Expresiones de la violencia actual y sus resistencias en comunidades preocupan a Pilar Calveiro

Expresiones de la violencia actual y sus resistencias en comunidades
Pila Calveiro ha realizado importantes aportes al análisis del biopoder, la violencia política, así como a la historia reciente y a la memoria de la represión argentina.
Pila Calveiro ha realizado importantes aportes al análisis del biopoder, la violencia política, así como a la historia reciente y a la memoria de la represión argentina.
Recientemente, expuso en el coloquio "Violencias Políticas y Resistencias", junto a las destacadas cientistas sociales Rita Segato y Karina Batthyány, en la Facultad de Cs. Sociales U. de Chile.
Recientemente, expuso en el coloquio "Violencias Políticas y Resistencias", junto a las destacadas cientistas sociales Rita Segato y Karina Batthyány, en la Facultad de Cs. Sociales U. de Chile.
Desde 2016, coordina en conjunto con Isabel Piper, académica del Depto. de Psicología de la U. de Chile, el Grupo de Trabajo CLACSO "Memorias colectivas y prácticas de Resistencia".
Desde 2016, coordina en conjunto con Isabel Piper, académica del Depto. de Psicología de la U. de Chile, el Grupo de Trabajo CLACSO "Memorias colectivas y prácticas de Resistencia".

Ha presentado más de setenta ponencias y conferencias en diversos países, y publicado numerosos artículos en revistas especializadas y capítulos de obras colectivas en diferentes idiomas. La académica e investigadora Pilar Calveiro es argentina pero en 1979 se exilia en México tras haber permanecido secuestrada en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la dictadura militar de los setenta.

En sus publicaciones ha realizado importantes aportes al análisis del biopoder, la violencia política, así como a la historia reciente y a la memoria de la represión argentina. Como parte de su listado de textos y libros destacan Poder y desaparición (Buenos Aires, Colihue, 1998), Redes familiares de sumisión y resistencia (México, UACM, 2003), Familia y poder (Buenos Aires, Libros de la Araucaria, 2006), Violencias de Estado (Siglo XXI, 2012) y Política y/o violencia (Siglo XXI, 2013).

Recientemente, expuso en el coloquio “Violencias Políticas y Resistencias”, junto a las destacadas cientistas sociales Rita Segato y Karina Batthyány; también participó de las reuniones con el grupo CLACSO durante la semana del 03 de junio en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile. Hablo de las formas de violencia presentes en la actualidad en medio del neoliberalismo, como las de tipo estructural, estatales y privadas, y su preocupación por su escenario actual, donde aún persisten comunidades que resisten y las enfrentan.

Calveiro es doctora en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Se desempeña como profesora investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México desde 2001; es profesora de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM, México). Desde 2016, coordina en conjunto con Isabel Piper, académica del Depto. de Psicología de la U. de Chile, el Grupo de Trabajo CLACSO “Memorias colectivas y prácticas de Resistencia”. 

-¿Cuáles son las expresiones actuales de la violencia política en América Latina? y ¿cómo las entiendes?

El tema de la violencia en el momento actual es, realmente, un asunto muy serio e importante. Yo creo que en el contexto del neoliberalismo, las violencias se han expandido extraordinariamente y tenemos diferentes tipos de violencia.
Primeramente, las violencias de tipo estructural que se han ampliado. Nunca antes hubo una polarización tan fuerte respecto del ingreso social y formas de exclusión tan grandes que afecten a una numerosa cantidad de la población.

Además, existen las violencias estatales. Es decir, el Estado neoliberal aunque no lo reconoce, reprime muchos movimientos sociales y reprime las distintas formas de violencia también, acentuadas e insospechadas hace relativamente poco tiempo.

Finalmente, quisiera referirme a las violencias que se presentan como violencias privadas, porque son violencias criminales pero posibles ya que que existen por su articulación o, a veces, asociación directa con fracciones del Estado.

En tales casos tenemos, muchas veces, violencias protegidas por fracciones del Estado o una especie de tercerización de la violencia. Es decir, el propio Estado utiliza a las redes criminales para deshacerse de activistas o de ciertas personas consideradas “incómodas”.

-Durante estos últimos años, has estado estudiando comunidades en México. ¿Cómo podrías vincular esto que hablamos de las violencias con las resistencias comunitarias?

En México, estas violencias de las que hablábamos son impresionantes. Yo creo que dicho país y caso permite observar con atención todos estos fenómenos descritos. Sin embargo, lo que se puede observar es que existen algunas resistencias comunitarias, especialmente de comunidades indígenas, cuyas experiencias de autonomías indígenas han logrado resistir de una manera exitosa e impactante a todas estas formas de violencia, y lo han hecho construyendo otras formas de organización de la política, de lo jurídico, de la propia lógica de la seguridad, con otros criterios y conformes más a organizaciones y prácticas alternativas.

-En estos análisis que haces, ¿cómo podemos pensar las articulaciones posibles entre memoria colectiva y violencias resistentes?

Pienso que las memorias (siempre en plural) no constituyen un relato sino que son prácticas que incluyen relatos. Entonces, creo que no se puede pensar que –por definición– la memoria es resistente. Hay memorias resistentes y otras que no lo son.

¿Qué sería la memoria? La memoria es, desde mi punto de vista la forma de significación que se le atribuyen a las experiencias, a lo vivido. Por tanto, los sentidos que se le atribuyen a lo vivido se incorporan como formas de memoria que pueden ser memorias de la represión. El miedo, por ejemplo, es una memoria de lo represivo que, generalmente, es funcional a las estructuras hegemónicas, y memorias de la resistencia.

Por otro lado, los pueblos indígenas mencionados en México llevan 500 años resistiendo. Entonces, hay unas memorias de la resistencia que llevan a seleccionar las estrategias y maneras de actuar frente a estos poderes gigantescos, porque hay un saber de las resistencias que aparece como memoria de antiguas resistencias traídas al presente, modificando el tiempo actual. Al respecto, puede haber memorias que son funcionales a las relaciones de poder hegemónico y memorias que son, al revés, potencialmente resistentes.