En el marco de la mesa e informe entregado al gobierno en enero pasado:

Jornada “Más Amplitud, más voces, más democracia” debatió sobre el estado de la libertad de expresión, concentración de medios en Chile, redes y tecnología

FCEI realiza Jornada "Más Amplitud, más voces, más democracia"

En el contexto de la semana de la libertad de expresión organizada por la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (FCEI), se realizó la jornada de discusión “Más amplitud, más voces, más democracia” el pasado 2 de mayo, instancia que nació a partir de la presentación del informe del mismo nombre liderados por la FCEI, la Universidad de La Serena y la Universidad de La Frontera. Su objetivo fue elaborar recomendaciones para promover un ecosistema medial fortalecido, amplio y diverso. 

El evento comenzó con las palabras de la decana de la FCEI, profesora Loreto Rebolledo, quien expresó que en los 70 años de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile la libertad de expresión y el derecho a la información han sido una preocupación central. 

“Hemos mejorado en varios aspectos en los últimos 30 años, pero hay otros en los que seguimos igual o peor, como la concentración mediática que difunden los mismos tipos de mensajes. Por eso un estudio como el de la Mesa Más Amplitud, Más Voces, Más democracia es algo central. La libertad de expresión y el derecho a la información son parte de nuestros Derechos Humanos y si queremos ser tolerantes, debemos tener un ecosistema de medios abierto”, afirmó la profesora Rebolledo. 

Así, la jornada partió con el primer panel “Derecho, acceso y ética de los medios de comunicación”, moderado por el profesor Dino Pancani, quien señaló que la libertad de expresión no es solo una consigna que se agita una vez al año, sino que es un concepto que va aparejado “con una democracia para todos y todas. Una nación que concentra los medios de comunicación también concentra la riqueza, la política, la cultura, el modelo de desarrollo y tantos otros ámbitos de nuestro bienestar o malestar. 

Junto a ello, agregó que los medios son parte del problema, pero pueden ser parte de la solución y lamentó la ausencia de las organizaciones empresariales propietarias de los medios y del gobierno “pues esperamos que el diálogo comprometido no quede en la disposición de recibir recomendaciones”.

A continuación, el profesor Pancani instaló la primera pregunta sobre qué políticas públicas de apoyo a los medios de comunicación locales y regionales son prioritarias de impulsar por el gobierno. Para Pía Matta, ex presidenta mundial de AMARC (Asociación mundial de radios comunitarias), las políticas públicas para los medios locales y comunitarios “no han estado en función de un derecho y no hay nada respecto al financiamiento. En el fondo de medios del gobierno participamos todos los medios, grandes y pequeños, por dos millones de pesos al año, lo cual claramente es insuficiente”, mencionó Matta. 

Lo anterior fue complementado por Paulina Acevedo, de la Asociación Nacional de Medios Independientes y Comunitarios (ANAMIC), quien sostuvo que es necesario definir primero que es lo comunitario, “porque hoy ese término se define en torno a cuál es el alcance que tiene un medio” y añadió que se debe agregar en la Constitución el derecho a recibir información y no solo a comunicar. “Es imperioso también adecuar la legislación acorde a la normativa internacional de Derechos Humanos y eliminar las restricciones que dejó la dictadura en este ámbito. Los medios comunitarios colaboran para transmitir su contenido en cadena y a sus respectivas comunidades”. 

Respecto a la concentración de medios de comunicación, Rocío Alorda, presidenta nacional del Colegio de Periodistas, hizo hincapié que a 30 años de recuperada la democracia, el sistema está aún más concentrado y sobre el avisaje estatal, afirmó que “tenemos fallas estructurales y falta de voluntad política. Como Colegio de Periodistas hemos determinado que estos son ámbitos en los que debemos incidir en la discusión de una nueva constitución. Hay una urgencia de que Chile tenga medios públicos y romper la concentración de medios, sin embargo, no hay voluntad para tratar este tema”.

Para la profesora María Olivia Mönckeberg, académica de la FCEI y Premio Nacional de Periodismo 2009, la tarea en este contexto es de todas y todos y no hay que esperar a que todo lo haga el gobierno de turno. Sobre el problema del avisaje, afirmó que, si ésta se analiza, “la concentración de los medios se vincula con la concentración de los grupos económicos, que son los que acaparan la publicidad mediática y son los dueños de los medios”. También añadió que se deben fortalecer los medios independientes, que “deben ser espacios de debate, con áreas de prensa y periodismo de investigación”. 

En ese sentido, Paulina Acevedo agregó que el Estado si tiene responsabilidad en la concentración de los medios en Chile y la publicidad estatal también debe ser destinada a los medios regionales “y eso no se cumple porque el gobierno avisa en medios de circulación nacional. Tenemos que transformar para reconstruir lo público”. 

Finalmente, Pía Matta expresó que la falta de financiamiento a las radios comunitarias y medios locales sí es un atentado a la libertad de expresión. “Hay radios comerciales con transmisión ilegal y no son precisamente comunitarias. Ese es un problema. El otro es que la producción de contenidos es muy difícil si no hay financiamiento. Para las radios comunitarias es muy difícil mantenerse y casi no quedan radios locales en nuestro país”. 

La jornada finalizó con la mesa "Redes y Tecnología. Clipping y hegemonía transnacional", que fue moderado por la profesora Ana María Castillo y contó con la participación de Catalina Frigerio, asesora de políticas públicas de Wikimedia Chile; David Jofré, profesor de la Universidad de Santiago de Chile; Vladimir Garay, de la ONG Derechos Digitales y Pablo Andrada, profesor de la Universidad de La Serena. 

Jornada “Más Amplitud, más voces, más democracia”