UTOPÍAS POR-VENIR. El reencuentro de la universidad nacional a 50 años del Golpe de Estado en Chile

El reencuentro de la universidad nacional a 50 años del Golpe

El encuentro, surgido originalmente de la iniciativa de profesoras del Departamento de Literatura de la U. de Chile, planteó la importancia de recomponer los vínculos entre las comunidades de estudios literarios. Estos lazos fueron sostenidamente obstruidos por la dictadura civil-militar, la que fragmentó la universidad nacional, golpeó radicalmente a las Humanidades y precarizó las pedagogías. Luego, en la transición, los vínculos fueron desincentivados por las políticas neoliberales basadas en la competencia individual. Así, en una dirección contraria, las/os impulsoras/es de esta iniciativa se plantearon recuperar espacios de encuentro y dinámicas académicas basadas en los principios de la cooperación y el diálogo horizontal con el objetivo de producir miradas desde la Literatura y sus diversos ámbitos: la creación, la crítica, la producción cultural, las comunicaciones, la educación literaria. 

La profesora Alejandra Bottinelli, coordinadora del Área de Literatura Latinoamericana y Chilena del Departamento de Literatura de la Universidad de Chile, y una de las impulsoras de este programa de encuentros, explica así su motivación: “El año 2013 desde el Departamento realizamos un encuentro conmemorativo que se tituló ‘Después del desastre: 4 décadas de narrativa chilena’. Allí se dieron cita más de 40 escritores(as) y críticas(os) literarios chilenos; fue aquel un encuentro hermoso, que culminamos con un homenaje a Pedro Lemebel, quien nos regaló en aquella oportunidad la lectura de su impresionante Manifiesto. En esta ocasión, nos preguntamos -bastante introspectivamente y reflexionando sobre nuestro rol desde la universidad- cómo podíamos realizar, ahora a 50 años del Golpe, un homenaje significativo a los(as) estudiantes, profesores y funcionarios(as) asesinados por la dictadura, que recogiera sus luchas y sus sueños transformadores, justamente debido a los cuales el poder dictatorial los castigó tan impunemente. Ahí surgió clarísimo que debíamos pensar en una conmemoración que intentara des-andar, des-montar el legado de la dictadura. Entonces dijimos: ante la competencia, la cooperación; ante la separación y la fragmentación de la Universidad nacional, el encuentro y la unidad; y ante la muerte y la desesperanza de la violencia, la literatura, la utopía. Todo después quedó mucho más claro: íbamos a realizar un encuentro que reuniera a Departamentos de todo Chile, colaborativo, horizontal, respetuoso de nuestras diversidades, y, muy importante, con participación activa de lxs estudiantes. Lo demás vino de suyo, incluso el mismo nombre, que surgió casi naturalmente: ‘Utopías por-venir’. Lxs estudiantes le llaman ahora simplemente ‘Encuentro Utopías’ lo que me parece maravilloso, una muestra de que se puede restar algunos pasos a la dictadura-.

Utopías por-venir

La primera actividad que realizó la coordinación nacional fue una Cátedra Nacional online, que contó con más de 100 personas inscritas y consistió en una serie de 10 sesiones en las que participaron la Universidad Arturo Prat, la Universidad de Antofagasta, la Universidad Austral de Chile, la Universidad de la Frontera, la Universidad del Bío- Bío, la Universidad de Valparaíso, la Universidad de Playa Ancha, la Universidad Andrés Bello, la Universidad Católica, la Universidad de Santiago de Chile, la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, la Sociedad Chilena de Estudios Literarios (SOCHEL), la Fundación Neruda y la Universidad de Chile. En estas clases abiertas, realizadas a través de la plataforma EduAbierta, quienes participaron pudieron atender a las investigaciones especializadas de académicas y académicos de todo el país que han desarrollado sus trabajos en la literatura chilena y la crítica de este período. 

Luego del cierre de la primera actividad de la Cátedra, el 19 de octubre de 2023, se llevó a cabo en Encuentro Nacional, actividad cúlmine de la conmemoración de los 50 años. En la ciudad de Chillán, en la sede que la Universidad del Bío-Bío allí emplazada, y gracias a las gestiones del equipo encabezado por lxs profesores Rodrigo Faúndez y Olga Ostria, se elaboró un amplio programa que reunió la reflexión intelectual con la pedagógica, el diálogo con instancias de creación cultural y literaria local, todo en un marco de encuentro horizontal, interuniversitario e intergeneracional que compartió la experiencia de una experiencia común de rememoración y de conversación que reivindicó también las miradas utópicas sobre la realidad

El encuentro se organizó considerando elementos propios de la prácticas académicas tradicionales, pero desde allí incorporó el diálogo horizontal entre estudiantes de humanidades en general, de literatura, de lenguaje y comunicación, estudiantes de postgrado e investigadores, lo que facilitó la construcción de espacios de intercambio constructivo y comunitario y permitió a lxs participantes conocerse desde otros lugares e intercambiar cómoda y libremente sus reflexiones. 

La profesora Romina Pistacchio, académica del Departamento de Literatura de la Universidad de Chile, señala que “al principio nosotres, les profesores, habíamos acordado que quizás era mejor hacer mesas distintas para investigadores y estudiantes. Nos preocupaba -prejuiciosamente- la asimetría o las diferencias que pudieran incomodar a nuestros estudiantes. Sin embargo, para nuestra sorpresa, les estudiantes pidieron que compartiéramos los espacios de discusión. Nosotres no nos opusimos y dijimos “démosle, entonces”. Esa fue una de las mejores ideas que pudimos concretar. Las conversaciones que se establecieron fueron muy productivas, interesantísimas. El nivel de las presentaciones fue generalizadamente excepcional. El diálogo intergeneracional fue muy nutritivo. Nos escuchamos, conversamos, disentimos y acordamos. Por lo menos para mí, se logró una utopía de la horizontalidad, respetuosa, vigorizante y reconstitutiva”.  

