El saber de las emociones como parte de la formación continua en la docencia

Las emociones como parte de la formación continua en la do

El Centro de Estudios Saberes Docentes de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile realizó entre el 15 y el 24 de noviembre tres cursos sobre Educación Emocional para docentes y artistas educadores/as del programa “Acciona”.

El programa “Acciona” de Fomento del Arte en la Educación del Ministerio de las Culturas, las Artes y Patrimonio, nace el año 2011 para aumentar la participación activa de estudiantes en procesos de enseñanza – aprendizaje a través de la cultura y las artes. Es en esta línea de trabajo que se desarrollan los “Talleres sobre Reconocimiento Emocional”, nombre de la acción formativa ejecutada por el Centro.

Tanto los dos versiones online del proceso formativo, como la presencial ejecutada en el Centro de Extensión del Ministerio de las Culturas en Valparaíso, tuvieron como objetivo fortalecer la práctica pedagógica y el desarrollo personal y profesional de los estudiantes a través de la facilitación de espacios de reconocimiento emocional.

“Creo que el diagnóstico y la mirada que podemos hacer a nuestra sociedad es más o menos consensuada, estamos viviendo sumergidos en un modelo competitivo, enfocados principalmente en los resultados y hemos perdido el foco y la fundamental importancia de nuestras emociones y, por consecuencia, la relevancia de estas en nuestro quehacer pedagógico. El Taller de Re-conocimiento emocional, nos brinda un espacio para re-mirarnos, re-descubrirnos y, por ende, ser capaces de detenernos y reconocer nuestras emociones”, explica Paulina Duarte, docente y gestora del proyecto.

Para su desarrollo se utilizaron dos metodologías innovadoras. La primera, Alba Emoting, es un método de inducción, modelación y vivencia de las emociones desde el cuerpo, que permite a toda persona conectarse físicamente con sus emociones básicas a través de respiraciones acompañadas, a su vez, de las posturas corporales y los gestos faciales correspondientes.

La segunda, Karpay, se establece bajo la base de esta última, pero busca entregar la mirada de un cuerpo en relación con un contexto (social, generacional, etc.) dando un esquema para clarificar la mirada de un mundo con experiencias de conflicto y entregando posibles caminos de salida para quienes guían procesos de formación en la educación.

“Es fundamental una "pausa". Observar y reflexionar cómo nos relacionamos con el otro/a, cómo ejercemos nuestras prácticas en los establecimientos educacionales, cómo mantenemos un ambiente sano emocionalmente, conectados tanto con nuestras emociones como con las de nuestros/as estudiantes, mirando los procesos de aprendizaje, que se darán de manera significativa, si efectivamente son impulsados y sostenidos a través del amor y de la interacción sana entre todos/as los integrantes de la comunidad educativa”, agrega Duarte.

La realización de esta “pausa” para mirar las prácticas de la que habla Duarte, aporta al desarrollo de un trabajo pedagógico emocionalmente sano y proyecta propuestas comunes para enfrentar temas puntuales.

Los estudiantes valoraron tanto la modalidad como la calidad de la docente. “Paulina maneja de forma excelente los contenidos, los transmite con claridad y de forma muy amena. El formato online me permite acceder a estos espacios formativos ya que vivo en Valdivia y no siempre tenemos la posibilidad de asistir a este tipo de talleres”, señala María Alejandra Caro Arredondo, estudiante del curso y profesora de Danza.