A sus 19 años, Javiera Ramírez ha superado diversos obstáculos desde que, en octavo básico, se trasladó junto a sus padres al sector de Noviciado en Pudahuel rural. Al no encontrar cupo en los colegios cercanos, tuvo que realizar exámenes libres y acostumbrarse al autoaprendizaje. En marzo de 2020, al ingresar a primero medio, la pandemia complicó aún más su situación, y durante dos años continuó con esta rutina de buscar información por internet y tratar de nivelar conocimientos que sentía escasos.
En 2022, en medio de la preparación para la PAES, le diagnosticaron un raro tipo de cáncer cervicouterino, denominado de células claras, con escasísima frecuencia en el país. A pesar de las dificultades y la agresividad del tratamiento, Javiera continuó su método de autoaprendizaje, apoyándose en charlas PACE y videos de TikTok.
“Cuando me detectaron el cáncer pensé que iba a perder el año, que no iba a poder estudiar, pero gracias a Dios puede hacer ambas cosas al mismo tiempo: tener tratamiento y no dejar de lado mis estudios”, relata Javiera sobre ese difícil periodo.
Aunque pasó todo el primer semestre de cuarto medio sin asistir a clases debido a la intensa terapia, Javiera nunca abandonó su interés académico. “La quimioterapia me dejaba muy mal, pero mi determinación y sueño, desde chica, era llegar a la universidad. Eso determinó todo. Dije ‘no, no puedo tirar todo a la basura, tengo que seguir no más y que sea lo que Dios quiera’”, afirma.
El esfuerzo dio sus frutos cuando se enteró, hace algunos días, que había obtenido 939 puntos en Matemáticas, convirtiéndose en uno de los puntajes nacionales de 2023.
Tras el éxito en la PAES, Javiera recibió el cariño y apoyo de su colegio, participó en un desayuno con el Presidente Boric e interactuó con el ministro de Educación. “Él conocía mi colegio y al director, eso fue lindo porque el liceo es rural y muchas veces queda marginado de todo lo que es el centro de la ciudad, entonces ver que lo conocían fue super lindo”, dice.
Experiencia PACE
El Liceo Ciudad de Brasilia es desde 2015 parte del programa PACE UChile, que busca que estudiantes de liceos públicos ingresen a la educación superior y la vean como una posibilidad, independiente que se matriculen en otras casas de estudio. Javiera participó activamente en las actividades durante sus dos primeros años de enseñanza media y, durante el último semestre, en charlas de orientación que la ayudaron a decidir su futura carrera.
“En primer y segundo medio nos hacían actividades por Meet y eso me gustó mucho; la experiencia era muy divertida y fuera de lo común. Nos enfrentábamos a desafíos, especialmente en Matemáticas, resolviendo ejercicios en grupo. En Lenguaje, nos animaban a discutir sobre temas polémicos y luego escribir al respecto. Era participativo y diferente a lo normal”, recuerda Javiera.
Destaca la importancia de otras actividades del programa PACE, como paseos y visitas a distintos espacios, como el observatorio para aprender sobre la carrera de Astronomía, así como asesorías que profundizaron en las distintas carreras.
“Siento que fue una ayuda súper grande” y agrega “una vez fueron a hablar sobre la carrera de ingeniería, llevaron estudiantes de la U. de Chile. Y así nos explicaron un poco de qué se trataba la carrera. (...) En general nos mostraban opciones y profundizaban para ver si te podían llegar a gustar. Nos hicieron charlas también de métodos y beneficios para poder ingresar a la Universidad independiente del puntaje que hayas obtenido”, cuenta.
Estas experiencias fueron fundamentales para que Javiera decidiera estudiar ingeniería. “Me sirvió muchísimo porque antes no sabía muy bien qué hacía un ingeniero, y esto me ayudó a orientarme”, concluye.