felipe Torres.

El equipo de profesionales de la Facultad de Medicina, junto a INDESOR, trabajará en la confección de un material audiovisual con las instrucciones del ENI-2 en lengua de señas con el objetivo de aportar con un instrumento confiable para determinar las reales capacidades de esta población.

"La literatura nos dice que si los niños aprenden lengua de señas desde temprana edad no deberían tener un déficit cognitivo porque mantienen la comunicación con su entorno. Sin embargo como las pruebas no están adecuadas, no se puede saber cuál es su rendimiento real", añadió.

El profesor Felipe Torres explicó que comenzarán a trabajar en la adaptación de la prueba y en la traducción de las instrucciones, las que luego serán grabadas en video por el intérprete en las dependencias del Departamento de Educación en Ciencias de la Salud (DECSA). Finalmente se capacitará a los evaluadores para comenzar a aplicar la batería a los niños y jóvenes de INDESOR.