La Universidad de Chile no cuenta con campus constituidos formalmente según la normativa vigente, ya que el Reglamento General de Campus, aprobado en 2013 por el Senado Universitario, no ha sido aplicado por ninguna de estas estructuras universitarias. Es decir, cada campus tiene su propio modo de administración. Para revertir esta situación y generar una norma acorde a las necesidades de la comunidad universitaria, el 28 de junio de 2022 el órgano triestamental aprobó en su totalidad el documento, luego de un riguroso proceso de modificación.