El Senador Sánchez destacó que actualmente existe consenso entre los órganos superiores de la Universidad –Consejo, Senado y Rectoría- sobre la necesidad de revisar la distribución del Fondo General, "a la luz de los nuevos desafíos que tiene la Universidad". Agregó que esto se refuerza en el informe del último proceso de acreditación institucional, donde se itera el concepto de la desigualdad y la necesidad de avanzar en la equidad entre unidades académicas en aspectos como el acceso a infraestructura docente, investigación y calidad de vida estudiantil y funcionaria.
El académico explicó que debido a las diferencias en las estructuras de ingreso de cada unidad, las modificaciones a los criterios de distribución las afectarían de distinta forma. Detalló, además, que a partir de 2014, al saldarse la deuda de la Universidad de Chile, se liberarán recursos susceptibles de ser distribuidos bajo los nuevos criterios, al igual que otros recursos frescos, como el eventual aumento del aporte estatal comprometido en declaraciones públicas del ejecutivo.
El Senador Sánchez recordó que como parte de los acuerdos de las Comisiones Tripartitas de Presupuesto, constituidas para zanjar las diferencias en el proceso de aprobación del presupuesto universitario, se estableció que los aportes actuales del Fondo General no deberían modificarse y que cualquier cambio en los aportes históricos debe realizarse con recursos frescos.
Antecedentes generales de la desigualdad interna
El informe de la Comisión de Presupuesto y Gestión del Senado Universitario precisó una serie de indicadores, basados en el presupuesto ejecutado del año 2011, que develan diferencias entre las unidades académicas tales como la venta de servicios, el traspaso fiscal por conceptos de fondos de investigación, el gasto en remuneraciones, el gasto por categoría funcionaria, la cantidad académicos con jornada completa, la edad promedio de los mismos, la distribución presupuestaria por jerarquía académica, el monto del arancel, el origen socioeconómico de los estudiantes, entre otros. También se precisaron indicadores provenientes del Servicio de Información y Bibliotecas de la Universidad de Chile (SISIB) como el número de revistas suscritas por académico, además del metraje cuadrado de salas de lectura por estudiante, el número de estudiantes por puesto de lectura, la cantidad de estudiantes por cada computador, entre otros índices que reflejan la calidad de vida estudiantil.
Propuestas de la Comisión
"Tenemos diferenciales importantes al interior de la Universidad y lo que proponemos como Comisión es que el principio que debe orientar estos nuevos aportes es el de la equidad (…) Como objetivo principal, debemos propender a la disminución de las desigualdades entre las unidades académicas. Si queremos ser grandes, creo que debemos disminuir las desigualdades al interior", expresó el Senador Hugo Sánchez.
Dado lo anterior, la Comisión de Presupuesto y Gestión propuso dos medidas. La primera, que los recursos que se liberen del pago de la deuda que finaliza en 2014 se destinen a un fondo de inversión para disminuir las desigualdades y, en segundo lugar, asignar una línea de financiamiento para aportes de operación, que corrija brechas como las de remuneraciones u otras existentes.
El Senador Sánchez explicó que en ambos casos la entrega de fondos debe estar condicionada por el apego de las medidas al Proyecto de Desarrollo Institucional (PDI), la pertinencia de impacto debe ser calificada a nivel central y local y, por último, que a nivel central se definan metas concretas y se establezca un sistema de seguimiento y control en la ejecución y resultado de los proyectos.