El encuentro se extendió durante tres días y tuvo lugar en el Teatro Municipal de Chillán, en la Facultad de Educación y Humanidades y en el Centro Cultural Casa Gonzalo Rojas. Allí se presentaron más de 20 mesas en las que estudiantes y profesorxs se reunieron a presentar sus trabajos en torno a la creación, la enseñanza y la crítica literaria chilena de los últimos cincuenta años. En forma paralela, y consumando el deseo de promover el intercambio entre academia y realidad territorial, se realizaron diversas actividades lideradas por gestores culturales locales como la obra danza-instalación Ausencia de remitente. Relatos de cuerpo, de la Compañía Tardanza; la presentación documental Geografías de Ausencia y el diálogo con Alberto Kurapel y Susana Cáceres; la tarde de Poesía por la memoria en el Espacio Colaborativo La Aldea; y la realización de la conmovedora “Ruta de la memoria” en la que, además de conocer hitos arquitectónicos e históricos de la ciudad, se visitaron sus principales sitios de memoria: el lugar en que fue asesinado junto a su familia el Alcalde de Chillán, Ricardo Lagos Reyes, el 16 de septiembre de 1973; el sitio de memoria de lxs desaparecidxs de la región de Ñuble; el Cementerio de Chillán, donde se emplaza el monumento a lxs desparecidos y lxs ejecutados políticos; y el Puente del Ángel, el primer lugar en que se encontraron los cuerpos de detenidxs desaparecidxs en Chile, el año 1974.

Finalmente, para consolidar también la necesidad de reflexionar sobre las Humanidades en Chile hoy, se realizó el conversatorio “Políticas y utopías en el campo de Humanidades, las Artes y la cultura” en el que participaron el decano de la Facultad de Humanidades de la UFRO, Dr. Juan Manuel Fierro; la Dra. Carolina Navarrete, Directora de Investigación de la Universidad de La Frontera; la Profesora de Literatura y Directora de Asuntos Internacionales de nuestra Facultad Dra. Alejandra Bottinelli y el  Profesor Dr. Rodrigo Faúndez de la Universidad del Bío-Bío sede Chillán. 

Al cierre del encuentro, y en la asamblea final, donde se realizó colectivamente una autoevaluación del espacio, lxs participantes compartieron sus reflexiones, experiencias y tuvieron espacio para diseñar los lineamientos de la segunda versión de “Utopías por-venir” que se decidió realizar el próximo año, en otra región del país y manteniendo los que se decidieron como sus pilares fundamentales: participación, democracia, diversidad, cooperación, trabajo horizontal y descentralización

Un encuentro intergeneracional

Valentina Mallea, estudiante de Literatura Hispánica, e integrante del comité organizador estudiantil destaca que “fue un ambiente en donde rescato la calidez de las palabras, los abrazos luego de cada ponencia y las conversaciones que se gestaron. Me pasó que escuché una ponencia de una chica de la UMCE y ella se emocionó ante una pregunta. Luego de dar su respuesta mucha gente fue a contenerla y darle palabras de aliento y ánimo, donde me incluyo. Creo que esa es la dinámica: la unión, la comunidad y la ternura del encuentro. Me llevo recuerdos preciosos. Conocí gente de otras universidades y pudimos hablar por horas sobre nuestras disciplinas de interés y escuchar sus vivencias en sus respectivas casas de estudio. Además, hubo un gran acercamiento entre estudiantes y profesores/as, por lo que verles no solo en las aulas creó una atmósfera de confianza y, sobre todo, cariño y reciprocidad. Me llevo tranquilidad, esperanza y puedo decir he empezado a pensar en mi propia utopía”.

Por su parte, Vicente Santibáñez, estudiante de la licenciatura en Filosofía de la U. de Chile, señala que “fue una experiencia rica intelectual y personalmente, tanto por las actividades como por las ponencias. La organización fue muy orgánica, muy horizontal, y eso se vio expresado desde la actividad de bienvenida hasta la charla de cierre. Creo que tanto profesores como estudiantes pudieron formar una comunidad de trabajo transversal, y eso es muy importante. Me quedo con el haber sido parte de un encuentro que superó todo lo que estaba preestablecido para un “congreso”. En ese sentido, pienso que Utopías por-venir designa un modo de relacionarnos y organizar nuestra actividad y formación académica, pero también me llevo una promesa para el por-venir, un anhelo de que esto no pare y pueda moldear nuestro presente y futuro”.

Para Benjamín Hernandez, estudiante de cuarto año de Literatura e integrante del comité organizador estudiantil, esta “fue una ocasión excelente para compartir académica y amistosamente entre estudiantes y docentes, pero sobretodo para rememorar el Golpe, sus consecuencias, su tragedia, y para la necesaria reflexión del rol de las Humanidades y la universidad dentro de todo este proceso consecuente y todavía vigente” 

“El encuentro nos demostró que se pueden y deben crear espacios de conocimiento transversal, especialmente cuando hablamos de memoria, tema que nos atañe a todes y debe ser siempre atingente. La mirada desde las Utopías nos hizo aceptar el desafío de pensar la memoria no solo como algo pasado y/o presente, sino también como algo vital en la construcción de nuestro futuro. Nos vamos con el gran compromiso de seguir creando espacios de conocimiento democrático, colaborativo entre distintas organizaciones y universidades, con una mirada descentralizante y con la memoria siempre presente”, concluye Paula Parra V., estudiante de cuarto año de la licencuatura en Literatura e integrante del comité organizador estudiantil.