Trenodia, del artista visual Francisco Sanfuentes, es una muestra que forma parte del desarrollo y continuidad de procesos anteriores como Pintura Negra (2005) y Muda (2014), con la que busca volver a poner en escena la negatividad, las formas de puesta en obra de lo irrepresentable; la narración como imposibilidad y la ausencia de posibilidad de representación alegórica del padecimiento de lo real.
En paralelo a esa reciente producción, el artista ha venido trabajando en un proyecto sonoro, musical y visual conocido como Sonidos Precarios, iniciativa financiada por el Concurso Creart 2016 de la DICREA, que comprende además de las presentaciones en vivo, un disco editado con el material producido que está pronto a lanzarse públicamente.
Dicho proyecto, siempre en progreso, ha sido presentado durante los últimos dos años en diversos espacios artísticos y culturales como el auditorio de la Sede Las Encinas de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, en dos ocasiones; Universidades ARCIS y Silva Henríquez; el Museo de Arte Contemporáneo; la Sala Master de la Radio de la U. de Chile, además de diversos bares de música en Santiago.
En la actualidad, ambas obras se unirán transitoriamente este viernes 3 de noviembre -como una forma de dialogo o enfrentamiento interdisciplinario-, gracias a la puesta en escena de Sonidos Precarios dentro de la exposición Trenodia en el subterráneo del MAC Quinta Normal. “La idea es cruzar dos cuestiones que aparentemente corresponden a territorios productivos distintos, uno más vinculado en principio al sonido, o más específicamente a la música y lo otro claramente ligado a las artes visuales en la forma comúnmente denominada instalación”, aclaró el artista.
De esta forma Francisco Sanfuentes se centra en el desplazamiento a otro territorio, lo que según él siempre significará la puesta en cuestión de los modos de hacer y los fundamentos de la propia disciplina de origen, aseverando que, “a veces, aunque convivamos en una Facultad de Artes, es muy difícil instalar ese diálogo y cada disciplina se encierra, a veces odiosamente, en su territorio de certezas y mira hacia el lado más bien como espectador o consumidor pasivo, por lo que no se asume el riesgo de cruzar la línea donde la producción disciplinar se vuelve frágil, quedando sometida a todo tipo de prejuicios que más bien se constituyen desde la limitación a concebir las artes como un solo cuerpo complejo y libre, que finalmente debe buscar la materialización de sentidos por el modo y forma que sea pertinente o necesaria”.
Así instala la pregunta por la posibilidad de la confluencia y cruce de dos lenguajes en un espacio común: lo visual, que se manifiesta principalmente en el peso de lo objetual; y el sonido, que en esta obra se vincula explícitamente con lo musical en su acepción más tradicional.
“Si bien ambas obras, que en lo material y convencional van por carriles distintos y están vinculadas a tradiciones diversas, refieren o intentan materializar las mismas miradas y obsesiones en torno a la ciudad, los espacios y situaciones de marginalidad y padecimiento. Por eso la apuesta de presentar Sonidos Precarios en el contexto de Trenodia, porque no se trata de poner música a una exposición como si fuera simplemente una escenografía de fondo, sino que es una apuesta donde ambos modos, intentando constituir una sola escena, se potencian desde su especificidad”, expresó Sanfuentes.
De allí que aunque para el artista lo que sustenta ambos trabajaos son las mismas preocupaciones, miradas, obsesiones o lugares con los que ha estado trabajando, Sonidos Precarios ha sido una obra pensada para adaptarse, reaccionar y resignificarse dependiendo del lugar donde se presente, al tiempo que busca activar e incidir significativa y sensorialmente en el lugar, sea cual sea su condición original.
Así lo explicó el profesor del DAV, “este proyecto, esta puesta en escena visual, sonora y musical, siempre está abierta para materializarse en espacios o escenarios formales, neutros e intervenidos, ya sea cargados con múltiples significaciones como es el caso de la presentación en el Proyecto la Toma, realizado en Factoría Santa Rosa el año 2016, donde interactuaba y se perdía en medio de una serie de instalaciones realizadas por un colectivo de artistas”.
Sobre la puesta en escena
Es por eso que en Sonidos Precarios se cruzan elementos que tienen ver con el sonido, ejecutado o producido en vivo, con las sonoridades de la guitarra eléctrica principalmente, que se cruzan y dialogan en el relato general como secuencias de imágenes y video, junto a grabaciones de situaciones de ciudad y la materialidad de la voz de diversos relatos..
“A lo largo de la obra, el sonido y la música se relaciona con imágenes, no como una ilustración de una por sobre otra, sino como una interacción, un sólo cuerpo constituido de diversos cuerpos significantes, del mismo modo que se concibe una instalación en artes visuales.”, indicó Francisco Sanfuentes, quien agregó que, “si bien las imágenes van desde ciertas cuestiones que son más abstractas a escenas bastante literales, como decía, en general todo refiere a dos o tres preocupaciones fundamentales que tienen el ser testigo de situaciones que suceden en nuestro mundo que es la ciudad, y con lo que he estado trabajando más recientemente en torno a testimonios y grabaciones de personas que he conocido al interior Instituto Psiquiátrico Horbitz Barak y que son las que van cargando o llenando de sentido al relato general”.
Así los sonidos, la música, las imágenes y los textos de Sonidos Precarios se relacionan con lo expuesto en Trenodia, que aborda relatos de distintos modos, formas y padecimiento de las personas al interior de una ciudad. Padecimientos históricos, políticos, enfermedad, distintas formas de soledad, marginalidad, etc.
“En este caso no voy a usar imágenes, porque las imágenes o la dimensión visual es la exposición. La idea es que la gente que asista pueda llegar un tiempo antes a la exposición que ya está intervenida con un par de pequeños gestos sonoros y en un momento determinado comenzará a accionar Sonidos Precarios, que no será lo mismo que en presentaciones en vivo anteriores del proyecto, sino que la idea es que sea un relato mucho más abierto, menos definido, pienso que quizás más lento y más opaco, para que se vaya completando de algún modo con la materialidad de la exposición. Porque la idea no es superponerse a la muestra, es enfrentarse en la posibilidad de diálogo. No habrá sillas ni una constitución de escenario tradicional, los asistentes se podrán mover libremente y ubicar en cualquier lugar de las tres salas de exposición. Lo que yo esté haciendo sólo será una parte más del todo”, manifestó el artista.
La presentación de Sonidos Precarios en el contexto de la exposición Trenodia se llevará a cabo este viernes 3 de noviembre a las 19:30 horas en el subterráneo del Museo de Arte Contemporáneo, MAC, Quinta Normal. La entrada es liberada.