En la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile se realizó el Coloquio “Investigaciones en bienestar y salud mental de niños/as y jóvenes con cuidados fuera del hogar”, organizado y auspiciado por el Fondecyt 11140049, cuya investigadora responsable es la profesora del Departamento de Psicología, Dra. Claudia Capella, y que también recibió apoyo del Magister en Psicología Clinica Infanto juvenil y el Diplomado en Psicoterapia Evolutiva con niños y adolescentes desde la perspectiva constructivista. En la oportunidad la profesora extranjera invitada, Janet Boddy, psicóloga, profesora de estudios en infancia, juventud y familia, Directora del Centro para la Innovación e Investigación en Infancia y Juventud de la Universidad de Sussex en Inglaterra; Carola Álvarez, psiquiatra de Niños y Adolescentes de la Universidad de Chile, terapeuta Familiar y de Parejas del Instituto Chileno de Terapia Familiar, Staff Unidad de Adolescencia en la Clínica Alemana de Santiago; y Gretchen Beiza, psicóloga y Magister en Psicología, mención Psicología Clínica Infanto Juvenil de la Universidad de Chile, especializada en intervenciones terapéuticas en agresión sexual; comentaron los resultados de investigaciones en las que trabajaron con niños y jóvenes institucionalizados.
La investigadora Janet Boddy realizó la exposición “Comprendiendo las vidas de jóvenes con experiencias de cuidados fuera del hogar: perspectivas desde Europa”, en la que explicó los alcances de una investigación desarrollada en Inglaterra en la que se abordaron las vivencias de jóvenes que habían estado, durante largos períodos de tiempo, al cuidado de terceros en hogares de familias, que no eran las de origen y con las que -en muchos casos- no tenían ni siquiera un vínculo sanguíneo. Comentó que en el caso de Inglaterra el Estado entrega recursos a las familias que reciben a estos jóvenes.
Explicó que el proyecto se llamaba “Contra todas las posibilidades” y buscó trabajar no desde la dimensión problemática de las historias. Por eso, se utilizaron fotos y canciones que fueron aportadas por los propios jóvenes y con las que se profundizaron las emociones y sensaciones que ellos tenían. Al ahondar sobre este punto Janet Boddy comentó que surgió un elemento que le llamó la atención “muchas de las imágenes que nos llevaron los jóvenes estaban relacionadas con los viajes y lugares que habían conocido, parece ser que le dan un valor muy especial a esto, ya que se repitió en varias ocasiones. Nos comentaban que ya habían conocido tres países y que esperaban tener el dinero suficiente para ir a otro destino durante el verano, esto para ellos era un logro importante”. Mientras que en el ámbito de las canciones comentó que “uno de los chicos nos trajo dos canciones: una que no podía escuchar con su pareja, por los recuerdos que a ella le traía. La otra estaba relacionada con momentos muy dolorosos de su vida, pero que ahora podía ver de manera esperanzadora. Ambas canciones le gustaban mucho, pero por respeto a ella, no la escuchaba cuando estaban juntos”.
Janet Boddy comentó el caso de una muchacha, que actualmente tiene más de 25 años, y que pasó por la experiencia de vivir en la casa de una familia que no era la propia. La investigadora ejemplificó cómo el hecho de estar con otra familia puede ser un elemento protector, pero que estos vínculos pasan por altos y por bajos. “Esta joven tenía una relación muy conflictiva con su madre, vivió desde pequeña con la familia que la acogió, ellos le ayudaron a buscar a su padre, eso fue muy positivo para ella ya que establecieron una relación. Con la familia que la recibió pasaron por muy buenos momentos, pero que se produjo un fuerte quiebre, el que está tratando de recomponer involucrándolos en la preparación de su boda”.
Como idea general la profesora invitada destacó que a pesar de pasar por situaciones difíciles de vida, son jóvenes que pueden desarrollar sus vidas de manera satisfactoria para ellos.
Residencias de Protección
La psiquiatra Carola Álvarez explicó los primeros resultados de la “Investigación sobre satisfacción con la vida en niños y adolescentes institucionalizados en residencias de protección” la que le permitió conocer de cerca y en primera persona las experiencias de jóvenes que por diversos motivos se encontraban institucionalizados en un centro de protección del Sename o privado.
La psiquiatra comentó que para la investigación debían aplicar instrumentos de autoreporte por parte de especialistas, que implicaba entrevistarse con adolescentes, lo que no siempre fue una tarea fácil ya que trabajaron con consentimiento informado y algunos hicieron uso de su derecho de no participar. Añadió que pese a las dificultades lograron aplicar los cuestionarios a un número importante de adolescentes, en las que se pudieron ver diferentes aspectos del diario vivir en un centro de protección, los vínculos y las relaciones que se dan dentro.
La psiquiatra Carola Álvarez puntualizó que “las cifras que pudimos conocer son bien decidoras, los niños ingresan a las residencias en promedio a los 8 años, están institucionalizados, en promedio 6 años. Además de que un alto número de ellos se encuentra por más de una causa, así como el 71% de los adolescentes se encuentran insatisfechos con su vida y más de un 40% está en riesgo de depresión”.
Añadió que en la medida que los niños y jóvenes institucionalizados fueron capaces de desarrollar factores protectores con amigos o con monitores dentro de la residencia la sensación de insatisfacción iba decayendo.
La Superación
La psicóloga Gretchen Beiza comentó la Investigación “Narrativas de superación en psicoterapia de agresiones sexuales en adolescentes institucionalizados en residencias de protección”, la que realizó junto al equipo U-Inicia (5/0612), también liderado por la profesora Claudia Capella, y que forma parte de su línea de investigación. Señaló que en los casos entrevistados, que eran jóvenes que han pasado por estas situaciones, al finalizar su proceso de terapia psicológica éstas habían sido exitosas “cuando ha transcurrido un tiempo te dicen que es como una cicatriz, que ya no duele, pero siempre va a estar ahí”.
Comentó que “las narrativas eran de superación, además nos sirven para direccionar la terapia, para reconocer en que momento del proceso de superación están, también para saber cuánto y cómo se deben trabajar los temas”, puntualizó Gretchen Beiza.
La Psicóloga Gretchen Beiza explicó que fue posible reconocer elementos considerados como obstaculizadores en el proceso de superación, entre los que se encuentra la familia de origen, posiblemente porlo complejo de los vínculos con ellos y por la falta de credibilidad en su relato cuando les contaron de los abusos sufridos. Asimismo, la alta rotación de monitores con los que se vinculan, durante la institucionalización, también se convierte en una traba para la superación en la que están trabajando.
Finalmente explicó que el terapeuta se transforma en la persona que los sostiene afectivamente. “El ingreso a la terapia era considerado como un momento muy complejo, pero que con el tiempo era un espacio en el que se podían conversar diferentes temas y eso era muy positivo para ellos, además la ven como un lugar de tranquilidad, relacional y de distracción”.